El hostal está situado en una zona tranquila junto al lago, lo cual proporciona un bello entorno para disfrutar durante la estancia. Además, el servicio del hotel es amable y atento, asegurándose de que los huéspedes tengan todo lo necesario. Por otra parte, las habitaciones están limpias y ofrecen vistas panorámicas impresionantes.

El desayuno es caro y no ofrece muchas opciones para aquellos que solo deseen tomar un café.

La amabilidad de Jaime hizo que nuestra estancia en el hostal fuera perfecta. Él nos recogió en el pueblo, que estaba lejos, y nos hizo sentir bienvenidos desde el principio. La habitación estaba muy bien, con un baño limpio y camas cómodas. Además, nos sorprendió lo deliciosa que estaba la comida, especialmente las Fabas con almejas. El personal fue muy atento y servicial, incluso prepararon una manzanilla especial para ayudarme con mi resfriado. ¡Mil gracias por hacer de nuestra estancia una experiencia maravillosa! Saludos desde Málaga.

Nada, todo estuvo bien. 😊

Personal amable y atento. Habitación limpia y con aire acondicionado. Croquetas de chipirones deliciosas. Traslados gratuitos al inicio de la etapa siguiente. Comida excelente en el mesón.

Mi estancia en el Hostal Meson Do Loyo fue fantástica. Buscaba un lugar acogedor para pasar la noche y descansar durante mi viaje. La habitación era espaciosa, limpia y tenía una excelente calefacción. El personal fue maravilloso, brindándome una atención magnífica. Además, la comida en el restaurante era de lujo y tuve la facilidad de guardar mi bicicleta sin problemas. Pero lo mejor de todo fue la adorable persona mayor que conocí en el bar, quien resultó ser el padre del dueño. Durante la cena, compartió sus vivencias conmigo y pasamos un rato estupendo. Estas experiencias hacen que este lugar sea especial y definitivamente me gustaría repetir la visita.

De verdad, que lo aconsejo.

La atención del personal fue excepcional, siempre muy atentos y considerados. Nos buscaron en el pueblo y nos llevaron al punto de partida del Camino de Santiago.

Me sentí como en casa, no he tenido ningún inconveniente.

Me encantó mi escapada romántica a este hostal en Portomarin. Lo que más me gustó fue la amabilidad de los dueños, quienes se preocuparon por nuestro bienestar desde el primer momento. Aunque el hostal está ubicado a unos pocos kilómetros del pueblo, nos llamaron por teléfono para asegurarse de que llegáramos bien y nos ofrecieron transporte en coche tanto a la llegada como a la salida. Además, las habitaciones eran perfectas: limpias y con todo lo necesario para una estancia agradable.

El hostal está ubicado en un bello entorno cerca del lago, ideal para aquellos que buscan tranquilidad y hermosas vistas. Además, el dueño del establecimiento ofrece un servicio de recogida en el centro de la ciudad, lo que resulta muy conveniente para los huéspedes.

En algunas habitaciones puede haber ruido proveniente de otros huéspedes, pero esto es algo común en cualquier alojamiento.

Me recogieron en coche y me llevaron de regreso al final de mi viaje de negocios, lo cual fue muy conveniente. El entorno era bonito y tranquilo, lo cual me ayudó a relajarme después de un día de trabajo. La comida en el restaurante era deliciosa y a precios razonables, lo cual fue una ventaja adicional.

El baño era pequeño y los toalleros estaban oxidados, lo cual no era muy agradable. Estaba alejado de la población, por lo que tenía que tomar un taxi para llegar al centro, aunque era un trayecto corto.

Personal atento y cálido. Deliciosa comida a buen precio. Transporte gratuito desde y hacia el pueblo. Desayuno satisfactorio. Habitaciones con aire acondicionado pero calurosas. Hermosas vistas.

Personal acogedor y trabajador. Comida excelente. Hermosa ubicación cerca del embalse. Servicio de transporte gratuito. Cómodas habitaciones.

Lo mejor del hotel fue la atención del personal, tanto el dueño como el resto del equipo, que fueron muy amables y serviciales. Además, las habitaciones estaban muy bien reformadas y eran cómodas. También disfrutamos de una comida deliciosa, con un desayuno abundante y precios muy aceptables. Por último, nos encantó la ubicación del hotel en una zona tranquila cerca del lago, rodeado de naturaleza, lo cual nos permitió disfrutar de una ruta de senderismo que comenzaba justo enfrente del hotel.

No hay quejas.

Durante nuestra estancia en el Hostal Meson Do Loyo, experimentamos la amabilidad y profesionalidad del dueño, quien nos recogió en el camino y se aseguró de que estuviéramos cómodos. Aprecié especialmente su atención hacia los huéspedes. A pesar de estar retirado del pueblo, nos ofrecieron el servicio de recogida, lo cual fue muy conveniente mientras hacíamos el Camino de Santiago.

Aunque la habitación en la que nos hospedamos era para cuatro personas, era un poco pequeña. Además, los baños son compartidos, pero esto es algo que uno debe esperar en un alojamiento de este tipo.

La atención del personal fue excelente, siempre muy amables y dispuestos a ayudar. Además, nos recogieron y nos llevaron de vuelta sin coste desde el albergue, lo cual fue muy práctico. También quiero destacar que la comida en el restaurante era deliciosa y a buen precio. Nos encantó probar el chuletón y las gambas con setas, realmente estaban buenísimos. Además, pudimos disfrutar de una copa de vino y chupitos de crema de orujo, cortesía de la casa. La relación calidad-precio fue muy buena, lo recomendamos sin duda.

El wifi no funcionaba muy bien y la ubicación del establecimiento estaba un poco alejada del centro, a unos 2km. Esto puede resultar incómodo para aquellos que deseen estar cerca de las atracciones principales del pueblo.

La ubicación de este hostal es excelente, ya que está situado en el centro de la ciudad y cerca del río. Además, el personal brinda un servicio atento y profesional, y el restaurante ofrece platos deliciosos a precios económicos.

Uno de los aspectos negativos es que se carece de un buen sistema de seguridad en las habitaciones, lo que puede ocasionar inconvenientes como quedarse encerrado.

Lo mejor de mi estadía en este hotel fueron las deliciosas comidas que ofrecían. La comida era excelente, con platos bien elaborados y sabrosos. Además, el precio era muy económico, lo que hizo que la experiencia fuera aún mejor. Otro aspecto que me gustó fue el trato amable del personal, siempre dispuesto a ayudar y orientar.

Una de las cosas que no me gustó del hotel fue la insonorización de las habitaciones. Se podía escuchar todo lo que sucedía en las habitaciones vecinas, lo que dificultaba el descanso.