Situado en una preciosa zona alta del casco antiguo, con vistas impresionantes y cercanía a atracciones turísticas. Habitación equipada, impecable y con cafetera y bollitos incluidos. Excelente ubicación cerca de aparcamiento y restaurantes. Personal amable y servicio eficiente.

mi segunda estancia en cuenca fue incluso mejor que la primera. el hostal tabanqueta superó todas mis expectativas. me encantaron los pequeños detalles como la limpieza impecable, el desayuno en la habitación y el trato amable del personal. la ubicación es perfecta, cerca de los principales puntos de interés.

falta ventilación en el baño.

Me alojé en Hostal Tabanqueta en Cuenca por cuatro noches y quedé encantado con mi estancia. La habitación era cómoda y estaba impecablemente limpia, con un baño recién reformado y unas vistas espectaculares. Además, la ubicación del hotel era inmejorable, justo al lado del castillo y la catedral, y con vistas a la hoz del Júcar. El trato del personal fue excepcional, siempre atentos y serviciales. agradezco el detalle de tener una cafetera en la habitación con dosis de café y madalenas. Sin duda, una experiencia excelente.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

el hostal Tabanqueta superó mis expectativas durante una parada rápida en Cuenca. La ubicación inmejorable en el casco histórico y la cercanía al parking público gratuito fueron muy convenientes. Además, adaptaron el desayuno para mi pareja celíaca, lo cual fue un detalle muy apreciado.

una ligera molestia fue la falta de alfombrilla en el baño. Pero en general, todo estuvo muy bien.

Nos hospedamos en un alojamiento muy confortable y con una ubicación excelente. Estábamos muy cerca de la catedral y había un aparcamiento público gratuito en las cercanías. Nuestra habitación era acogedora, con camas muy cómodas y un mobiliario adecuado. Además, nos sorprendió el detalle del desayuno incluido, lo cual era ideal para empezar el día sin tener que buscar sitios cercanos para desayunar. disfrutamos de unas vistas magníficas desde la habitación hacia los ojos de la mora y el Cristo.

La falta de ascensor dificultaba la subida a la habitación, especialmente para personas con problemas de movilidad.

mi segunda estancia en Cuenca superó mis expectativas. El alojamiento en Hostal Tabanqueta fue maravilloso, con vistas espectaculares, una cómoda cama y una cafetera en la habitación para disfrutar de un café matutino. Además, el personal fue amable y servicial.

el secador de pelo no funcionaba

La ubicación del hotel es excelente, muy cerca del centro histórico y de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Además, cuenta con un aparcamiento gratuito a pocos metros de distancia, lo cual es muy conveniente. Por otro lado, las vistas desde el hotel son impresionantes, con vistas a las hoces del Júcar, lo cual fue un verdadero placer.

La falta de ascensor en el hotel fue bastante incómodo, especialmente al subir con las maletas. Además, se escuchaban bastante los ruidos del pasillo, lo cual afectó mi calidad de sueño.

Nos encantó la ubicación en un barrio tranquilo cerca del aeropuerto y con comercios cercanos. El hotel tenía un hermoso patio con comedor y área de barbacoa. Las habitaciones eran amplias y cómodas, algunas con balcón y otras con ventana. Nunca fue un problema encontrar estacionamiento. El personal fue extremadamente amable y atento, respondiendo a todas nuestras preguntas antes de llegar y dándonos consejos sobre qué hacer en la ciudad. También nos permitieron dejar nuestras maletas en el hotel el día de salida para que pudiéramos disfrutar del día sin tener que cargarlas.

Nada que decir.

Realmente disfruté de mi estancia en el Hostal Tabanqueta. Estuve en Cuenca por unos días de turismo y la ubicación del hotel era perfecta. Estaba muy cerca del casco antiguo y podía ir a ver todos los edificios turísticos a pie. Además, tenía la parada del autobús justo en frente por si necesitaba utilizarlo. La habitación era acogedora y muy cómoda, recién arreglada y con unas vistas preciosas a la hoz del Júcar. Todo estaba como nuevo y la cama y el colchón eran muy cómodos. me gustó mucho el trato de la empleada que nos recibió, fue muy amable. Además, el detalle de la cafetera con dosis de café y magdalenas fue genial. En definitiva, recomiendo este hotel al 100%.

Lo recomiendo.

Limpio, reformado y funcional. Habitación con buenas vistas y baño cómodo. Café de cortesía y ubicación privilegiada cerca de miradores y plaza mayor. Gran relación calidad/precio.

La ubicación del hotel es perfecta para explorar el casco antiguo de la ciudad y está muy cerca de un aparcamiento gratuito. Además, las vistas desde las habitaciones son impresionantes y te proporcionarán una experiencia única. El servicio de limpieza es impecable, manteniendo las habitaciones en perfecto estado. También se destaca el desayuno básico pero suficiente que ofrecen, con café y bollo incluidos.

Algunos huéspedes han mencionado que debido a la ubicación del hotel, la presión del agua en ocasiones puede ser insuficiente. Sin embargo, este inconveniente es mínimo y no ha supuesto grandes problemas más allá de alargar un poco los tiempos de ducha.

La ubicación es perfecta para visitar la ciudad. El desayuno es un punto importante, especialmente si quieres madrugar. Hay opciones de parking cercano, tanto de pago como gratuito. Las vistas desde la habitación son impresionantes.

Me sentí muy cómodo, no tengo ninguna queja.

Buena ubicación turística con aparcamiento y bares cerca. Increíbles vistas desde la habitación en la parte alta de la ciudad. Habitación espaciosa, cómoda y limpia. Buenos detalles como la limpieza y desayuno en la habitación. Recomendaría la experiencia.

El hostal superó mis expectativas en todos los sentidos. Desde el momento en que llegué, me recibieron con amabilidad y me dieron todas las facilidades para mi estancia. La ubicación del hostal es perfecta para visitar el centro histórico de Cuenca, y las vistas del río Júcar desde la habitación son simplemente increíbles. La limpieza de las instalaciones es impecable y se nota que han sido renovadas recientemente. Además, el detalle de dejar una cafetera con cápsulas y unos bollos en la habitación fue muy agradable y me permitió disfrutar de un delicioso café por la mañana.

Recomendaría a todos este lugar.

Realicé un largo viaje de ida y vuelta y llevaba una maleta grande. Aunque la habitación estaba en el último piso y no tenía ascensor, me ayudaron sin duda a subir mi maleta. ¡Gracias por su amabilidad y atención! Me encantó la ubicación en la parte alta del casco antiguo, con vistas hermosas. La habitación estaba limpia y bien decorada. Además, me sorprendió gratamente encontrar una cafetera y unos bollitos para disfrutar en la mañana.

Aunque había reservado una habitación con cama doble, me dieron una con dos camas individuales. Aunque reclamé y pedí un cambio, no pudieron ofrecerme la opción correcta.