el hotel Rector en Salamanca siempre cumple con nuestras expectativas. El personal es amable y atento, las habitaciones son amplias y cómodas, la decoración es elegante y refinada. No se olvidan de ningún detalle, desde el servicio de habitaciones hasta el desayuno perfecto. Recomendable en todos los aspectos.

Falta un poco de luz en las habitaciones.

Personal amable, ubicación perfecta, edificio y habitación bien decorados y cuidados. Detalles y trato de 10. Llegada tranquila, desayuno magnífico, a un paso del centro. Familiar y acogedor, trato fenomenal, comida riquísima. Atención de diez, desayuno variado y productos de calidad. Precioso y perfectas habitaciones, colchón cómodo. Recibimiento profesional y elegante, amplias habitaciones y baños perfectos. Camas cómodas y sábanas bonitas. Servicio de habitaciones, detalles nocturnos, desayuno impecable. Información detallada de la ciudad. Ejemplo a seguir.

Hotel pequeño, bien situado, cómodo, trato inmejorable, detalles únicos. Volveré a este hotel.

Me sentí bien recibido, no me puedo quejar.

La atención personalizada que recibimos en el hotel fue excepcional. Desde el contacto previo por WhatsApp para preguntarnos nuestras preferencias de temperatura hasta el cuidado en cada detalle para hacernos sentir atendidos de forma individual. Las sábanas suaves y la cama acogedora fueron un verdadero lujo. La ubicación del hotel también fue perfecta, cerca del centro pero en una zona tranquila. El desayuno buffet era delicioso y completo, pero lo que realmente nos impresionó fue que podíamos pedir cualquier plato a nuestro gusto. Además, la limpieza del hotel era impecable, incluso cuando salíamos por la noche y volvíamos, el baño estaba seco y todo estaba en orden. En resumen, una excelente experiencia en el Hotel Rector.

Nuestra habitación daba a un patio interior y carecía de mucha luz natural, aunque la iluminación artificial era más que suficiente. Además, la primera noche tuvimos un poco de calor a pesar de bajar la calefacción, pero eso puede ser subjetivo y depende de las preferencias de cada persona.

Tuvimos la suerte de dejar el coche delante del hotel todo el día, lo cual fue muy conveniente. El personal fue encantador, amable y muy detallista. Nos recibieron en la habitación con una botella de cava y un tentempié, lo cual fue un toque genial. Además, al volver por la noche, nos encontramos la cama abierta, con una botellita de agua y unos macarrones como dulce final de la jornada. Los detalles de alta calidad como los amenities Bulgari, las sábanas ultra suaves, la carta de almohadas, el albornoz y las zapatillas, nos hicieron sentir muy mimados. Sin duda, es el mejor hotel de Salamanca y si tenemos la oportunidad de volver, ya sabemos dónde nos alojaremos. No hay nada que cambiar.

Nos gustó todo, no tenemos ninguna objeción.

En este hotel, se cumplen todos los aspectos de lujo y exclusividad que uno podría esperar. Desde el momento en que llegué, el servicio fue impecable. El personal estuvo atento en todo momento, asegurándose de que estuviera cómodo y satisfecho. La habitación era espaciosa y lujosa, con comodidades exclusivas que agregaron un toque de elegancia. El desayuno, servido en el hermoso comedor, ofrecía una gran variedad de deliciosos platos preparados al momento. Además, la ubicación del hotel era perfecta, cerca del centro histórico pero lo suficientemente alejado como para disfrutar de tranquilidad.

Aunque en general mi estadía fue perfecta, hubo un pequeño problema con la apertura temprana del hotel. Si bien entiendo que puedan tener sus razones, no pude acceder al hotel antes de las 8:00 a.m., lo que resultó un poco inconveniente para mí, ya que tenía una partida temprana ese día.

