pasamos un fin de semana increíble en el rural coto de quevedo! el hotel es encantador, con habitaciones acogedoras y piscina exclusiva. el chef jose molina nos impresionó con su cocina de estrella michelin. el personal es amable y atento. definitivamente volveremos!

piscina compartida con comensales

El Rural Coto De Quevedo fue una experiencia maravillosa. Las instalaciones están completamente renovadas y son mucho mejores de lo que muestran las fotos. Disfrutamos de la tranquilidad de un lugar en el que prácticamente teníamos la piscina solo para nosotros. Además, no podemos dejar de mencionar la espectacular experiencia gastronómica que tuvimos. Cada detalle estaba cuidado al máximo y el equipo de empleados fue extremadamente amable, haciendo que nuestra estancia fuera perfecta. Sin duda, un lugar para relajarse y desconectar en plena naturaleza.

Para ser sincero, no puedo encontrar nada que no me haya gustado

¡Increíble! ¡De otro nivel! Desde el momento en que llegamos, nos quedamos boquiabiertos. El hotel está situado en un lugar de ensueño, rodeado de naturaleza, perfecto para desconectar por completo. Las habitaciones son amplias y limpias, al igual que los baños. Los salones son ideales para relajarse y disfrutar de la estancia. ¡La comida es simplemente exquisita! Recomiendo encarecidamente probar las "natillas caseras", ¡auténticamente únicas! La amabilidad de la familia que regenta el lugar es destacable. Además, tener un chef con estrella Michelin y sol Repsol personalmente atendiendo a los huéspedes es un verdadero lujo. ¡La cena bajo las estrellas manchegas es algo indescriptible! La ubicación es perfecta, las instalaciones tanto interiores como exteriores son de primera calidad, y cuenta con aparcamiento dentro del alojamiento. La piscina salina es fabulosa y todo está cuidado al mínimo detalle. ¡La cama es fabulosa y la almohada viscoelástica garantiza un buen descanso! El aire acondicionado funcionaba perfectamente. ¡Conclusión: una experiencia de 10! ¡Lo recomendaría al 100%!

Un establecimiento donde se respira tranquilidad,confort y mucha paz. Atentos y muy educados en el servicio. Habitaciones acogedoras, amplias y limpias. Cocina a la altura de un buen restaurante. Muy buena comida a precios adecuados. Desayuno cuidado con productos típicos de la zona. Recomendado plenamente.

Me sentí como un rey, no tengo ninguna razón para quejarme.

Hermoso lugar rodeado de naturaleza, habitaciones limpias y amplias, deliciosa comida en el restaurante, personal amable y atento.