Me encontré rodeada de historia y arte en cada rincón de este lugar. Desde antiguas figuras esculpidas hasta la majestuosidad de la Torre de San Andrés. Disfruté de la tranquilidad de los jardines y la riqueza de la gastronomía local. El paseo por los pueblos cercanos fue como un viaje en el tiempo. ¡Hasta me sentí como si el Señor estuviera cuidando de mí entre tanto peregrino! Sin duda, una experiencia que recomendaría a cualquiera que busque algo más que solo descanso en su viaje. ¡Volveré!

Una experiencia increíble en el Hotel Real Monasterio De San Zoilo. Las habitaciones son amplias y con hermosas vistas. El personal fue amable y servicial, incluso nos permitieron entrar al claustro antes de tiempo. El edificio histórico y el ambiente son únicos. Sin duda, vale la pena visitar.

Qué hotel tan impresionante, con una historia de mil años como monasterio ¡con claustros, iglesia y jardines extensos! Las habitaciones son súper cómodas y bien decoradas, y los restaurantes y bares ¡son increíbles! La reconversión de un monasterio tan antiguo a un hotel moderno manteniendo la autenticidad ¡es todo un logro! El ambiente histórico es fabuloso. ¡Únicamente se echa de menos un poco de modernización en los baños, pero no arruina la estancia! 😉

El restaurante sirve un desayuno abundante, pero seguro que Santiago disfrutó de mejores desayunos en su camino. ¡Ah, la historia y la naturaleza alrededor merecen la pena!

Una experiencia tan excepcional merece unas camas menos chirriantes que una fiesta de grillos.

el hotel real monasterio de san zoilo en carrión de los condes fue una experiencia maravillosa. las habitaciones eran cómodas y bonitas, y el personal era amable y atento. además, tuve la oportunidad de visitar el impresionante monasterio sin pagar la entrada. quedé encantado con mi estancia y definitivamente volvería.

El desayuno continental era un poco pobre. esperaba algo más especial para un lugar tan único como este.

Estética impresionante. Restaurante Las Vigas excelente aun sin estar hospedado. Desayuno variado y delicioso. Edificio bonito con claustro y conjunto funerario sorprendente. Habitaciones distintas en luminosidad pero igual de encantadoras. Tranquilo y silencioso ambiente.

Siempre regreso aquí por su personal amable y las recomendaciones útiles que me dieron la primera vez. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, estacionamiento, recepción las 24 horas y un restaurante. Me alojaré aquí nuevamente por un par de días.

Este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio, con precios asequibles y servicios de calidad. Las habitaciones son cómodas y cuentan con buenas instalaciones, incluyendo amplios baños y neveras para mayor comodidad. Además, el hotel está situado en una colina rodeado de extensos jardines, lo que proporciona un entorno tranquilo y hermoso. También se ofrece un desayuno temprano para los madrugadores, lo cual es muy conveniente.

Todo estuvo bien

El restaurante del hotel sirve platos tradicionales españoles con productos locales. Durante mi estancia, disfruté de un desayuno con embutidos y queso, que estaban deliciosos y me dieron la energía necesaria para comenzar el día.

El restaurante del hotel nos sirvió pan sin consultar y luego nos cobró por ello, lo cual fue inesperado.

El hotel está ubicado justo en el camino, lo que lo hace muy conveniente para los peregrinos que están recorriendo el Camino de Santiago. Además, está muy cerca del centro de la ciudad, por lo que es fácil acceder a tiendas y restaurantes. me encantó que esté situado en una colina, lo que ofrece unas vistas impresionantes de los alrededores.

El servicio en la cafetería del hotel no era del todo amable y algunas veces faltaba cierta educación, como se menciona en las críticas anteriores.

Me encantaron dos aspectos del hotel: en primer lugar, el edificio en sí es impresionante, con una arquitectura histórica y bien conservada que crea un ambiente único. Además, el baño en las habitaciones es moderno y muy cómodo. La ubicación del hotel es perfecta, ya que está situado en el centro de la ciudad, lo que facilita la visita a los lugares de interés. También me gustó mucho que el hotel ofreciera aparcamiento gratuito, lo cual fue muy conveniente para mí.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron tanto. Además, las habitaciones no estaban insonorizadas, lo que significaba que se escuchaba mucho ruido de las habitaciones vecinas.

El restaurante fue una experiencia sorprendente, con una presentación y decoración impresionantes, ¡y el servicio del personal fue súper atento! La ubicación excepcional, a solo 15 minutos andando al centro de la ciudad, y el lugar es súper tranquilo, ¡como un oasis de paz y tranquilidad! El hotel en su conjunto es increíble. Las habitaciones son bonitas y funcionales, y el personal es bastante amable.

Personal amable, decoración clásica, jardín bonito, habitación limpia, ubicación magnífica.

Nada de nada.

Elegí este hotel para asistir a un foro empresarial y me impresionó la majestuosidad del edificio y la comodidad de la habitación. La ubicación es perfecta, cerca del foro y con un ambiente tranquilo a pesar del gran número de peregrinos.

Echo de menos un área de trabajo más adecuada, con buena iluminación y espacio para trabajar con comodidad durante mi estancia de negocios.

Me encantó la decoración histórica del edificio, con sus claustros y la iglesia, que me transportaron a otra época. La amplitud de las áreas comunes y la accesibilidad para personas mayores fueron excelentes, permitiéndome disfrutar de cada rincón del hotel sin dificultad.

Me encantaría que el hotel ofreciera más opciones de entretenimiento específicamente diseñadas para personas mayores, como actividades culturales o excursiones suaves.