El hotel nuevo y confortable; el SPA genial; la bodega y el museo muy bien; personal atento y amable; habitación fenomenal; desayuno completo.

Casi perfecto.

El hotel tiene habitaciones nuevas y limpias, con un diseño cómodo. Además, se puede disfrutar de una visita a la bodega, la cual es muy interesante y vale la pena. hay un pequeño spa incluido en el precio, perfecto para relajarse.

El desayuno es muy limitado y no ofrece muchas opciones.

El entorno del hotel es impresionante, con vistas maravillosas a los viñedos. Las instalaciones son muy agradables y acogedoras, especialmente las habitaciones con camas comodísimas, televisor enorme y ventanales grandes. destaca la atención del personal, como Leyre, que fue excepcionalmente amable y profesional.

Algunas amenidades de baño son de baja calidad.

La limpieza impecable y las instalaciones del hotel son fantásticas. El aparcamiento justo en la puerta del hotel es muy cómodo. Además, las habitaciones son luminosas y espaciosas, con grandes ventanales que ofrecen buenas vistas. El personal de recepción fue amable y atento, incluso nos permitieron hacer el check-in antes de lo previsto. quiero destacar el desayuno muy completo y variado, que nos dio energía para disfrutar del día.

No hay quejas.

Me encantó mi estadía en este hotel durante la Navidad. Lo que más me gustó fue la ubicación privilegiada del hotel, rodeado de hermosos viñedos y con vistas espectaculares. disfruté mucho de la visita a la bodega, donde pude aprender sobre el proceso de elaboración del vino y degustar diferentes variedades. Además, el personal fue muy amable y atento durante toda mi estancia.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron. En primer lugar, la temperatura de la habitación era demasiado alta y el aire acondicionado no funcionaba correctamente.

Tuvimos la "mala fortuna" de que el jacuzzi no funcionaba correctamente, al igual que el dispensario de agua caliente, pero el desayuno buffet fue óptimo con una gran variedad de frutas, embutidos, quesos y cereales. El personal de recepción fue muy atento y la ubicación del hotel es excepcional. Además, disfrutar de un vino en la terraza al anochecer fue una experiencia inolvidable. Repetiré.

La verdad es que quedamos gratamente sorprendidos por el hotel. Cumple a la perfección si buscas una escapada relax, está entre viñedos y apartado del bullicio pero a 10mins en coche de Logroño. El personal es excelente, tienen una terraza muy bien cuidada para picar o tomar algo. Además, las vistas son espectaculares y la posibilidad de dormir dentro de un viñedo es una gran experiencia. Es un hotel moderno, limpio y cómodo. El personal es amable y servicial. Recomiendo probar el vino Maturana y relajarse en la zona húmeda de jacuzzi y sauna con previa reserva. En general, el entorno, las vistas y la tranquilidad hacen de este hotel un sitio perfecto para desconectar y descansar. No dudaremos en volver.

De verdad que lo aconsejo.

Amplias y luminosas instalaciones, diseño cuidado y moderno, vistas impresionantes, desayuno de calidad y variado, ambiente tranquilo y perfecto para descansar y desconectar. Para repetir.

El personal de recepción fue muy atento y agradable durante toda nuestra estancia. Además, disfrutamos de la tranquilidad del lugar y las maravillosas vistas que rodean al hotel. La ubicación también fue muy conveniente, ya que nos permitió estar cerca de la ciudad pero apartados del bullicio.

Por otro lado, el desayuno podría haber tenido más variedad, especialmente en el apartado de pan integral, ya que no estuvo disponible durante los cinco días de nuestra estancia.

La habitación del hotel era bonita, grande y con todo detalle. Además, el hotel cuenta con una bodega y se puede hacer cata de vino en el mismo sitio, lo cual es muy cómodo. Las instalaciones son amplias y luminosas, están muy cuidadas y son nuevas. El diseño y las vistas son impresionantes. El desayuno es de calidad y variado. La tranquilidad del lugar es perfecta para descansar y desconectar.

Me sentí mimado, no me puedo quejar.

La ubicación es perfecta, rodeada de viñedos y con un edificio moderno que se mimetiza con el entorno. Las habitaciones son amplias y muy limpias, y el desayuno es delicioso con vistas espectaculares. Además, el personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar. Disfruté de la tranquilidad y la privacidad del pequeño spa, y también de la terraza donde pude relajarme y disfrutar de un vino.

Mi estancia en Hotel-Bodega FyA de Carlos Bujanda Piérola fue maravillosa. Pasé unos días disfrutando de la hermosa ubicación, la limpieza impecable y la modernidad del hotel. Las habitaciones eran espaciosas y tenían unos ventanales preciosos. Además, el personal fue extremadamente amable y servicial. El desayuno buffet era óptimo, con una gran variedad de frutas, embutidos, quesos y cereales. También disfruté de la decoración moderna con un toque de tradición y, por supuesto, del buen vino que ofrecían.

Recomendaría a todos este lugar.

El hotel se encuentra en una ubicación perfecta, cerca de Logroño y a las afueras del pueblo. Esto permite disfrutar de un entorno tranquilo y sin ruidos molestos. Además, las vistas desde el hotel son espectaculares, permitiendo a los huéspedes disfrutar de la experiencia de dormir dentro de un viñedo. Las habitaciones son amplias y cuentan con baño independiente, ofreciendo comodidad y privacidad.

El restaurante del hotel no ofrece servicio de cena. Sería conveniente que se ofreciera algún tipo de picoteo para aquellos huéspedes que no deseen salir a buscar algo para comer.

La ubicación es preciosa, rodeada de viñedos. La habitación es amplia y cómoda, con vistas preciosas. El baño es moderno y todo está muy limpio. El desayuno es delicioso y también tiene buenas vistas. El trato del personal es perfecto en todo momento.

No había nada que no me gustara.

El personal amable y servicial. Instalaciones modernas y nuevas.Vistas a las viñas desde el comedor.Ambiente tranquilo y relajante.Habitaciones limpias y cómodas.Visita a la bodega incluida.Uso del spa disponible.Desayuno de buena calidad.

Na.