Nos encantó la ubicación del hotel, con hermosas vistas a la montaña y a la carretera. Además, la habitación que nos tocó era espaciosa y cómoda, con todas las comodidades necesarias para una estancia agradable. El desayuno y la cena en el hotel fueron fantásticos, con una comida deliciosa y un servicio excelente.

El único inconveniente fue el tamaño diminuto del baño, lo cual hizo que la ducha sea un poco incómoda.

Un lugar muy bonito en un enclave espectacular. Fui de pasada para hacer rutas en bici y fue precioso. El personal del hotel, el dueño y su hijo, fueron muy amables y sonrientes, creando un ambiente acogedor y familiar. Cenamos en la terraza y la comida, especialmente la carne asada y las verduras asadas, estaban deliciosas y a buen precio. Además, el desayuno estaba incluido, pero como teníamos que salir temprano, el dueño nos dejó café, leche y pastas. ¡Un detallazo!

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

El dueño te hace sentir como en casa, ambiente familiar, desayuno riquísimo: zumo de naranja natural, embutido, queso. Sitio tranquilo con vistas a las montañas.

Recomiendo este lugar insistentemente.

La atención del personal fue excelente, nos hicieron sentir como en casa. El desayuno era abundante y delicioso, con una variedad de opciones para elegir. disfrutamos mucho de la comida en el restaurante, especialmente las carnes a la brasa.

Hubo algunos aspectos negativos durante nuestra estancia. La habitación en la que nos alojamos tenía una cama un poco hundida y ruidosa, lo cual no nos permitió descansar adecuadamente.

Nos hemos sentido como en casa gracias a la atención y amabilidad de Vicent. Recomendamos hacer la ruta del barranc del infern y probar el delicioso arroz al horno que prepara. El desayuno completo y el entorno maravilloso. 100% recomendable!!!

Me sentí muy acogido, no tengo ninguna razón para quejarme.

La hospitalidad de los dueños fue excepcional, nos trataron como si estuviéramos en casa. La comida del restaurante era deliciosa, especialmente las carnes a la brasa. Además, el hotel se encuentra en una ubicación perfecta, rodeado de naturaleza y tranquilidad. Disfrutamos de las hermosas vistas de la sierra desde la terraza. había una zona de aparcamiento muy cercana, lo cual fue muy conveniente. Sin duda, repetiremos la experiencia.

Como aspecto negativo, a veces olvidaban que no hablábamos valenciano, pero rápidamente se daban cuenta y continuaban en castellano. Además, el somier de la cama estaba un poco hundido en el centro, y la ducha resultaba algo incómoda para personas de estatura media-baja.

La ubicación del Hotel Rural Barranc De L'ínfern es perfecta, cerca de otras zonas turísticas de interés. La cena en el hotel es exquisita, especialmente la carne a la brasa. El desayuno también es muy bueno, especialmente los zumos de naranja naturales. Vicente, el responsable del hotel, es muy amable y atento. La zona de aparcamiento está muy cerca del hotel.

La habitación es pequeña y el baño también, con un aseo limitado. No había aire acondicionado y pasamos calor durante la noche.

Comida de buena calidad y gusto. Habitación amplia y con balcón.Desayuno completo y delicioso.Vistas hermosas desde la terraza.Cena con carne a la brasa.Encanto del pueblo y zona.Cerca de la playa y senderismo

Nada que me haya disgustado.

nuestra estancia en Vall d'Ebo fue aun mejor gracias a la excepcional hospitalidad de Vicent en Rural Barranc De L'ínfern. Nos sentimos como en casa con su trato cercano y amable. La comida tanto en el desayuno como en la cena superó nuestras expectativas, especialmente la carne y verduras a la brasa.

el baño pequeño y la ducha con cortinas de plástico

Un lugar muy bonito en un enclave espectacular. Hicimos rutas en bici y fue precioso. El hotel es acogedor y familiar, con un dueño y su hijo muy amables y sonrientes. Cenamos en la terraza y las verduras asadas y la ensalada estaban deliciosas y a buen precio. Además, el desayuno estaba incluido y el dueño nos dejó café, leche y pastas para llevarnos cuando nos marchamos temprano a la mañana siguiente. Un detalle muy amable.

Nada de nada. 👍🏻

El Valle y el hotel aportan la tranquilidad que buscábamos. Los espacios de confort que tiene el propio hotel. Y el mayor valor, sin duda, es el propio Vicente, no solo capaz de solventar cualquier imprevisto , sino de promover el mejor ambiente entre todos los hospedados, facilitando una noche de risas. Las ofertas culinarias del propio hotel son fabulosas. La hospitalidad de Vicente es incomparable, siempre te hace sentir como en casa y pone mucho amor y dedicación a su servicio. El enclave del hotel es único, rodeado de naturaleza y silencio, perfecto para desconectar. El desayuno es completo y variado, con diversas opciones, incluyendo leches para veganos e intolerantes. Sin duda repetiremos.

Todo fue fantástico 😊.