Un entorno precioso para caminar, desayuno abundante, personal amable. También hay un bar y una terraza con vistas a los jardines. El salón con sillones y chimenea es encantador.

Hacía más frío en el comedor por las mañanas que en la Antártida! La habitación en el tercer piso era como un ático sin vistas y el ruido del viento en el tejado era una banda sonora poco relajante.

Me ha encantado la decoración del hotel y la atención del personal. La comida es excelente, buena carne y marisco de calidad a precios razonables. Lo mejor es el trato familiar, especialmente de Lucía, quien es una gran profesional y se preocupa por hacer sentir a los huéspedes como en casa. El desayuno es muy completo, con una amplia variedad de opciones. Las habitaciones son limpias y tienen una decoración rústica encantadora. Además, la ubicación del hotel es ideal, a solo 5 minutos a pie de la playa. También hay un bonito comedor, un agradable bar y un pequeño parque para los niños. En resumen, fue una elección acertada en todos los aspectos. Muchas gracias a toda la familia por su excelente trato.

Insisto, este lugar es super recomendado.

La Hostería en Isla es un lugar ideal para hospedarse. Su personal es extremadamente amable y te hacen sentir como en casa. La ubicación es perfecta, con parking gratuito al lado para mayor comodidad. La habitación que me tocó era acogedora, aunque se oían los ruidos de las habitaciones vecinas. El desayuno era variado y delicioso. Además, la dueña siempre estaba atenta a que no faltara nada durante mi estancia. Sin embargo, hubo un poco de ruido por la noche debido a otros huéspedes.

Como un mochilero, disfruté de mi estancia en un alojamiento sencillo pero cómodo. La habitación era pequeña pero acogedora, y me gustó que tuviera camas individuales en lugar de literas. El baño estaba limpio y tenía todas las comodidades necesarias. Además, el desayuno ofrecido era básico pero satisfactorio.

El servicio en el restaurante dejaba mucho que desear.

El desayuno en Hosteria San Emeterio fue justo pero barato. La habitación con dúplex tenía un suelo que hacía mucho ruido, pero el baño era amplio y limpio. Nos gustó que el hotel tuviera parking y restaurante, ya que la oferta gastronómica en el pueblo era pésima. Además, el personal fue muy amable en todo momento y el hotel está ubicado en una zona tranquila, lejos del bullicio de la Isla. En general, las instalaciones estaban limpias.

El paseo a la playa era un poco lejos, alrededor de 10 minutos andando. Las camas eran pequeñas e incómodas, y las mantas y edredones no parecían estar muy limpios.

Lo mejor de nuestras vacaciones fue la ubicación privilegiada del hotel muy cerca de la playa y también de restaurantes y zonas para comer y cenar. Además, el personal de recepción fue muy amable y atento durante toda nuestra estancia. Otra ventaja que disfrutamos fue el desayuno variado, con opciones de embutidos típicos de la zona, bollería, tostadas con tomate y fruta fresca. También fue muy conveniente contar con un parking privado y un ascensor para llevar nuestras maletas sin dificultad.