La ubicación es excelente, muy cerca del Parque Nacional de Aigüestortes, lo que nos permitió disfrutar de la naturaleza. Además, el hotel se encuentra en un entorno tranquilo y silencioso durante todo el día y la noche.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

Mi estancia en el Hostal Pernalle fue una maravilla. La ubicación es increíble, rodeado de hermosas montañas y con vistas impresionantes. El desayuno fue espectacular, preparado al momento y muy abundante. Además, la amabilidad y cercanía de Pepita hacen que te sientas como en casa. Sin duda, volveré en el futuro.

Si tuviera que mencionar algo negativo, diría que el acceso al hostal puede ser complicado en caso de nieve, ya que la rampa se convierte en hielo y es peligroso subir con las maletas. fue una lástima que durante mi estancia no se hicieran cenas ni comidas, pero esto podría haber sido notificado antes de la reserva.

El valor por el dinero fue excelente, la habitación era amplia y las camas muy cómodas. La ubicación del hotel era perfecta, rodeado de montañas y con vistas preciosas. Además, el personal era muy amable y servicial.

La comida matutina podría mejorar con una pequeña carta de desayunos para clarificar las opciones. También sería bueno tener una mejor presentación del zumo de naranja, quizás en una jarra en lugar de un tetrabrik.

Me encantó alojarme en esta casa rural. El entorno es precioso y el trato recibido fue fantástico. Las habitaciones eran sencillas pero cómodas, con camas bastante confortables. Además, la dueña era muy amable y servicial, asegurándose de que tuviéramos todo lo necesario. El desayuno era abundante y delicioso, aunque me hubiera gustado encontrar productos más locales. me gustó que la casa tuviera una sala anexa que podíamos utilizar para nuestras reuniones.

Lo único negativo es que algunas puertas hacían bastante ruido al abrirse y cerrarse, lo cual puede ser un poco molesto, especialmente si tienes el sueño ligero.

He pasado unos días maravillosos en el Hostal Pernalle. Mi estancia fue de 2 noches y disfruté de una habitación espaciosa con un precioso balcón y vistas al pueblo. La dueña fue muy amable y me mantuvo informado de todo. El hotel está en una ubicación excelente, cerca de Aïgues Tortes, lo que me permitió disfrutar de la tranquilidad absoluta tanto de día como de noche. También me gustó que el desayuno se sirviera en la mesa y pude elegir entre tres opciones. Aparcar fue fácil y el trato fue muy amigable. Recomendaría este hotel sin dudarlo.

No dudaría en recomendar este hotel.

El pueblo donde se encuentra el alojamiento es pequeño pero bonito, con varios restaurantes y un ambiente tranquilo. Los viajeros también mencionan el servicio amable de los propietarios del hostal y el aparcamiento gratuito disponible tanto en la puerta como en el pueblo. Además, el tamaño y la limpieza de las habitaciones son destacados en los comentarios de los huéspedes.

Algún huésped mencionó que se encontró con un olor desagradable en la habitación.

Lo que más me gustó de este hotel fue la ubicación y la tranquilidad que se respiraba tanto durante el día como por la noche. Además, el personal fue extremadamente amable y atento, siempre dispuesto a brindarme información sobre la zona y hacerme sentir cómodo. La habitación en la que me hospedé era amplia y contaba con un balcón con unas vistas preciosas sobre el pueblo. debo destacar la limpieza impecable en todo el hotel y las cómodas instalaciones. Sin duda alguna, el desayuno fue otro punto fuerte de mi estancia, con una gran variedad de productos frescos y deliciosos.

Todo estuvo bien.

La amabilidad del personal, la habitación amplia y cómoda, las camas cómodas, la terracita con vistas, el silencio.

Me sentí como si estuviera en casa, no tengo ninguna queja en absoluto.

Mi estancia en este hostal fue realmente agradable. La ubicación es excelente, muy cerca de Aïgues Tortes, lo que me permitió disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad absoluta tanto de día como de noche. Los dueños fueron amables y atentos, siempre dispuestos a informarme sobre todo lo que necesitaba saber. Además, los otros huéspedes también eran muy respetuosos y tranquilos. La habitación en la que me hospedé era espaciosa y tenía un hermoso balcón con vistas al pueblo. Sin duda, disfruté más de Erillaval que de Boi.

El único aspecto negativo que puedo mencionar es que el desayuno podría haber sido un poco más variado. Se ofrecía la opción de desayuno salado o dulce, pero hubiera sido mejor contar con más opciones diferentes.