El porche con piscina y el trato cercano y amable de la dueña fueron lo más destacado de mi estancia en este encantador hotel. Los desayunos eran espectaculares y podías elegir entre una gran variedad de opciones caseras y saludables. El ambiente tranquilo y el cuidado de los pequeños detalles hicieron que me sintiera relajado y como en casa.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna queja.

El hotel está ubicado en una tranquila zona residencial, cerca del centro histórico y del casco antiguo. Las habitaciones son acogedoras y muy limpias, con camas cómodas y una variedad de almohadas para elegir. El personal es muy amable y atento, especialmente Bea, la propietaria. Los desayunos son caseros y deliciosos, con productos naturales. Además, se puede disfrutar de la piscina y del jardín para relajarse.

Nos tocó una habitación en la planta de arriba sin ascensor, lo cual fue un poco incómodo al viajar con un bebé y muchas bolsas.

El hotel es precioso, con mucho encanto, tranquilo y superlimpio. El desayuno es casero, local y de productos naturales. La cama es comodísima y el personal muy atento y agradable.

No había nada que no me gustara.

Un desayuno extraordinario, con calidad y cantidad.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

un buen descanso en una masía rehabilitada con habitaciones amplias y tranquilas. El desayuno tradicional catalán fue genial y la atención de Bea, genial. Me sentí relajada y cómoda durante toda mi estancia. El porche de la piscina nos resultó muy relajante.

wifi no funcionaba correctamente

Pasamos un fin de semana encantador en este hotel. Las habitaciones eran acogedoras y tranquilas, y la decoración rústica daba un toque especial. El desayuno en la terraza era increíble, con una gran variedad de opciones deliciosas, como fruta fresca, embutidos, mermeladas caseras y pan. El personal fue muy amable y atento, y la piscina en el jardín era perfecta para relajarse. Nos encantó la cercanía a las playas de la Costa Brava y la tranquilidad del pueblo. Sin duda, un lugar para descansar y disfrutar.

Nada que me haya disgustado. 😊

Lugar magnífico para relajarse, precioso hotel con todas las comodidades imaginables, habitación y piscina impresionantes, desayuno maravilloso.

Na.

el hotel Mas 1670 en Calonge superó todas mis expectativas durante mi estancia en el Día de San Valentín. El alojamiento era hermoso, con habitaciones y espacios comunes maravillosos. El desayuno era inmejorable y la atención del personal fue exquisita. Disfruté especialmente del espacio exterior y la piscina, fue muy relajante tomar algo mientras disfrutaba del jardín en tranquilidad. También está cerca de múltiples playas y lugares de la Costa Brava, lo cual fue muy conveniente. Definitivamente, me hubiera quedado más tiempo.

Servicios y comodidades anunciadas no estaban disponibles , la habitación era más pequeña de lo esperado y el baño tenía un olor a cañerías.

Nos encantó la tranquilidad y la relajación que encontramos en este hotel. Las vistas eran simplemente excelentes. La decoración del hotel era elegante y nos hizo sentir como si estuviéramos durmiendo en un castillo de piedra. La cama era muy cómoda y el lugar era tranquilo y relajante. El desayuno fue abundante y delicioso, perfecto para sustituir una comida. Además, el personal fue muy amable y atento en todo momento.

Mis mejores aspectos de este hotel fueron la limpieza impecable, las instalaciones de alta calidad, el tranquilo barrio residencial en el que se encuentra y el desayuno extraordinario. Además, el personal fue muy atento y amable.

Hotel pequeño y encantador con atención amable y cercana. Habitaciones rústicas y tranquilas. Desayuno abundante y delicioso. Cerca de la playa con costa magnífica.

El edificio tiene mucho encanto y las habitaciones son amplias. El hotel está cerca del centro del pueblo y del castillo. El desayuno es variado y los productos son de su huerta. El personal, especialmente Bea, es amable y atento. El hotel cuenta con instalaciones en perfecto estado.

Me sentí especial, no tengo ninguna pega.