Qué lio! Llegar al hotel parecía una aventura, como buscar un tesoro escondido. Al final, ¡vaya sorpresa! La amable recepcionista nos guió con paciencia, ¡hasta en nuestro pobre español! La habitación con balcón francés era muy chula, tranquila para disfrutar la vista. Eso sí, los juerguistas por la noche no nos asustaron tanto. ¡Buena experiencia! ¡Gracias, hotel! ¡Volveremos! ¡Seguro!

La decoración del hotel es exquisita y elegante, con un toque clásico que me transportó a otra época. Los espacios comunes son amplios y bien iluminados, perfectos para descansar y socializar. Además, la accesibilidad para personas mayores es excelente, con ascensores y pasillos amplios que facilitan la movilidad.

Me encantaría que ofrecieran opciones de desayuno para personas mayores con dietas especiales. Los niños que trabajan allí podrían tener en cuenta las necesidades de los huéspedes de la tercera edad para brindar una experiencia aún más satisfactoria.

las habitaciones son preciosas y limpias. la ubicación es perfecta, justo en frente de la catedral y cerca de la playa. el personal es súper amable y te hacen sentir como en casa. si cierras las ventanas, no se escucha nada de la calle; es genial despertarse con el sonido de las gaviotas y las calles antiguas. cons: recomiendo este lugar insistentemente.

El personal es encantador y cariñoso, especialmente Mabel. Atenta en todo momento. Me regaló un anillo por mi cumpleaños. El hotel es cómodo y céntrico. Los dueños nos recomendaron buenos lugares para comer. Habitación grande e iluminada. Edificio estilo palaciego. Ubicación cerca del puerto, la playa y zona de restaurantes y bares. Vista a la plaza con una linda vista. Personal muy amable. Edificio antiguo pero bien mantenido.

Me sentí muy a gusto, no tengo ninguna queja.

El hotel es genial. Muy cómodo y súper céntrico. Los dueños nos explicaron dónde comer en sus locales favoritos y estaban muy bien. Siempre fueron muy atentos con nosotros, incluso nos ofrecieron una tortilla para nuestro niño de 14 meses en el desayuno. La habitación era grande e iluminada. Lo único "malo" es que en la noche se escucha todo lo que hacen en la calle, pero a nosotros no nos afectó ya que dormimos como rocas.

Todo estupendo! 🌟

Qué ubicación increíble! Plaza animada con fiestas y vistas hermosas desde la habitación. Trato amable y cercano, personal atento. Comodidades modernas en edificio bien mantenido. Excelente para guardar bicis y cañas de pescar. ¡Recomendado! 👍🏻

El hotel está en el centro, cerca de la catedral y la playa! El personal súper simpático, nos ayudaron a sentirnos como en casa. ¡Las habitaciones son una pasada! ¡Ni un ruido por la noche, solo gaviotas!

Estaría mejor si tuvieran eventos nocturnos para jóvenes. ¡Una discoteca o algo para seguir la fiesta después de un día de explorar!

Mi estancia en el Palacio Oxangoiti fue maravillosa. Estuve alojado durante una semana para disfrutar de unas vacaciones tranquilas y relajantes. La ubicación del hotel es simplemente inmejorable, justo en el centro, frente a la catedral y el ayuntamiento, y a pocos pasos de las playas. El personal fue increíblemente amable y servicial, siempre dispuestos a ayudarme en todo lo que necesitara. Las habitaciones eran preciosas, con un cuidado especial en mantener el estilo antiguo del palacio, pero sin sacrificar la comodidad. Además, al cerrar las ventanas, no se oía nada de la calle, lo que me permitió despertarme por las mañanas y disfrutar de las antiguas calles y el sonido de las gaviotas.

No dudaría en recomendar este hotel.

Buena ubicación en el centro! El personal fue muy atento y nos recomendó excelentes lugares para comer. La habitación era amplia y luminosa. Aunque se escuchaba algo de ruido de la calle por la noche, eso no fue un problema real. En general, recomendaría este hotel.

La ubicación del hotel Palacio Oxangoiti es simplemente perfecta. Está en pleno centro, frente a la catedral y el ayuntamiento, y a pocos pasos de la zona de playas. Además, me encantó la atención del personal, fueron muy amables y me hicieron sentir como en casa. Las habitaciones son preciosas y conservan el estilo del antiguo palacete de una manera encantadora. Si cierras las ventanas, no se escucha ni un ruido de la calle, lo cual es maravilloso para descansar. me gustó despertarme por la mañana y escuchar el sonido de las gaviotas. En general, recomendaría este hotel sin dudarlo.