Nos alojamos en La Casina durante una semana para unas vacaciones relajantes. El trato y servicio prestado por Rosi y Emilio fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. Además, los desayunos en la Cafetería-Pastelería Marjoe fueron deliciosos y un valor añadido para nuestra estancia. También nos encantó la tranquilidad del lugar, situado en plena naturaleza pero cerca del centro. Sin duda, volveríamos.

De verdad que lo recomiendo.

El personal del hotel fue muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. Además, la ubicación del hotel era ideal, ya que estaba cerca del centro de la ciudad y rodeado de naturaleza. La habitación tenía una terraza, lo que nos permitió disfrutar de las cenas al aire libre. Los desayunos en la cafetería del hotel eran deliciosos, con una amplia variedad de productos de panadería.

La habitación era un poco pequeña y el colchón no era muy cómodo.

En cuanto a los aspectos positivos, destacaría la amabilidad y excelente trato de Rosi y Emilio. El desayuno en la Cafetería-Pastelería Marjoe es delicioso y se agradece el descuento. La tranquilidad y la ubicación en plena naturaleza, pero cerca del centro, también son ventajas destacables. Y mencionaría la recomendación acertada de la mujer que limpiaba y el bonito detalle del dueño al marcharnos.

Nada de nada.