Este hotel se encuentra en una hermosa granja en el campo, cerca de un lago donde cientos de grullas vuelan por la tarde. Las instalaciones del hotel son muy limpias y las habitaciones son amplias y cómodas. tienen un pequeño restaurante en el hotel donde se puede disfrutar de un delicioso desayuno. El personal del hotel es muy amable y servicial.

Nada que pueda mencionar.

Me encantó mi experiencia en el hotel durante el Año Nuevo. ¡Fue simplemente increíble! Lo que más me gustó fue la comodidad de las habitaciones y la atención del personal. Todos fueron muy amables y serviciales, siempre dispuestos a hacer que nuestra estancia fuera perfecta. Además, la ubicación del hotel era excelente, rodeado de naturaleza y con unas vistas impresionantes. disfruté mucho de los desayunos, que eran deliciosos y variados. Sin duda, fue una forma maravillosa de comenzar el año. ¡Lo recomiendo totalmente!

No tengo ninguna queja sobre mi estancia en el hotel. Todo fue perfecto y superó mis expectativas.

Lo que más me gustó de mi fin de semana en este hotel fueron los increíbles paisajes naturales que lo rodean. Está ubicado en un lugar apartado, lo cual permite disfrutar de un ambiente tranquilo y relajado. Además, la cercanía a un pantano nos brindó la oportunidad de admirar unas puestas de sol espectaculares. Otra ventaja que disfruté fue la calidad de la comida casera que ofrecen en el hotel, ¡simplemente deliciosa!

Hubo algunos aspectos negativos que me gustaría mencionar. noté que el jardín estaba descuidado, lo cual fue una lástima ya que era uno de los motivos por los que elegí este hotel.

Me encantó este hotel rural ubicado en un pueblo pequeño. La ubicación es impresionante, ya que está cerca de un hermoso lago por donde vuelan cientos de grullas por la tarde. Me alojé en una de las pequeñas casas independientes, que eran amplias y cómodas. El baño también era impecable. El servicio fue excelente, las personas que trabajaban allí eran amables y dispuestas a ayudar. El desayuno era fabuloso, con opciones naturales y deliciosas. Además, me encantó el ambiente tranquilo que se respiraba y pude disfrutar de una copa de vino en la terraza con vistas al lago.

Lo único que no me convenció fue la calefacción. Creo que se podría mejorar con un sistema más adecuado.

Nuestra estancia en Mirador Las Grullas fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos como en casa. El espacio es encantador, con una decoración que transmite paz y tranquilidad. La naturaleza que rodea el hotel es espectacular, con una flora y fauna extraordinarias. Además, el hotel es perfecto para una escapada romántica, ya que es pequeño e íntimo.

En cuanto a los aspectos negativos, el acceso al hotel podría ser mejor, especialmente si vas en moto. echamos de menos un mobiliario de terraza en nuestra habitación.

Instalaciones limpias y bien cuidadas. Granja hermosa, con animales como gallinas y patos.- Ubicación tranquila y apartada, cerca de un lago donde vuelan cientos de grullas al atardecer.- Restaurante pequeño pero encantador en el hotel con desayunos caseros.- Personal amable y atento.

Nada negativo.

Personal muy amable y simpáticas. Lugar maravilloso, solo suenan pájaros y agua de la piscina. Habitación amplia, cómoda y preciosa decoración. Ideal para desconectar. Comida deliciosa. Perfecto para relajarse y disfrutar. Volveremos.

Mi estancia en Hotel Mirador Las Grullas fue una sorpresa encantadora. Las instalaciones eran amplias y la decoración rústica le daba un encanto especial. El personal fue amable y atento en todo momento. Disfruté de la piscina y del jardín, perfectos para relajarse. El desayuno y la cena eran completos y variados, incluso tuvieron en cuenta nuestras necesidades por la celiaquía. Aunque el acceso al hotel no estaba asfaltado, fue el único inconveniente que encontré en mi estadía.

La única pega que encontré fue el acceso al hotel, ya que una parte del camino no estaba asfaltada. Además, me hubiera gustado encontrar una cocina compartida para preparar comidas rápidas, ya que los restaurantes quedaban algo lejos.

Trato amable, habitaciones limpias y cómodas, desayuno completo, entorno natural tranquilo, piscina limpia y espacio para relajarse.

Tenía una escapada de fin de semana en familia y nos alojamos en Mirador Las Grullas. El trato del personal fue excepcional, las habitaciones eran amplias y limpias, y la decoración rústica le daba un encanto especial. Disfrutamos de la piscina y las tumbonas para relajarnos. Tanto el desayuno como la cena fueron completos y con opciones variadas, incluyendo un cuidado especial para la celiaquía. Además, el entorno del hotel es espectacular, con una hermosa puesta de sol desde la terraza.

Por supuesto que lo recomiendo.

Me encantó el entorno natural y la tranquilidad del lugar. Además, las instalaciones eran bonitas y acogedoras. me gustó mucho el trato amable y simpático del personal.

El principal problema fue la falta de cobertura de móvil, lo cual resultó bastante incómodo. Además, el acceso al hotel no estaba bien indicado, lo cual dificultó un poco nuestra llegada.

Nos gustó mucho la amplitud de las habitaciones y la comodidad de las camas. disfrutamos de la comida casera de calidad que se ofrece en el hotel. Además, el entorno tranquilo y rural en el que se encuentra el hotel nos permitió desconectar y relajarnos.

Además, la conexión WiFi en la habitación era deficiente y la televisión no se veía bien. Estos aspectos afectaron nuestra experiencia negativamente.

mi segunda estancia en montmesa superó todas las expectativas. el hotel mirador las grullas es un lugar rural encantador, ideal para desconectar. la atención de las propietarias, alicia y maría, es excepcional, siempre atentas y amables. las habitaciones son amplias, limpias y cómodas, y el desayuno muy completo. sin duda volveré y lo recomendaré a todos. una experiencia rural inolvidable.

Falta de cobertura de móvil.

Pasamos un fin de semana tranquilo y relajante en Mirador Las Grullas. El lugar es ideal para escapadas de este tipo, ya que se encuentra apartado y en un entorno muy tranquilo. Las dueñas del hotel fueron amables y atentas, lo cual hizo nuestra estancia aún más agradable. La habitación tenía una decoración bonita y el precio, con el desayuno incluido, fue muy bueno.

Recomendaría a todos este lugar.

La habitación grandísima y con detalles rústicos, el baño grande, las camas cómodas. La finca ideal para el relax. Las anfitrionas atentas, amables y serviciales.

No hubo nada que no me gustase.