Nuestra estancia en el Hotel O Portelo Rural fue muy agradable. La ubicación del hotel en el centro de calles peatonales fue ideal. Además, pudimos aparcar nuestro coche en una explanada cercana sin ningún problema. fue genial que admitiesen mascotas sin cargo adicional, ya que pudimos llevar a nuestra perrita con nosotros. La habitación era cómoda y tenía un balcón que daba a un pequeño jardín, lo cual fue muy agradable. El personal del hotel fue extremadamente amable y servicial, lo cual nos hizo sentir muy bienvenidos. Definitivamente pensamos en volver en el futuro.

El único aspecto negativo que encontramos fue el horario del desayuno. Solo se servía hasta las diez y media, lo cual fue un poco inconveniente para nosotros, ya que nos gusta dormir un poco más los domingos.

La ubicación en el corazón del casco antiguo es inmejorable. Las habitaciones espaciosas y bien construidas, con un encanto arquitectónico gallego. El personal amable y familiar, brindando atención destacable. La limpieza impecable.

El personal de recepción fue muy amable y servicial, proporcionándome información turística y recomendaciones sobre lugares para comer. La ubicación del hotel en el centro de la ciudad era inmejorable. Además, la habitación era amplia, acogedora y con un estilo rústico encantador. El desayuno buffet era bueno, con un café delicioso y un bizcocho casero delicioso. Aunque el hotel no tenía aparcamiento, encontré una explanada cercana donde pude aparcar sin problemas.

El perfume utilizado en el hall de entrada del hotel no me gustó mucho, me pareció un poco vulgar. encontré molesto el timbre de entrada al hotel.

El hotel está idealmente ubicado en el corazón del casco antiguo, lo cual nos permitió disfrutar de la belleza histórica de la ciudad. Además, las habitaciones eran bonitas y cómodas, con una decoración encantadora. recibimos una excelente atención por parte del personal, lo cual hizo nuestra estancia más agradable.

Las paredes de papel, se escuchaba hasta cuando se movían en la cama los de la habitación de al lado o cuando andaban por la habitación.

Ubicado en el corazón del casco antiguo, este hotel ofrece habitaciones bonitas y cómodas con personal atento. Las medidas de higiene por la pandemia son excepcionales, lo que genera tranquilidad. Hay fácil acceso a aparcamiento público y está cerca de la zona histórica y comercial.

El wifi no llegaba a todas las habitaciones.

Este hotel es una pasada! Mi pareja y yo nos alojamos en Portelo Rural durante tres noches y quedamos encantados. La habitación era amplia y cómoda, con acceso a un hermoso jardín trasero. Además, el personal fue muy amable y atento en todo momento. Sin duda, volveremos a este maravilloso hotel.

Ubicación central y cómoda. Habitaciones amplias y acogedoras.Personal amable y profesional.Buena relación calidad-precio

Nada que me haya disgustado.

Estancia acogedora en un edificio rehabilitado con decoración preciosa. Habitación limpia y climatizada, con cama cómoda. Desayuno buffet completo y delicioso. Personal atento y amable. Buena ubicación en el casco antiguo con parking cercano. ¡Recomendado!

Mi estancia en este encantador y pintoresco hotel fue maravillosa. Tienen un jardín espectacular en la parte trasera, perfecto para relajarse y disfrutar de un buen libro junto a la chimenea. Además, la ubicación en el centro del casco antiguo es inmejorable, con una calle comercial y de restaurantes justo al lado. El desayuno buffet era delicioso y muy completo, con una gran variedad de opciones. La habitación estaba impecable y la cama era enorme y muy cómoda. me gustó mucho el trato amable y atento de los dueños del hotel, quienes me dieron recomendaciones sobre lugares para visitar en el pueblo. Definitivamente recomendaría este hotel a todo el mundo.

El único inconveniente que encontré durante mi estancia fue que se escuchaba bastante el ruido de las habitaciones contiguas, lo cual resultó un poco incómodo e impidió tener la privacidad deseada. la iluminación de la habitación no era la más agradable, era demasiado fuerte o no permitía una buena lectura.

La ubicación de Portelo Rural, en la zona vieja de Allariz, es excelente para disfrutar de este hermoso pueblo. La atención del personal fue el punto destacado de nuestra estancia, nos recomendaron lugares para cenar y siempre estuvieron dispuestos a ayudarnos. Además, la dueña fue muy amable y nos permitió llevar a la habitación lo que quisiéramos debido al toque de queda. Sin duda, una opción recomendable para pasar una noche en Allariz.

Nada, todo fue maravilloso 😊

Hemos disfrutado de nuestra estancia en Portelo Rural por quinta vez. Pilar, la dueña, siempre se preocupa por todos los detalles. Las camas son sumamente cómodas y todo está impecablemente limpio. El desayuno es increíble, con una variedad alucinante. La ubicación es perfecta y el interior del hotel es precioso, con un encanto único. Sin duda, deseamos volver muy pronto. ¡Gracias por todo!

Nada malo 🙌

Ubicación céntrica, personal amable, habitaciones limpias y cómodas, desayuno satisfactorio.

El hotel está muy bien ubicado en el centro de la ciudad, en el corazón del casco antiguo. Está cerca de las áreas de tapeo, las piscinas municipales y la zona recreativa del río Arnoia. Hay aparcamiento gratuito cerca y el transporte es conveniente. Las habitaciones son acogedoras y cómodas, y el hotel cuenta con instalaciones excelentes. El desayuno es delicioso y variado, y el personal del hotel es amable y atento.

Todo fue maravilloso.

La atención del personal fue excelente, siempre amables y dispuestos a ayudar en todo momento. Además, la ubicación del hotel era perfecta, justo en el centro del pueblo, lo que nos permitía tener todo a mano, desde restaurantes hasta lugares de interés turístico. destacaría las instalaciones del hotel, modernas y limpias, que nos proporcionaron una estancia confortable.

Hubo aspectos negativos que afectaron nuestra experiencia. En primer lugar, la calidad de los colchones dejaba mucho que desear, eran incómodos y se podían sentir los muelles en algunas zonas.

Mi estancia en el Hotel O Portelo Rural fue increíble. Desde el momento en que entré, quedé impresionado por la hermosa combinación de diseño antiguo y moderno. Las paredes de piedra le dieron al hotel un encanto especial, pero no había rastro de frialdad. Por el contrario, el ambiente era acogedor y la decoración era muy confortable. Me encantó la sala de lectura con su biblioteca y disfruté sentándome allí a leer. El jardín, aunque pequeño, era encantador y perfecto para relajarse. El trato de la dueña fue muy familiar y me despidió con un beso.