Trato amable, tranquilo, comida genial, WI-FI bueno dentro y fuera del edificio, vistas preciosas desde la piscina.

Nada, todo excelente.

El hotel está ubicado en un entorno tranquilo y rodeado de naturaleza. Es posible disfrutar de las vistas espectaculares tanto al mar como a las montañas. Las habitaciones son amplias y luminosas, con terrazas privadas equipadas con mesas y sillas. El personal es amable y familiar, ofreciendo un buen servicio. Además, la piscina es grande y limpia, perfecta para relajarse y disfrutar del sol. Además, el desayuno es de buena calidad, con opciones como tostadas con embutidos, huevos o pan con tomate.

En ocasiones, se puede escuchar ruido durante la noche debido a la proximidad de ciertas áreas del hotel.

La ubicación en una zona muy tranquila entre las montañas y junto al mar.

Ni una sola cosa.

¡Una estancia ideal y muy relajante en Cal Naudi! La habitación es fantástica, una suite espaciosa y con una terracita con vistas al mar. Los desayunos y cenas son magníficos. Los dueños son grandes profesionales y tienen un trato exquisito hacia los huéspedes. El hotel está bien ubicado, a solo 5 minutos del pueblo, lo que te permite relajarte y al mismo tiempo disfrutar de la oferta gastronómica local. Sin duda, volveremos.

Recomiendo este lugar insistentemente. Tener en cuenta que este único detalle no afectó en absoluto a nuestra experiencia en el hotel Cal Naudi.

Ubicación inmejorable con vistas preciosas, habitación cómoda y amplia, desayunos y cenas excepcionales, personal amable y atento.

Nada, es perfecto.

El alojamiento está bien mantenido. Amplias habitaciones con camas grandes y baños equipados. Hay una sala de lectura con vistas al mar y una piscina y terraza con vistas increíbles. Los dueños y el personal son anfitriones perfectos. Buen lugar para relajarse y también hacer excursiones al delta del Ebro o en bicicleta por los caminos de montaña.

Todo fue perfecto! Nos quedamos en una habitación doble, la número 4, es enorme, con vistas a la piscina y al mar, las cuales se ven tanto desde el baño como desde la habitación. tiene una terraza amplia. La cama es muy cómoda y en el baño hay ducha y bañera. Los geles son excelentes. Y te ponen albornoz y zapatillas. La piscina está genial, con muchas hamacas y vistas a la montaña y a lo lejos el mar, se respira una tranquilidad total, es un lujo leer un libro escuchando de fondo los pajaritos. El desayuno está incluido, puedes elegir entre tostadas con mantequilla y mermelada, chacina o huevos revueltos, fritos. Ademas, de zumo de naranja natural, que es de los pocos sitios donde lo he visto. Después café y un poco de bollería deliciosa. Cada día pedí una cosa y a cual más rica. La cena no está incluída, vale 22e por persona, que puede parecer un pelín cara hasta que la pruebas!! Todo productos naturales y perfectamente cocinados! Y muy abundantes los platos. Al final cenamos los 4 días allí, super a gusto en la terracita anocheciendo. A destacar el salmorejo y el tataki. Y de postre el flan merece la pena. Y ya el helado de chocolate quita el sentido, parece un bombón. El trato de todos, tanto de los empleados como de los dueños es muy cercano, te hacen sentir como en casa. En resumen pasamos 4 días de auténtico relax en un entorno precioso y rodeados de personas encantadoras. En general, recomendaría este hotel.

Nos encantó este lugar. Tiene una ubicación increíble en las laderas de un parque nacional con vistas impresionantes a la costa. Las habitaciones son muy cómodas, con todas las comodidades como calefacción, aire acondicionado, zona de estar, terraza y patio. nos encantó que las habitaciones estuvieran insonorizadas, lo que nos permitió descansar tranquilamente. El personal aquí fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar y muy amable. Nos ofrecieron un coche de alquiler, una bebida de bienvenida y todo lo que necesitábamos para sentirnos cómodos. Además, las comodidades del hotel sobrepasaron nuestras expectativas. Había una piscina al aire libre, una terraza para tomar el sol y un jardín donde relajarse. había wi-fi gratuito y un aparcamiento cercano. En resumen, este lugar nos proporcionó la comodidad y el lujo que estábamos buscando.

Recomendaría este hotel a todos.

La cama cómoda, las vistas espectaculares, y la limpieza impecable. El personal amable y servicial.

Nada negativo.

Ubicación privilegiada, vistas impresionantes, habitación amplia con terraza, comida extraordinaria y de calidad, trato genial.

No había nada que no me gustara.

Nos encantó nuestra estancia en Cal Naudi. Desde las magníficas habitaciones donde se duerme muy bien, especialmente las Junior Suites, hasta los deliciosos desayunos y cenas en el restaurante. El hotel está en un entorno precioso, rodeado de montañas y campos de naranjas, y con vistas al mar. Además, el trato del personal fue increíblemente cercano y amable. Pasamos unos días de auténtico relax y disfrutamos de auténticas minivacaciones gourmet. ¡Muchas gracias a Antonio, David y especialmente a Isabel por hacerlo posible!

No puedo quejarme de nada!

Una experiencia inolvidable en un lugar ideal para desconectar y relajarse. Disfruté de unas vistas excepcionales al mar desde la terraza de mi habitación, mientras saboreaba los deliciosos desayunos y cenas que ofrecía el hotel. El trato personal y profesional del personal fue impecable. Aunque el precio fue un poco elevado, el encanto del hotel y la tranquilidad del entorno lo compensaron. Sin duda, recomendaría este hotel a cualquier persona que busque paz y tranquilidad en sus vacaciones.

Nos encantó nuestra estancia en Cal Naudi. El hotel es precioso, con habitaciones cómodas y amplias, y un entorno tranquilo con vistas al mar. Todo está en perfectas condiciones y con un buen gusto impecable. Disfrutamos especialmente del desayuno en la terraza, que era variado y agradable. El restaurante también nos sorprendió positivamente, con platos excelentes y una relación calidad-precio excelente. El trato del personal fue impecable, tanto por parte del dueño como de los demás empleados. ¡Felicidades a todos! Sin duda volveremos.

Nada, todo fue maravilloso! 😊👌

Lo mejor del hotel fue la hermosa habitación con increíbles vistas al mar y al paisaje natural. El baño era espacioso y la bañera era una gran ventaja. Además, el desayuno y la cena fueron deliciosos, con una amplia variedad de opciones. me encantó la ubicación tranquila y apartada del hotel, rodeada de viñedos y naranjos, lo cual proporcionó un ambiente relajante y alejado del bullicio de la ciudad. Además, el personal del hotel fue muy amable y servicial, brindando recomendaciones útiles sobre qué hacer y ver en la zona.

En cuanto a los aspectos negativos, podría sugerir que las cortinas en la habitación bloquearan mejor la luz por la mañana, ya que a veces era difícil conciliar el sueño debido a la claridad. Sin embargo, este pequeño inconveniente no opaca en absoluto la maravillosa experiencia que tuve en este hotel.

Es un hotel realmente fantástico. Estuve 3 noches en las que pude descansar y desconectar de todo. El trato del personal fue genial, siempre atentos. Tanto el desayuno como la cena fueron exquisitos, con productos de gran calidad. El hotel es una casa pairal restaurada, rodeada de montañas y campos de naranjas. Las habitaciones son amplias y ofrecen vistas impresionantes. Además, cuenta con piscina exterior y zona de parking. Sin duda, por este precio no merece la pena buscar otro hotel en la zona. Volveré seguro.