Mi estancia en el hotel De Mecina Fondales fue maravillosa. Pasé unos días inolvidables en este hermoso y cómodo alojamiento. El desayuno fue espectacular con una amplia variedad de opciones, desde tostadas hasta frutas y yogures. Los propietarios, Teresa y Víctor, fueron excepcionales en todo momento, siempre dispuestos a agradar a los huéspedes y proporcionar recomendaciones sobre rutas de senderismo y lugares para visitar en la zona. La ubicación del hotel es ideal para aquellos que buscan tranquilidad y disfrutar de la naturaleza. También destaco la limpieza impecable de las habitaciones y la amabilidad de todo el personal. ¡Sin duda, volveré a este encantador hotel!

Lo recomiendo totalmente.

Un lugar ideal para descansar y desconectar. La limpieza es impecable y el trato del personal, especialmente de Víctor, es excepcional. La ubicación nos permitió disfrutar de hermosas rutas de senderismo y la piscina y las instalaciones están muy bien cuidadas. Sin duda, repetiremos en un futuro.

nos encantó nuestra estancia en mecina fondales y el hotel de me metió de lleno con las expectativas superadas. personal encantador, desayuno rico y ambiente acogedor. volveremos seguro.

Falta de opciones vegetarianas en el restaurante.

La ubicación perfecta para relajarse y desconectar, la limpieza impecable, el trato amable y atento de Víctor y su familia, la recomendación de rutas de senderismo en la zona, la variedad y calidad del desayuno buffet, la encantadora terraza en la habitación.

Puedo recomendar este hotel a todos.

Qué maravilla de hotel! Me alojé aquí con mi familia y quedamos encantados. La ubicación es perfecta, alejada de los pueblos más turísticos, lo que nos permitió disfrutar de la auténtica Alpujarra. Las habitaciones son amplias y decoradas con mucho gusto, además de contar con todas las comodidades necesarias. El personal es muy amable y servicial, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno era variado y delicioso. Sin duda, ¡volveremos!

El único aspecto negativo fue la falta de conectividad wifi en las habitaciones. Sin embargo, esto fue un pequeño detalle en comparación con todas las otras cosas positivas que ofrece el hotel.

Estancia perfecta en un hotel rural encantador en Mecina Fondales. Las habitaciones son amplias, limpias y equipadas con nevera, aire acondicionado y calefacción. El desayuno buffet es variado y ofrece opciones sin azúcar. Los propietarios son muy atentos y se preocupan por hacer que la estancia sea aún mejor. El entorno invita a relajarse y desconectar, y está cerca de varios pueblos de la Alpujarra. Sin duda, un lugar para repetir.

No encontramos ningún inconveniente durante nuestra estancia.

Habitaciones amplias y con mucho carácter. Desayuno copioso. Piscina de ensueño en un ambiente campestre. Ubicación en un pintoresco pueblo alpujarreño alejado de los destinos más turísticos.

No pude encontrar ningún fallo.