La ubicación del Refugi Rosta es excepcional en el centro de Salardú, con plazas de parking disponibles. Su ambiente acogedor incluye mobiliario histórico y piezas de museo, mientras que el desayuno es básico pero completo. Destaco la gran hospitalidad de los anfitriones, quienes nos hicieron sentir como en casa.

En cuanto a lo positivo, el trato del personal fue excepcional. Me sentí como en casa desde el primer momento. El restaurante ofrecía una deliciosa cena, con platos variados y postres exquisitos. Además, la atención a los detalles, como adaptarse a mis gustos culinarios, fue un gran plus. destacaría la comodidad de la habitación y la calidad del desayuno, que aunque sencillo, tenía todo lo necesario para empezar bien el día.

La comida para cenar estaba muy buena, casera y los postres excelentes. Camas cómodas que permiten un buen descanso. Un equipazo que te hace sentir como en casa. Relación calidad-precio excepcional. 🌟.

Me gustaron mucho dos cosas del alojamiento. En primer lugar, la comida era realmente deliciosa. La cena estaba llena de platos caseros y sabrosos que me dejaron satisfecho. En segundo lugar, la ubicación era perfecta para esquiar. Estaba muy cerca de las pistas de esquí, lo que hizo que fuera muy conveniente para disfrutar de un día completo en la montaña. Además, había un ambiente muy animado en la cantina y el bar del lugar, lo que hizo que las noches fueran muy divertidas.

Hubo algunas cosas que no me gustaron del alojamiento. En primer lugar, algunos de los colchones eran bastante incómodos y necesitarían ser cambiados.

la ubicación en Salardú es perfecta para quienes deseen esquiar en Baqueira. El ambiente rústico y acogedor del refugio, junto con la amabilidad de los anfitriones, hizo que me sintiera como en casa. El museo sobre los Pirineos y la historia del lugar añaden un toque especial a la estancia.

falta de atención y cercanía por parte del personal.

La ubicación en Salardú es perfecta para disfrutar de Baqueira. El refugio tiene un encanto histórico y montañero único, con un museo que te transporta en el tiempo. La comida casera es deliciosa y los postres son increíbles. Además, el personal es amable y servicial.

Nos encantó la ubicación de este hotel, ya que es perfecto como base para numerosas excursiones. Además, el trato al cliente fue excelente y nos sentimos cómodos desde el inicio. Tuvimos la oportunidad de disfrutar de una deliciosa cena casera y el desayuno fue sencillo pero correcto. El hotel también cuenta con una biblioteca donde pudimos trabajar un rato. No podemos olvidar mencionar el encanto del edificio antiguo y la interesante exhibición del museo sobre el viejo valle de Aran. En definitiva, este hotel ofrece una gran relación calidad-precio en esta zona.

No tengo nada negativo que decir.

Personal encantador, hostal con encanto que será precioso en unos años, y una cena deliciosa con cantidades adecuadas.

Problema con la contraseña que me dejó fuera del hostal durante una hora, pero quién necesita dormir, ¿verdad?