El desayuno muy completo, con una gran variedad de frutas, zumos, embutidos, bollería y tostadas. El servicio del personal muy atento y amable. Destaco a Erica, Manuel, Javi, Xoaquin y sobre todo a Monica, la cocinera, que prepara unos arroces y pescados increíbles. En definitiva, una experiencia excelente.

Me sentí muy a gusto y libre de pedir cualquier tipo de ayuda, no me puedo quejar.

mi segunda estancia en Oia fue aún mejor gracias a A Raiña. El trato familiar y acogedor hizo que me sintiera como en casa. Las habitaciones limpias y cómodas, con vistas increíbles al mar. El desayuno muy completo y el personal siempre atento y amable. Definitivamente, una experiencia recomendable.

Algo faltaba en las instalaciones.

nuestra estancia en hotel A Raiña en Oia superó nuestras expectativas. El trato amigable, la comida casera y abundante, y la relación calidad-precio impresionante nos dejaron encantados. Desde la habitación, disfrutamos de las vistas al mar y la ubicación era perfecta para explorar la zona.

Ruido molesto en el techo.

Lo mejor de mi experiencia en el hotel fue la amabilidad del personal y la comida casera, que era abundante y económica. Además, me encantó la ubicación del hotel, ya que se encontraba en una zona tranquila y pintoresca. Otro aspecto positivo fue que me dieron recomendaciones útiles para disfrutar de mi estancia.

Lo que no me gustó fue que la habitación tenía ciertos problemas, como ruidos en el techo y un baño sucio al llegar. Además, me habían prometido una habitación con vistas al mar y me asignaron una encima de la terraza del bar y con vistas al aparcamiento.

Nos alojamos en un hotel en la costa durante nuestras vacaciones. La habitación tenía una vista espectacular al océano y la playa estaba justo al lado del hotel. El servicio fue excelente, el personal fue muy atento y amable. El desayuno era muy completo, con una amplia variedad de comida deliciosa. Además, las instalaciones estaban bien cuidadas y limpias.

Encontramos que el baño era un poco antiguo y necesitaba una renovación.

Lo mejor de mi estancia fue la ubicación del hotel. Estaba cerca de Baiona, O Rosal y a solo 3/4h de Vigo, lo cual fue muy conveniente para realizar turismo. Además, el trato del propietario fue excelente, nos orientó perfectamente en cuanto a lugares para visitar. Por otro lado, el desayuno del hotel era muy abundante y exquisito, nos aseguraba un buen comienzo del día.

Hubo algunos aspectos negativos durante mi estancia. Uno de ellos fue el tamaño del televisor en la habitación, era un poco pequeño considerando la distancia a la que se veía desde la cama.

El trato verdaderamente amigable, las tertulias en compañía de mi mujer y Mercedes fueron geniales. La comida casera y abundante. Relación calidad precio impresionante. Pedimos algo especial y nos lo dieron. Cuidado con el agua caliente de la ducha, está muy caliente. Lo recomiendo encarecidamente. Volveré en cuanto pueda.

Me sentí especial, no tengo ninguna queja en absoluto.