Me gustó mucho la amabilidad del personal y el trato cercano que nos brindaron durante nuestra estancia. Además, las habitaciones eran amplias y contaban con una bonita decoración navideña. disfrutamos de la comida casera, que estaba deliciosa. Otro aspecto positivo fue la ubicación del hotel, ya que nos permitió disfrutar de la naturaleza y visitar varios pueblos encantadores de la zona.

Uno de los aspectos negativos fue la cobertura de datos en el pueblo, ya que no era muy buena. Sin embargo, el hotel ofrecía conexión WiFi gratuita, lo cual fue de gran ayuda.

Me encantó hospedarme en este lugar durante mis vacaciones. ¡Fue una experiencia increíble! Lo que más me gustó fue la hospitalidad del personal, siempre amables y dispuestos a ayudar en todo momento. Además, las habitaciones eran espaciosas y acogedoras, lo que me permitió sentirme como en casa. disfruté de la decoración y el ambiente familiar que se respiraba en el lugar.

Lo que menos me gustó fue la falta de conexión WiFi y cobertura telefónica. Esto me hizo sentir un poco incomunicado, pero afortunadamente pude desconectar completamente y disfrutar de la tranquilidad del pueblo.

Acabo de regresar de una estancia increíble en Hostal La Vega. Viajé en familia y nos quedamos durante el fin de semana. El hotel está situado en un entorno rural con hermosas cascadas justo detrás. A pesar de ser un grupo numeroso, el personal se ocupó de cada uno de nosotros y nunca nos faltó nada. Me sentí seguro en las plantas superiores, ya que solo se puede acceder con la llave de la habitación. Recomiendo este lugar a todos, ¡definitivamente volveré!

Insisto, este lugar es súper recomendado.

Hostal La Vega fue una elección perfecta para mi estancia en Teruel. Con una ubicación conveniente, pude visitar tanto Teruel como Albarracin en dos noches. El hotel está situado junto a la vía verde del Alfambra, lo que permitió disfrutar de un agradable paseo. La atención recibida fue excelente, con un ambiente familiar y acogedor. Las habitaciones eran amplias y hermosas, con un encantador toque rústico. La comida casera y de calidad fue deliciosa, y los propietarios, Lukas y su esposa, siempre se preocuparon de que mis hijos estuvieran cómodos y bien alimentados. Sin duda alguna, volveremos.