La ubicación es perfecta, ¡a solo 5 minutos del centro! El check-in por WhatsApp fue súper rápido y el personal fue muy amable. La habitación era elegante, moderna y siempre estaba muy limpia.

No dudaría en recomendar este hotel 😊❤️

La ubicación es increíble y te sientes en el centro de todo. La atención del personal es excelente y el detalle de las botellitas de agua en la nevera es un acierto.

Esa falta de recepción a ciertas horas puede dar un poco de yuyu.

Cómodo hotel, cómoda habitación con un baño muy completo y camas extraordinariamente confortables que hicieron de nuestra estancia una experiencia muy placentera.

Todo fue maravilloso.

La habitación estaba recién reformada y se veía muy bonita. La cama, sin duda, fue una de las mejores partes: extremadamente cómoda, perfecta para descansar. El baño era completo y cómodo, con buen espacio para moverse. La ubicación, cerca del centro, fue ideal. Sin embargo, el desayuno buffet fue algo escaso, no ofrecía muchas opciones. La atención del personal fue notable, especialmente al llegar. Hicimos check-in online, lo cual facilitó el proceso. No obstante, la recepción no está abierta todo el día y la situación con la facturación del desayuno fue un poco incómoda.

La cama es increíblemente cómoda y la habitación, moderna y limpia, invita al descanso. Sin embargo, el acceso al ascensor es complicado, especialmente llevando un carrito de bebé. Las barreras arquitectónicas son un gran inconveniente y el mobiliario no está bien diseñado para su uso. Aunque la ubicación es excelente para explorar, la falta de personal y el problema con el ascensor hicieron que la experiencia fuera menos placentera. Un detalle a considerar: el ruido del agua goteando en el techo durante la lluvia resulta molesto. Por lo demás, es un lugar para un descanso breve, sin más.

Inmejorable cercanía a los mejores atractivos de Pamplona

La cercanía a la Catedral de Pamplona, a menos de 600 metros, y el Monumento al Encierro que está a solo 500 metros hacen de este lugar un punto de partida ideal para recorrer a pie la ciudad, además, está muy cerca del Paseo de Sarasate, donde puedes disfrutar de un agradable paseo en un ambiente encantador; las habitaciones son cómodas y se ofrece agua de cortesía en el frigo, aunque el desayuno podría mejorar un poco en calidad.

una experiencia maravillosa en el hotel avenida de pamplona, con desayuno delicioso, personal encantador y habitaciones amplias y tranquilas

Excelente ubicación, habitaciones cómodas y personal amable.

La cama era muy cómoda y perfecta para descansar.

Ubicación excepcional y atención amable

El Hotel Avenida en Pamplona destaca por su excelente ubicación, a solo cinco minutos del centro y con buenas conexiones de transporte. La atención en recepción fue muy cordial, y las habitaciones, aunque pequeñas, eran modernas y limpias, ideales para una estancia cómoda.

Una gran opción para una noche en Pamplona con una buena relación calidad precio. Recepcionista muy amable.

La ubicación era genial y me encantó la decoración interior. Las camas eran muy cómodas y el desayuno de buena calidad. Sin embargo, las instrucciones de aparcamiento podrían haber sido mejores y la fusión eléctrica nos causó problemas. A pesar de eso, el personal fue muy servicial y el desayuno era delicioso.

La habitación era amplia y cómoda, ideal para relajarse después de un día de exploración. El personal fue muy amable, nos ayudaron con recomendaciones sobre dónde ir y dónde comer.

No era barato, pero vale la pena.

Vaya festín de sabores con los bagels de salmón ahumado en este lugar! Además, la hospitalidad del personal y la ubicación céntrica te garantizan una estancia de primera.

Puede que subir escaleras antes de llegar al ascensor sea un chapuzón para algunos, but ¡qué detalle más menor cuando el resto brilla como el sol en la fiesta de San Fermín!

El desayuno incluido era perfecto y las habitaciones eran cómodas y limpias. El personal fue súper amable. ¡Definitivamente volvería! Las fotos no le hacen justicia. ¡Fantástico!

Me alojé en el Hotel Avenida con mis hijas de 4 años. A pesar de las molestias por las obras cercanas y la habitación triple apretada, la ubicación céntrica fue perfecta para explorar la Ciudadela de Pamplona y otros puntos de interés. Las camas eran cómodas pero las almohadas no tanto. El desayuno era abundante y la tranquilidad del entorno permitió momentos de relajación en familia.