El recibimiento fue muy acogedor, la habitación lucía preciosa con excelente iluminación y estaba impecable con paneles de madera, techos altos, baño de mármol, etc. Había un montón de enchufes para cargar los electrónicos. El desayuno se sirvió en unas salas luminosas en el primer piso, era abundante, variado y delicioso, incluso me consiguieron unos bollos de pan sin gluten con nueces y pasas, ¡nunca había visto esos en ningún hotel español! Las camas para toda la familia. Gran ubicación. El único pequeño inconveniente fue que en invierno la habitación estaba fría, las ventanas no aislaban bien, por lo que se colaba una brisa fresca, y el sistema de calefacción solo funcionaba con la tarjeta de acceso insertada, generando mucho ruido al encenderlo. 🌟

La amplia suite cuenta con un espacioso salón, una zona de estar separada con televisor y escritorio, y una habitación con una cama doble extra grande. Durante mi estancia, me sentí como un rey en mi propio palacio, ¡con tanto espacio y comodidad!

Problemas menores con la llave.

Siempre elijo este hotel por su excelente servicio y comodidades. La primera vez me ayudaron a recuperar lo que olvidé. Tiene Wi-Fi, piscina, restaurante y gimnasio. Es perfecto para mí. Volveré para una escapada.

Menudo festín con los platos vegetarianos en Olid! Además, el personal superatento y la ubicación céntrica dan vida a la experiencia. Irene y Julio brillaron rescatando nuestro coche. Las habitaciones amplias y el desayuno variado destacan también.

A pesar de La wifi fatal y otros percances, el encanto persiste. La sauna y gym antiguos nos dieron anécdotas, ¡hasta la lámpara explotó!

A pesar de la ubicación del toallero sobre el inodoro, Hotel Olid en Valladolid me brindó una experiencia encantadora. La habitación era impecable, la recepción acogedora y el desayuno delicioso. ¡Ya estoy emocionada por mi próxima visita en marzo! ¡Espero ver a Blake y Christel en el lobby! ¡Gracias a todo el personal por hacer de mi estancia una magnífica experiencia en Valladolid!

La experiencia en este hotel fue súper increíble. El servicio en recepción fue mind-blowing, el chico nos dio un montón de información útil y amable. La habitación era jaw-dropping, la cama muy cómoda y el tamaño me dejó sin palabras. La ubicación es perfecta para explorar la ciudad, todo a pocos pasos. Sin duda, una experiencia genial.

El gimnasio era tan pequeño que me sentía como Hulk, el WiFi tan rápido que pensé estar en el futuro, y el personal tan atento que pensé que me confundían con la realeza.

Quizás podrían añadir telarañas como decoración, para darle un toque vintage.

Además, las habitaciones son amplias y cómodas, con detalles como suelos de mármol que muestran la calidad del hotel en su época. El personal es correcto y amable, brindando un buen servicio.

Algunos detalles como la moqueta vieja y las cortinas podrían renovarse para darle un aspecto más moderno al hotel.

Me encantó la decoración del hotel, con su estilo clásico y elegante que creaba un ambiente acogedor. Además, las zonas comunes estaban bien cuidadas y accesibles para personas mayores, lo cual me resultó muy conveniente. La ubicación céntrica facilitó mucho la movilidad hacia los lugares de interés de la ciudad.

Solamente pediría una mejor iluminación en las áreas comunes para un mayor confort de las personas mayores. Los niños que trabajan allí deberían prestar más atención a este detalle para garantizar unas vacaciones perfectas para los adultos mayores.

Durante mi viaje de negocios a Valladolid, mi director eligió el Olid para nuestra estadía. Este hotel superó mis expectativas con su excelente gimnasio, que ofrecía una variedad de opciones para mantenerse en forma durante mi ocupada agenda. Además, pude relajarme en el minigimnasio con sauna, lo cual fue una experiencia maravillosa después de un día intenso de trabajo. Las instalaciones estaban bien mantenidas y limpias, lo que realmente hizo que mi estancia fuera cómoda y placentera.

Necesita renovar algunas cosas, alcachofa de la ducha con cal y antigua, la calefacción no funcionaba en pleno invierno y estábamos helados en mitad de la noche con una niña pequeña, y aparte hace un ruido infernal que hace imposible que puedas dormir con ella encendida.

Mis mejores aspectos de este hotel fueron la ubicación en el centro de la ciudad, la limpieza impecable, el desayuno delicioso y el personal amable y atento. El hotel está cerca de todas las atracciones imprescindibles que ver en esta ciudad. Además, las habitaciones eran amplias y cómodas, y contaban con todo lo necesario. También agradezco las medidas de seguridad que tomaron, como tener gel hidroalcohólico y limpiar los bolígrafos regularmente.

No me puedo quejar de nada.

Cama cómoda. Desayuno variado. Personal amable. Ubicación céntrica. Habitaciones con buena vista. Parkin de coches atendido. Buena opción para viajes de trabajo. Habitación amplia y cómoda. Servicio de habitaciones excelente.

Nada.

Buena ubicación en el centro, personal amable, hotel cómodo, habitaciones limpias y tranquilas.

Después de alojarme en este hotel en Valladolid para un retiro de equipo, valoro su céntrica ubicación y las instalaciones para eventos. El personal fue amable y atento, lo que facilitó nuestro trabajo. Sin embargo, eché de menos tener un servicio de impresión disponible en el hotel, lo cual habría sido útil para nuestras reuniones.

Mi estancia en el Hotel Olid en Valladolid fue placentera. La habitación era cómoda, silenciosa y bien climatizada. Me encantó la cercanía a puntos turísticos como el Museo Diocesano y la Catedral, que enriquecieron nuestro tiempo en familia. Aunque las instalaciones son algo antiguas y la limpieza podría mejorar, la ubicación céntrica y las comodidades de la habitación hicieron que nos sintiéramos muy a gusto y relajados durante nuestra visita.