Me encantó mi estancia en este hotel de playa. Lo que más me gustó fue la ubicación perfecta, a solo 100 metros de la playa y cerca de lugares de interés como Santander y Cabárceno. disfruté de las impresionantes vistas desde la terraza de mi habitación, era increíble despertarse y contemplar el mar. Además, el personal fue muy amable y servicial, incluso me dieron una almohada extra cuando la necesité.

Hay algunas cosas que no me gustaron tanto. En primer lugar, los accesos al hotel no son muy cómodos, hay escaleras y no vi rampa de acceso.

Lo mejor de mi estancia en este hotel fue sin duda la ubicación y las vistas. Está literalmente al lado de la playa, lo cual es perfecto para relajarse y disfrutar del mar. Además, las habitaciones estaban muy bien, limpias y con una terraza con vistas al mar, ¡una maravilla! Otro aspecto positivo fue el personal, muy amable y atento en todo momento. Destaco especialmente la limpieza del lugar, el personal encargado de ello fue súper simpático. Además, el hotel cuenta con parking propio y el wifi funcionaba genial. En resumen, una experiencia que sin duda repetiría.

Como aspecto negativo, encontré que las escaleras de la entrada eran un poco incómodas, tanto para subir y bajar maletas como para personas mayores. También es una pena que no dispongan de media pensión, ya que estuve 10 días y comer de carta o menú del día incrementó bastante el costo de la estancia.

El hotel está muy cerca de la playa, lo que lo hace perfecto para disfrutar del sol y el mar. Además, las habitaciones son amplias y están limpias, ofreciendo una estancia cómoda y agradable. El servicio del personal es excelente, siempre dispuestos a ayudar y brindar una buena atención. El desayuno es delicioso, con una variedad de opciones para todos los gustos. Además, las vistas desde la terraza son simplemente impresionantes.

El restaurante del hotel podría mejorar en términos de comida y servicio.

Ubicación excelente, personal atento y simpático, habitaciones limpias, restaurante con buena relación calidad-precio. Hotel tranquilo y cerca de la playa.

Me sentí muy afortunado de haber encontrado este lugar, no tengo ninguna queja en absoluto.

El hotel se encuentra justo en la playa, lo que ofrece unas vistas espectaculares desde las habitaciones y terrazas. Las habitaciones son amplias, con grandes armarios y colchones cómodos. El baño es espacioso y limpio, con bañera para relajarse. El personal de recepción es amable y se preocupa por el bienestar de los huéspedes. Además, se puede disfrutar de un delicioso desayuno en la cafetería del hotel.

Puede haber mosquitos en la zona, lo que puede dificultar disfrutar de la terraza al aire libre.

Este hotel es ideal para aquellos que quieren disfrutar de unas vacaciones junto a la playa. La ubicación es maravillosa, a pocos pasos de la playa. Las habitaciones son cómodas y limpias, perfectas para descansar después de un día de sol y mar. Además, el servicio es amable y atento, asegurándose de que los huéspedes se sientan bienvenidos. Además, el desayuno es delicioso y variado, con postres caseros que son realmente buenísimos.

El restaurante del hotel deja mucho que desear. La comida es de mala calidad y la actitud de la mujer que atiende deja mucho que desear.

La ubicación del hotel cerca de la playa fue lo mejor de nuestra estancia. Además, el personal fue muy amable y atento durante todo el tiempo. Lo que más disfrutamos fue poder pasear por los acantilados y disfrutar del hermoso mar Cantábrico. nos encantó la humedad del lugar, realmente nos sentimos en contacto con la naturaleza.

A pesar de que las instalaciones del hotel tenían un aspecto típico y nostálgico, encontramos que eran un poco antiguas. Además, la insonorización con las habitaciones colindantes era deficiente y podíamos escuchar todo.

El hotel tiene una ubicación increíble, justo en la playa de Cuberris. Además, dispone de un aparcamiento, restaurantes y chiringuito para tomar algo. La habitación es amplia y cómoda, con una terraza muy agradable. Las camas son cómodas y la decoración está muy limpia y bien conservada.

Aunque la habitación era bastante cómoda, a veces se oyen ruidos de arriba y del personal de limpieza por la mañana.

La ubicación del hotel es excelente, justo en frente de la playa. La amabilidad del personal de recepción es destacable. El restaurante ofrece comidas de calidad y cuidadas, con un menú diario a un precio razonable.

Me sentí totalmente como en casa, no tengo ninguna queja.

El hotel está ubicado en un lugar precioso, el entorno es espectacular y el pueblo es muy tranquilo. Las habitaciones son amplias y están muy limpias. Las comidas en el restaurante del hotel estuvieron bien. En general, tuve una experiencia positiva en Hotel Costa de Ajo.

Tuve que cancelar mi reserva antes de tiempo debido a que la habitación no cumplía con las condiciones contratadas. El lavabo estaba roto y había filtraciones de agua.

me encantó mi estancia en Ajo en el Hotel Costa de Ajo. El ambiente era muy tranquilo y agradable, y el personal fue espectacularmente amable. La habitación tenía una terraza inmensa con preciosas vistas, y estoy seguro de que volveré en verano. El hotel está en una ubicación perfecta, a escasos metros de la playa de Cuberris.

Ruido inoportuno al hacer las camas.

Buena ubicación en la playa, habitación amplia con cama cómoda, baño nuevo y limpio. Terraza con vistas al mar y atardecer. Aparcamiento gratuito, cerca del faro y la ría de Ajo. Desayuno en terraza, buen café y servicio amable.

Mi experiencia en este hotel fue fantástica. Me encantó la ubicación, justo en la playa. Además, la habitación era amplia y cómoda, con una cama muy confortable. El baño también era grande y estaba impecable. Disfruté de una terraza con vistas laterales al mar y al atardecer, lo cual fue un gran plus. El desayuno en el bar del hotel fue delicioso, con un buen café y un servicio amable.

Me hubiera gustado tener un pequeño frigorífico en la habitación, ya que hubo momentos en los que necesitaba mantener algunas bebidas frías.

Las vistas desde la habitación son espectaculares, especialmente si eliges pagar un poco más por vistas a la playa. Además, tener dos terrazas con sillas y tumbonas fue una gran ventaja. Los empleados del hotel y los responsables de la cafetería comedor fueron muy amables. El desayuno fue delicioso y la comida en general tenía buena calidad, con porciones y precios adecuados. La limpieza del mobiliario y las camas eran comodísimas. El estacionamiento gratuito en el propio alojamiento, aunque era limitado, había opciones de parking enfrente y en el lateral. La ubicación del hotel, justo en primera línea de playa, y los alrededores también fueron fantásticos. El personal siempre estuvo muy atento.

Sin problemas.

La ubicación en primera línea de playa nos permitió disfrutar de hermosas vistas y fácil acceso al mar. La habitación era amplia y tenía todo lo necesario para una estancia cómoda. Aunque las almohadas eran un poco blandas, el personal amablemente nos proporcionó una extra. La limpieza era impecable y el personal del hotel siempre estaba dispuesto a ayudar. Además, contábamos con aparcamiento gratuito tanto en el hotel como en la calle. En general, quedamos muy contentos con nuestra experiencia en el Hotel Costa de Ajo y definitivamente lo recomendaría.