Hostal Palacio Luna es una joya en el corazón de Madrid. La ubicación es inmejorable, a pocos pasos de la calle Gran Vía y el Teatro Lara. Mi habitación era muy bonita y tranquila, perfecta para descansar después de un día ajetreado. Además, estaba equipada con aire acondicionado, lo que hizo mi estancia aún más placentera.

Me hubiera gustado que la recepción estuviera disponible las 24 horas. Llegué muy temprano a Madrid y no podía dejar mis maletas hasta las 10.30, lo que limitó un poco mi movilidad por la ciudad.

Buena ubicación cerca de la Gran Vía. Habitación tranquila con todo lo necesario. Personal amable y servicial. Posibilidad de dejar el equipaje. Buena relación calidad-precio.

El trato del personal fue amable y cortés. Me ofrecieron agua y dulces a mi llegada, lo cual fue un gesto muy amigable. Además, la ubicación del hotel era inmejorable. Pude llegar caminando a todos los lugares clave de la ciudad. También agradezco que la habitación contara con todas las comodidades necesarias para mi estadía.

Hubo algunas cosas que no me gustaron. En primer lugar, creo que sería positivo contar con una pequeña nevera en la habitación para guardar alimentos y bebidas.

Ubicación perfecta, limpieza fenomenal, habitación acogedora y tranquila, trato del personal súper agradable, calidad-precio excelente.

Todo estaba en orden.

Ubicación excelente, cerca del centro de la ciudad y de fácil acceso a pie a los lugares de interés. Habitaciones limpias y cómodas, con mobiliario nuevo. Personal amable y atento. Botella de agua gratuita al llegar.

Nada que pueda disgustar.

La habitación estaba perfecta, muy limpia y con camas cómodas. El personal del hotel fue muy amable y atento.

Todo fue maravilloso.

El hotel tiene una excelente relación calidad-precio, con precios asequibles y un servicio que vale la pena. La atención al detalle es notable, desde las zapatillas y el cepillo de dientes desechable que nos dieron en el check-in, hasta el café y té de cortesía en la habitación. La ubicación en el centro de la ciudad es perfecta, ya que está cerca de los lugares céntricos que queríamos visitar.

Todo estaba muy bien, no tengo ninguna queja.

Lo pasamos genial en nuestro viaje a la capital. El hostal estaba muy bien ubicado, lo que nos permitió llegar fácilmente a pie a todos los lugares de interés de la ciudad. Además, la habitación en la que nos hospedamos era muy cómoda y la ropa de cama y las toallas eran muy suaves y agradables al tacto. El cuarto de baño también estaba en perfectas condiciones, con suficiente espacio y una presión de agua magnífica. El servicio del hostal fue excepcional, el recepcionista nos brindó buenos consejos para comer y tapear en la zona. Sin duda, volveremos a este maravilloso hostal en nuestro próximo viaje.

Me gustó mucho el ambiente reformado y limpio del hostal. También disfruté de la comodidad de tener aire acondicionado en la habitación, lo cual pude regular a mi gusto. Además, me pareció muy útil contar con una máquina expendedora en la recepción. La ubicación era perfecta, ya que estaba cerca de la Gran Vía y de paradas de metro, lo cual facilitaba desplazarse por la ciudad.

Por otro lado, lo que menos me gustó fue el tamaño de la habitación, que era un poco pequeña. Además, el baño solo estaba separado de la habitación por una especie de muro-mampara, lo cual no me resultó muy cómodo.

Este hotel cuenta con una excelente relación calidad-precio. Me encantó la atención al detalle, como el regalo de zapatillas y cepillo de dientes al hacer el check-in. Además, la ubicación en el centro de la ciudad es perfecta para explorar los lugares de interés cercanos. También me gustaría destacar las habitaciones con balcón, que ofrecen una vista increíble.

La única cosa que podría mejorarse es la falta de espacio para guardar el equipaje después del check-out.

Lo mejor de mi experiencia en este hotel fue la excelente ubicación junto a una importante vía de la ciudad y la cercanía a una tienda muy conocida. Además, me encantó la limpieza y la renovación reciente de las instalaciones, especialmente los baños, que eran modernos y espaciosos. Sin duda, estos fueron los aspectos clave que disfruté durante mis dos días en este hotel.

Por otro lado, lo que menos me gustó fue el horario de recepción, ya que era un poco limitado y tuve que hacer tiempo antes de poder entrar a mi habitación. Además, en mi habitación había algo de ruido debido a su ubicación frente a la recepción.

Me gustó mucho la ubicación del lugar, ya que estaba muy cerca del centro de la ciudad y era muy fácil acceder a pie a los lugares de interés. Además, pude ir caminando a Gran Vía, el Mercado de San Miguel y el Palacio Real. La habitación era pequeña pero tenía todo lo necesario, como una ducha efecto lluvia y almohadas suaves y cómodas.

Hubo un pequeño problema con la insonorización de la habitación. La puerta de acceso estaba muy cerca y podía escuchar el ruido de la gente hablando en la calle y los tacones en la tarima flotante.

Habitación moderna, luminosa, limpia y equipada. Personal amable y servicial. Ubicación perfecta con aparcamiento cercano. Recomendable para visitas a Madrid.

La ubicación céntrica del Hostal Palacio Luna es inmejorable, a pocos pasos del Teatro Lara y la animada Gran Vía. La comodidad de tener un centro comercial conectado al hostal fue impresionante, proporcionando opciones de compras y entretenimiento justo a la puerta de mi habitación. Además, el personal del mostrador turístico fue excepcionalmente servicial y me ofreció un almacenamiento de equipaje conveniente.

El agua que ofrecían no estaba fría, la nevera apenas enfriaba y el aire acondicionado se apagaba constantemente debido al modo de ahorro de energía, lo que causó molestias durante la noche.

El hostal estaba muy bien ubicado, cerca del centro de la ciudad. Además, tenía fácil acceso a pie a los lugares de interés. La habitación era pequeña pero estaba limpia y tenía todo lo necesario. El servicio fue excelente, el personal de recepción fue muy amable y atento. nos obsequiaron con algunas comodidades extras, como zapatillas, agua y cepillos de dientes desechables.

El ascensor era bastante lento y solo cabían tres personas, lo que resultaba incómodo en momentos de mucha demanda.