Personal profesional y atento, detalles en la habitación de calidad, trato excelente desde el primer momento, desayuno excepcional con variedad de productos y platos calientes, decorado con excelente gusto y amplia variedad de almohadas. ¡Servicio sobresaliente! 😊

Encanto exclusivo, tranquilo y silencioso. Habitación amplia, decoración elegante. Cama cómoda, baño amplio con ducha y bañera. Buena atención del personal. Desayuno de calidad.

No hay quejas.

Nos hospedamos en un hotel en el centro, cerca de todos los lugares de interés. La habitación era cómoda, con una cama grande y confortable. El baño estaba muy limpio y tenía tanto ducha como bañera. El desayuno incluido fue perfecto, y el servicio del personal fue excelente. Lo único negativo fue que el parking no estaba incluido en el precio de la habitación, lo cual fue un inconveniente.

Servicio excelente, desayuno en el cuarto, cama cómoda, personal amable, decoración bonita, ubicación estupenda.

Nada malo.

El hotel está justo en el centro del casco antiguo, cerca de todos los lugares de interés. La ubicación es ideal para explorar la ciudad a pie. Además, las instalaciones del hotel son impecables y muy cuidadas. Todo está muy limpio y bien mantenido. El desayuno es delicioso y variado, con una gran selección de alimentos. El personal del hotel es amable y atento, siempre dispuesto a ayudar y hacer que nuestra estadía sea cómoda.

Na.

Mi estancia en este hotel ha sido simplemente excepcional. Desde el momento en que llegué, fui recibido con una cálida bienvenida y me sorprendieron con detalles de lujo, como una botella de champagne y un surtido de dulces y frutos secos. Las habitaciones eran espaciosas, con camas y colchones de alta calidad, y todo estaba impecablemente limpio. El personal del hotel siempre estuvo pendiente de mis necesidades y resolvieron rápidamente cualquier problema que surgiera. Además, el desayuno era exquisito, con una amplia selección de opciones. El hotel también ofrece servicios exclusivos, como un garaje y un gimnasio. Realmente disfruté de la serenidad y paz que se respiraba en este lugar, así como de las esculturas y cuadros que adornaban sus instalaciones.

La única pequeña pega que puedo mencionar es que el baño, aunque amplio y completo, parecía estar un poco anticuado en comparación con el resto de la habitación. Esto puede ser un detalle menor considerando la calidad general del hotel.

Nos encantó nuestra estancia en este hotel con nuestros niños. La ubicación es perfecta, cerca de todos los lugares históricos y monumentos de la ciudad. Nuestra habitación era acogedora y cómoda, con un baño maravilloso. El servicio fue excepcional, el personal siempre atento y amable. El desayuno ofrecía una gran variedad de deliciosos platos. Además, disfrutamos de pequeños detalles en nuestra habitación, como una botella de cava y snacks. Definitivamente, volveremos en nuestro próximo viaje.

La habitación era un poco pequeña, pero eso no impidió disfrutar de nuestra estancia.

Estuve en Rector por una ocasión especial y me quedé durante tres días. La ubicación es perfecta, pude dejar el coche frente al hotel todo el día. El personal es encantador y muy detallista. Al llegar a la habitación me sorprendieron con una botella de cava y un tentempié. Por la noche, encontré la cama abierta con una botellita de agua y unos macarrones como dulce final. Los detalles de alta calidad, como los amenities Bulgari, las sábanas ultra suaves y la carta de almohadas, hicieron la estancia inolvidable. Sin duda, el mejor hotel y donde volveré a hospedarme si tengo la oportunidad.

La ubicación del Rector es estupenda, a pocos minutos de la Catedral y del puente romano. El personal es muy amable y se dedica excepcionalmente a sus clientes. El edificio es precioso y las habitaciones son elegantes y acogedoras. Se nota que cuidan todos los detalles para mimar al cliente, como el detalle de bienvenida y el desayuno muy completo y de calidad. Además, la recepcionista nos recomendó un restaurante para cenar y nos encantó. Sin duda, volveríamos a hospedarnos aquí.

Nada, ninguna queja. 😉