Acabamos de pasar unos días maravillosos en Hostal Rural Salazar. El personal fue increíblemente amable y simpático, siempre atentos a nuestras necesidades. Las habitaciones eran limpias, acogedoras y muy cómodas, permitiéndonos descansar en silencio. Además, la cocina del hostal nos sorprendió gratamente con su comida tradicional y deliciosa, elaborada con mucho mimo y buen producto.

Recomiendo este hotel, es total.

Destacamos la ubicación conveniente, la calidez del personal y la limpieza impecable. Disfrutamos mucho de los fabulosos desayunos que nos ayudaron a enfrentar las rutas de Irati. Además, el amable personal siempre estaba dispuesto a ayudarnos y responder a nuestras preguntas. También apreciamos mucho que permitieran mascotas y ofrecieran estacionamiento gratuito.

Nada, todo fue maravilloso. Nuestra estancia en este hotel superó nuestras expectativas en todos los aspectos.

Recomiendo muchísimo este hostal. La ubicación es ideal para visitar Otsagabia y la selva de Irati. También aceptan mascotas, así que pudimos llevar a nuestra perrita y se quedó en la habitación con nosotras. El trato del personal fue excelente, incluso permitieron que nuestra perrita nos acompañara a desayunar en una zona apartada del local. La terraza del hostal es perfecta para relajarse y tiene unas vistas preciosas. A pesar de estar ubicado en plena carretera, no había mucho ruido. El desayuno era delicioso y abundante. En general, una experiencia totalmente recomendable.

Nada, todo excelente. 😊

Alojamiento cerca de la Selva de Irati, cocina del restaurante del hostal, comida súper rica, platos típicos, habitación limpia, bar y restaurante en el pueblo.

No me puedo quejar de nada.

La habitación era muy acogedora y limpia, lo cual hizo que me sintiera muy cómodo durante mi estancia. Además, el personal del hotel fue muy atento y amable, siempre dispuesto a ayudar en lo que fuera necesario. Una de las cosas que más disfruté fue la ubicación del hotel, ya que estaba cerca de muchos lugares de interés que pude visitar durante mi fin de semana. Por último, la comida en la zona era deliciosa y encontré buenos lugares para cenar a precios razonables.

Hubo un detalle que no me gustó, pedí zumo de naranja natural y me dieron uno de bote, aunque insistieron en que era natural, se notaba que no lo era. También encontré dificultades con el horario de cenas del hotel, ya que solo se servía de 20:00 a 21:00, por lo que tuve que buscar otros lugares para cenar.

Lo mejor de mi escapada fue la ubicación de este alojamiento rural. Está muy bien situado para visitar Otsagabia y la selva de Irati. También me gustó mucho que aceptaran mascotas, pude disfrutar de la compañía de mi perrita durante toda mi estancia. Además, el personal fue muy amable y amigable, incluso me permitieron que mi perrita entrara a desayunar con nosotras en un área apartada del local. La tranquilidad en la terraza era perfecta para relajarme y las vistas desde las ventanas de la habitación eran preciosas. A pesar de estar en plena carretera, no se escuchaba nada de ruido.

Por otro lado, hubo algunos aspectos que no me gustaron tanto. En primer lugar, la comunicación sobre las características de la habitación fue confusa.

El menú de la cena fue exquisito, con sopa de setas, rissoto, trucha con jamón y confit de pato. También disfrutamos de desayunos abundantes y ricos. La habitación abuhardillada con vistas al bosque de colores era acogedora y la cama muy cómoda. Destacamos la amabilidad del personal y la ubicación perfecta para hacer excursiones por la zona del Pirineo navarro. Recomendable 100% para turismo rural.

El personal fue espectacular, brindándonos una atención cercana y familiar. Además, nos ayudaron cuando lo necesitamos, incluso preparando un mejunje de suero para nosotros. La habitación fue tal como esperábamos y el entorno espectacular. El desayuno fue completísimo y si queríamos algo adicional, lo podíamos pedir sin problemas.

No hay nada negativo. Este hotel fue perfecto para descansar y disfrutar del entorno.

El trato del personal es inmejorable, siempre amables y atentos. Las habitaciones son amplias y están muy limpias, proporcionando mucha comodidad. Además, la cama es muy cómoda para descansar después de un día de turismo. El desayuno y la cena son de primera calidad, con una variedad de opciones deliciosas.

Nada de nada. El hotel superó todas mis expectativas y no encontré ningún aspecto negativo durante mi estancia.

Me encantó la estancia en este acogedor hotel rural en el valle de Salazar. Lo que más me gustó fue la atención del personal, siempre amables y serviciales. Además, disfruté de deliciosas cenas y desayunos durante mi estancia. La ubicación del hotel también fue perfecta, ya que desde ahí pude visitar todos los lugares de interés de la zona. A pesar de estar en la carretera, apenas se escuchaban ruidos y pude disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza. Sin duda, las vistas desde las terrazas y ventanas de la habitación fueron otro de los aspectos destacados.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Uno de los inconvenientes fue la falta de luz en la habitación, tuve que pedir un flexo para poder leer por la noche, ya que la luz de la cama era insuficiente.

Habitación amplia y cómoda, hotel limpio. Maitane y Ander fueron encantadores y atentos. Aceptaron nuestras mascotas sin problemas. Desayuno y cena deliciosos y abundantes. Ubicación excelente cerca de la Selva de Irati. Volvería sin dudar. 🐾

El personal es cariñoso y el trato es excelente. El lugar es encantador, con detalles de limpieza y un desayuno digno de un hotel de 5 estrellas. La ubicación es perfecta para llegar a cualquier lugar de interés en la zona. El restaurante es fantástico y el personal es amable y dispuesto a ayudar con la orientación de la zona. Aunque no hay ascensor y la escalera es estrecha, esto no afecta a la calidad de la estancia. Sin duda, recomendaría este Hostal y volveré en el futuro.

Nada, todo fue perfecto. Perfecto!

Excelente desayuno y restaurante. Camilla con sillas en habitación para mayor comodidad. Jacuzzi con temperatura ideal. Buena atención del personal.

Me sentí como si fuera mi propia casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

El desayuno abundante y de calidad, personal amable y atento, ubicación ideal para excursiones, buena comida.

Nada de nada.

La ubicación fue lo mejor de nuestra escapada romántica. Estaba cerca de la frontera, lo que nos permitió explorar el valle de Salazar y Roncal. Las vistas a los Pirineos navarros eran simplemente impresionantes. Además, nos encantó la comodidad de la cama y la acogedora habitación abuhardillada con vistas al bosque de colores.

Hubo aspectos que no nos gustaron durante nuestra estancia. En primer lugar, la habitación resultó ser un poco pequeña, especialmente considerando que viajábamos con un niño pequeño.