Me sorprendió gratamente el encanto y la belleza natural que rodea este hotel. Además, el trato del personal fue excepcional, especialmente el de la dueña, quien siempre estuvo dispuesta a ayudar y hacer que nos sintiéramos como en casa. disfruté de la piscina del hotel, que era grande y estaba muy limpia. Fue un lugar ideal para relajarse y disfrutar del buen clima. Sin duda, la ubicación del hotel es perfecta para explorar los distintos rincones de esta región.

Mi experiencia se vio empañada por algunos aspectos negativos. Desde el comienzo, noté que las instalaciones del hotel no estaban en buen estado.

Tanto el alojamiento como sus dueños son excepcionales. Estuvimos en el Hotel Las Navas durante unos días, buscando descanso y relajación, y superó nuestras expectativas. Los dueños hicieron todo lo posible para que nos sintiéramos como en casa, y el personal fue amable y sonriente en todo momento. Aprendimos mucho sobre animales, plantas y lugares interesantes para visitar gracias a la hospitalidad del hijo de la dueña. La piscina era estupenda y el terreno amplio, lo que nos permitió disfrutar de privacidad. La habitación era espaciosa y nos añadieron una cama extra para nuestra hija, un detalle que apreciamos mucho. La comida en la cafetería era deliciosa, especialmente las papas frescas del huerto propio del hotel. Sin duda, volveremos en primavera. Muchas gracias, ¡ha sido un placer!

Habitación amplia, aire acondicionado, piscina cerrada. Café de cortesía. Personal atento, trato exquisito. Buena ubicación para visitar la Mancha.

Mi estancia en este lugar fue una sorpresa maravillosa. El jardín botánico y el huerto ecológico son espacios verdes hermosamente "asilvestrados" que te hacen sentir en contacto con la naturaleza. La atención del personal fue excepcional, mostrando un equilibrio perfecto entre cuidado, mimo y respeto. Además, como vegetariano, agradezco la oferta de verduras cultivadas en su propio huerto, ¡estaban deliciosas! La cama era muy cómoda y la piscina grande con amplias zonas de césped separadas. En resumen, este lugar es una deliciosa y acogedora sorpresa.

Nada que pueda disgustar.

El hotel está muy bien ubicado, cerca de atracciones populares como Daimiel y Cabañeros. Además, el hotel cuenta con un hermoso jardín y una piscina amplia, perfecta para relajarse. Ana, la dueña, es encantadora y trata a sus huéspedes como reyes. Los desayunos son deliciosos y muy abundantes, con una variedad de opciones como bollería, pan, zumo natural y café.

El grifo del cuarto de baño no se podía cerrar y solo salía agua caliente, lo cual dificultó su uso.

Zonas encantadoras como la piscina y los jardines. Animales añaden encanto. Café, té, chocolate y fruta gratuitos. Parking en el lugar. Permiten mascotas. Buena relación calidad-precio. Gracias Ana.

Un lugar encantador y relajante, con zonas verdes y una increíble piscina limpia. Personal amable y atento, especialmente la dueña Ana. Habitaciones cómodas y con buena temperatura. ¡Repetiré sin duda!

Me gustó todo.

Si buscas un lugar tranquilo para pasar la noche, este hotel es perfecto. La ubicación es ideal, con hermosas vistas a la montaña y la posibilidad de dejar el coche en la entrada. Las habitaciones son amplias y cuentan con balcones que brindan una agradable brisa. Además, la amabilidad de Ana, la dueña, y el camarero Luis hacen que te sientas como en casa. El desayuno en la cercana churrería es fantástico y delicioso.

Hay algunas áreas del hotel que podrían mejorar en términos de mantenimiento.

La atención de Ana, la gerente, fue simplemente impecable. Desde el momento en que llegamos hasta nuestra despedida, se ocupó de cada detalle con una amabilidad exquisita. Nos hizo sentir como en casa con su trato familiar. ¡Gracias Ana!

No encontramos ningún problema, todo estaba muy bien.

¡El trato fue excelente! La directora del hotel y el resto del personal se desvivieron por hacernos sentir bienvenidos. Nos mostraron el fantástico recinto y nos informaron sobre las actividades de los alrededores. El jardín trasero y la estupenda piscina con mesas para disfrutar del día fueron maravillosos. Además, la cena con productos caseros fue todo un acierto. ¡Recomendable al cien por cien!

Me sentí verdaderamente mimado, no tengo ninguna queja.

Mi estancia en Las Navas fue excepcional. El personal fue muy amable y me hizo sentir como en casa. La piscina era grande y había mucho espacio para relajarse. Además, pude llevar a mi mascota y disfrutar de todas las comodidades. El trato del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar y hacer que mi estancia fuera perfecta. Sin duda, una gran elección para descansar y disfrutar del sol y la piscina con mi mascota.

Todo estuvo bien 👍🏼

Habitación amplia y espaciosa, atención amable y atenta, café de cortesía, piscina enorme.

Me gustó todo.

La limpieza del hotel era impecable y las instalaciones estaban en perfecto estado. Había un amplio estacionamiento disponible y la ubicación era perfecta para una estadía de una noche. El desayuno era delicioso y el personal era amable y servicial.