El hotel está bien, ideal para dormir. Recomendaría este hotel a aquellos que buscan un lugar tranquilo y limpio para descansar. A 10 minutos de una ciudad turística como Salamanca, este hotel es perfecto cuando la ocupación en la ciudad es alta y los precios son elevados. Además, es fácil ir y venir en coche ya que se puede aparcar al otro lado del río, cerca del puente romano, y luego cruzar a pie. El personal del hotel es amable y atento, y nos dieron una habitación triple en lugar de una doble debido a que viajábamos con una niña pequeña. tienen una cafetería y restaurante, lo cual es conveniente. Hay una gasolinera ubicada junto al hotel.

Me sentí muy bien atendido, no tengo ninguna pega.

Llegamos antes de las 12 con prisas por la boda, pero nos prepararon rápidamente las habitaciones en La Rad. La cafetería también es estupenda. Algunas habitaciones tienen un baño reformado súper bien, mientras que otras tienen baños más antiguos pero igualmente bien. La gente es encantadora.

Todo bien. 😊

Destacamos la limpieza impecable del hotel y el trato amigable del personal. Las instalaciones son adecuadas y el aparcamiento resulta muy conveniente. Además, la ubicación es ideal, con fácil acceso al transporte público. El desayuno es excelente y el personal se distingue por su amabilidad.

Todo bien.

me encantó la amabilidad del personal, pude disfrutar de un buen desayuno y cena con mi perro en el restaurante. Las habitaciones estaban muy limpias y el café era delicioso. También fue fácil llegar al hotel y la cama era cómoda.

La música alta en la noche me dificultó dormir, pero al final pude descansar.

El hotel está perfectamente ubicado junto a la autopista, ideal para escapar rápidamente. El aparcamiento gratuito y el Wi-Fi en las áreas públicas son un lujo. El restaurante ofrece comidas deliciosamente tradicionales y el personal es muy atento.

Ay, si al menos pudiera cerrar la puerta de mi habitación. ¡Pero qué importa!

La limpieza del hotel La Rad era impecable. Me encantó la atención cordial y familiar de los empleados, especialmente de Alex y Juana. La gerenta también fue muy amable y atenta. La comida en el restaurante era deliciosa, sin duda de lo mejor que probé. Aunque el hotel sea sencillo, me sorprendió lo extremadamente limpio que estaba. Podía caminar por todas partes con calcetines blancos sin que se ensuciaran. Tenía todos los servicios que necesitaba, como ropa limpia todos los días, wifi, televisión, aire acondicionado y un aparcadero donde podía dejar mi coche justo debajo de la ventana de mi habitación. Si bien no es un hotel de cinco estrellas en cuanto a las instalaciones, el trato tan cercano y familiar que recibí superó todas mis expectativas. Quiero agradecer especialmente a Mª Teresa, Juana y Alex, con quienes tuve contacto. Si vuelvo a Salamanca, sin duda repetiré mi estancia en el hotel La Rad. En resumen, una estancia perfecta con una excelente relación calidad-precio.

La única falta que encontré en el hotel fue la falta de wifi en las habitaciones, pero por lo demás, todo estuvo correcto.