El hostal Meson Castilla en Siguenza es un negocio familiar que combina bar, restaurante y hostal. La habitación era amplia, cómoda y limpia. El baño completo con ducha de hidromasaje fue maravilloso. El acceso independiente al restaurante fue conveniente. La atención de la dueña, Eli, fue excepcional. La comida fue excelente y el trato amable. Cerca del centro y con aparcamiento disponible.

Nada, todo estuvo bien.

La habitación era espaciosa y limpia, y el baño estaba en buen estado. Además, el personal fue amable y atento durante nuestra estancia. Nos gustó especialmente el desayuno, que era variado y delicioso. apreciamos la ubicación conveniente del hotel, cerca de varias atracciones turísticas.

La calle donde se encuentra el hotel era un poco ruidosa, ya que pasaban muchos coches. Aunque la insonorización era buena, aún podíamos escuchar los ruidos exteriores.

El trato del personal fue excelente, siempre amables y atentos. Las habitaciones eran cómodas y espaciosas, con una decoración bonita y original. Además, la ubicación del hotel era perfecta, cerca del centro pero en una zona tranquila. disfruté de la buena limpieza en general.

Aunque la ducha no cumplía completamente su función, esto fue compensado por el descanso tranquilo que pude tener en las camas cómodas. Por otro lado, me hubiera gustado poder tomar un café o un zumo en el bar del hotel antes de las 10 de la mañana, ya que tuve que ir a un bar cercano que resultó ser caro y con una atención al cliente desagradable.

Acabo de volver del Hostal Mesón Castilla y estoy encantada. El personal es estupendo, muy atento en todo momento. Las habitaciones son grandes y limpias, y los baños están muy bien equipados. La dueña del hostal es simpática, amable y muy atenta con todos los clientes. Además, la comida en el restaurante es excelente. Sin duda, volveré y lo recomendaré a mis amigos. Gracias por todo.

No se me ocurre nada 😊

Habitaciones amplias y reformadas. Buena calefacción en habitaciones.Aparcamiento fácil en las calles cercanas.Restaurante con excelente comida.

Nos sorprendió cuando entramos porque la habitación era enorme. Los dueños súper amables. Llegamos a las 17:30 y no hubo ningún problema para hacer el check-in. Pregunté si la habitación podía ser con bañera y la dueña, no dudó en reservarnos una que la tuviera, dada la disponibilidad. En cuanto a la cama, genial, era muy cómoda. Añadir también, que está a 2 minutos andando del casco y se aparca muy bien cerca.

Insisto, este lugar es super recomendado.