El personal amable nos ayudó con recomendaciones locales.

Para los padres de familia estaría bien tener áreas de juegos.

Habitación limpia y buen trato del personal. Buena parada en un viaje largo. 😊.

La habitación estaba impecable y fue una parada conveniente en mi viaje. A pesar de algunas pequeñas incomodidades, recomendaría este lugar.

explorar la ciudad en azagra fue genial y hostal venecia superó mis expectativas con una habitación increíblemente limpia, personal simpático y un rincón acogedor para comer durante una celebración.

desayuno triste y poca comunicación del personal.

La habitación estaba muy limpia y es una buena parada en la ruta. Personal simpático.

Me sentí super a gusto, no tengo ninguna razón para quejarme.

Elegí este hotel por su cercanía a la Catedral de Santa María en Azagra, pero quedé sorprendido por la amabilidad del personal y el delicioso desayuno continental gratuito que se sirve a diario. La habitación estaba impecable y es perfecta para hacer una parada en un viaje largo.

Dos veces intentaron limpiar la habitación sin aviso previo, interrumpiendo mi descanso. Las camas eran un poco pequeñas para personas altas.

El desayuno continental gratuito se sirve diariamente a partir de las 7 de la mañana, ¡una delicia matutina que te prepara para un día de aventuras! Recuerda disfrutarlo, es como encontrar un tesoro al despertar.

Suelos sucios en habitación.

La habitación estaba impecable y el trato del personal fue muy amable. El precio era razonable y me sorprendió gratamente que, a pesar de tener un evento en el restaurante, lograron encontrar un espacio para darme de comer. ¡Les estoy agradecido por su atención y servicio excepcional!

No dudaría en recomendar este hotel.

A pesar de algunos contratiempos iniciales con la reserva olvidada y la falta de desayuno adecuado, la cama era cómoda y el personal amable. El café era bueno, aunque la limpieza y el servicio podrían mejorar. ¡Volveré por las vistas al mar!

Llegué al hotel sin previo aviso y olvidaron mi reserva. Tuve que pedirles que me prepararan un desayuno improvisado. Al menos obtuve café decente y una cama cómoda. Incluso llegué a presenciar a un grupo de hombres tomando café en el bar. No había vaso para enjuagar mis dientes, pero nada que unas risas no puedan arreglar. El suelo estaba lleno de basura al llegar, pero al menos el personal era agradable. ¿Quién necesita un vaso de dientes de todos modos? ¡La aventura sigue!

La habitación doble estaba impecable, con suelos de baldosas y aire acondicionado. Me sentí muy cómodo y descansé bien después de un largo día de viaje.

Las camas eran un poco pequeñas, pero todo lo demás estaba genial.