Me encantó la decoración peculiar y decadente del restaurante, con tapas deliciosas. El WiFi gratuito fue un salvavidas y disfruté del bar.

Qué experiencia tan encantadora fue ser invadida por olores de cocina desde las habitaciones! Una delicia.

La decoración peculiar y las camas cómodas hicieron que me sintiera en casa. La cafetería es magnífica, destacando especialmente su bar. A pesar de pequeños inconvenientes, recomendaría este alojamiento.

la decoración peculiar da un buen ambiente. camas confortables, silencioso y agradable. ubicación cerca en el centro. la cafetería y bar rest. son magníficos, un 9 para El Maño.

Super recomendado.

estuve en huéscar antes y decidí volver, esta vez me hospedé en un hotel diferente. el maño superó mis expectativas con su limpieza impecable, decoración encantadora y camas cómodas. sin duda, repetiría mi visita a este acogedor establecimiento.

falta algo de luz en las zonas comunes.

Nos encantó la ubicación del hotel, ya que estaba en el centro de la ciudad. Además, las habitaciones eran amplias y limpias, con camas cómodas y bonita decoración. El personal era muy profesional y colaborador, brindando un excelente servicio. nos gustó que había aparcamiento gratuito cerca del hotel y que era fácil cargar y descargar el equipaje. Sin duda, una gran elección para hospedarse en esta zona.

Encontramos que las toallas en la ducha eran excesivamente pequeñas.

El hotel está en pleno centro, con fácil aparcamiento y cerca de la Plaza Mayor y la Basílica. Las habitaciones son amplias y el personal es amable. El edificio está bien decorado.

Me sentí como si estuviera relajándome en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

Titulo: Experiencia encantadora en el corazón del pueblo

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

Me sorprendió gratamente la decoración del hotel, con un toque peculiar entre kitsch y decadente que resultó en un ambiente acogedor. La ubicación en el centro de la ciudad es inmejorable, permitiendo acceder fácilmente a lugares como la Iglesia de Santa María y la Necrópolis de Tutugi. Las camas eran cómodas y disfruté de un ambiente tranquilo y agradable. El personal fue muy amable y servicial, y la cafetería era magnífica, con un servicio eficiente y excelente ambiente. En general, mi estancia aquí superó mis expectativas comparado con otros hoteles en Huéscar.

Algo a mejorar en este hotel sería la falta de opciones de estacionamiento cercano, aunque se puede encontrar espacio callejeando un poco. noté que el olor a comida proveniente de la cocina se filtraba a las habitaciones a través de la escalera central, lo cual podría resultar molesto para algunos huéspedes.

El hotel está muy bien situado, en el centro de la ciudad, lo cual nos permitió disfrutar de la comodidad de tener todo cerca. Además, el personal fue muy amable y atento en todo momento. destacamos la limpieza del lugar, la cual estaba impecable. Por último, el desayuno estaba delicioso y ofrecía una gran variedad de opciones.

No había nada que no nos gustara.

Ubicación perfecta. Camas confortables.- Silencioso y agradable.- Magnífica cafetería y bar

No tengo nada negativo que decir.