pasar la noche en Ribadesella siempre es una maravilla, y esta vez Camping superó mis expectativas. La piscina fue lo mejor, pudimos disfrutarla solas y estaba muy limpia. La habitación era amplia y cómoda, con camas increíbles. Además, pudimos utilizar las instalaciones del camping cercano. ¡Fue genial!

carretera incómoda si vuelves varias veces al día

El hotel está en un entorno tranquilo y natural, ideal para relajarse y disfrutar de las vistas y el silencio. Las habitaciones son cómodas y los colchones son de buena calidad. El desayuno es variado, con opciones saladas y dulces. Además, el personal es amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar y proporcionar recomendaciones. La piscina es un gran añadido, perfecta para darse un chapuzón y refrescarse. Como punto negativo, puede ser un poco difícil de encontrar la primera vez, pero el personal está dispuesto a indicarte el camino.

El personal de recepción, especialmente Bea, fue muy amable y servicial. Las instalaciones estaban impecablemente limpias y decoradas con mucho gusto. Las zonas comunes eran muy cuidadas y acogedoras. Disfrutamos de la posibilidad de tomar algo en el hotel, y los desayunos eran deliciosos y variados, tanto en opciones dulces como saladas. Las habitaciones eran amplias y cómodas, con una mini nevera y baños modernos. Además, la ducha con vistas a los picos de Europa fue una experiencia increíble. El hotel era perfecto para relajarse, ya que era tranquilo y confortable. nos encantó la posibilidad de utilizar las instalaciones del camping cercano, incluyendo el parque para niños y las diferentes zonas de estar. En general, tuvimos una estancia fantástica y recomendamos este hotel sin dudarlo.

No pude encontrar ningún fallo.

El desayuno estaba muy completo, con una buena variedad de opciones. El personal en la recepción fue amable y nos dio recomendaciones de restaurantes. La ubicación del hotel era perfecta para aquellos que buscamos tranquilidad y estar cerca de la naturaleza.

Una experiencia increíble! El personal es muy atento y agradable. La ubicación es perfecta para desconectar del bullicio y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza. Las habitaciones son acogedoras, con camas cómodas y vistas increíbles. Además, las zonas exteriores como el jardín, la piscina y la terraza están muy bien cuidadas. El desayuno era bueno, aunque podría incluir el zumo de naranja en el precio. El único aspecto negativo es el acceso en coche, ya que la carretera es un poco complicada. Sin embargo, no opaca todas las maravillas que ofrece este lugar. ¡Repetiremos seguro!

Me encantó mi estancia en este lugar. Fue una experiencia increíble de año nuevo. Me gustó mucho la habitación amplia y cómoda, especialmente el baño que estaba nuevo y limpio. Las vistas desde el hotel eran impresionantes, realmente me sentí rodeado de naturaleza. Además, disfruté mucho de la piscina y de la terraza, donde pude descansar y relajarme. me gustó el detalle del acuerdo con el camping, aunque no lo utilicé. El desayuno también fue delicioso y el personal siempre estuvo muy atento y amable. Me encantó el hecho de que el lugar no estuviera lleno de multitudes y ruidos, realmente pude descansar de verdad. Sin duda alguna, repetiría esta experiencia.

Como único aspecto negativo, debo mencionar que el wifi tenía una señal muy débil. Sin embargo, esto no afectó demasiado mi experiencia general en el hotel, ya que pude disfrutar de todas las demás comodidades y ventajas que ofrecía.

Un entorno bonito, buena piscina con tobogán, hamacas, sombrillas, mesas y sillas.

Me sentí como si estuviera visitando a la familia, no tengo ninguna razón para quejarme.

Cama cómoda, piscina tranquila, amabilidad del personal, desayuno variado y parking seguro. 😊

El hotel superó mis expectativas en todos los aspectos. Las chicas de recepción, especialmente Bea, fueron muy amables. La limpieza impecable y la decoración exquisita. Las zonas comunes muy bien cuidadas y con la posibilidad de tomar algo. Los desayunos, tanto dulces como salados, estaban deliciosos. Las camas eran muy cómodas y las habitaciones eran enormes, más grandes que en hoteles de mayor categoría. Además, el baño era muy bonito, con dos lavabos. Darse una ducha con la ventana abierta y disfrutar de las vistas a los picos de Europa no tiene precio. Además, nos ofrecieron muchas facilidades, especialmente porque íbamos con dos niñas pequeñas. También tuvimos la opción de utilizar las instalaciones del camping Ribadesella, que contaba con parque para niños y muchas zonas de estar. En general, el hotel era ideal para relajarse, muy tranquilo y confortable.

Me sentí verdaderamente mimado, no me puedo quejar.