Me ha gustado mucho mi escapada a este hotel. Lo que más me ha gustado es la decoración bonita y acogedora del lugar, que hace que te sientas cómodo desde el primer momento. Además, la ubicación es perfecta, ya que está en un entorno maravilloso, rodeado de naturaleza y paisajes impresionantes. Otro aspecto positivo es la amabilidad del personal, siempre atentos y dispuestos a ayudar en todo momento.

El edificio está bien reformado y con buen gusto. El dueño es encantador y muy conocedor de la zona. La ubicación en el pueblo es perfecta. La habitación era cómoda y con vistas a la sierra.

Nada, ninguna queja.

Pasé un fin de semana maravilloso en un rincón que enamora. Las habitaciones eran amplias y confortables, y pude disfrutar de una relajante sesión de spa. La comida del hotel era deliciosa y el trato del personal fue amable y atento. En resumen, una estancia muy recomendable. Volveré sin dudarlo.

Las instalaciones del hotel son fantásticas, con un spa maravilloso y una zona de piscina en el patio exterior. El personal es amable y atento. La habitación es amplia y confortable, con gel desinfectante disponible. La sala de TV con chimenea es acogedora.

Me sentí seguro caminando por la noche, no tengo ninguna razón para quejarme.

Mi estancia en El Duende del Chafaril fue simplemente maravillosa. Nuestra visita fue breve pero me hubiera encantado quedarme más tiempo. El hotel es precioso y se encuentra estratégicamente ubicado para explorar la zona. El personal es excepcional, amable, servicial y siempre con una sonrisa en el rostro. Estaban atentos a todas nuestras necesidades y nos hicieron sentir como en casa. Además, el spa, aunque se debe reservar con antelación, es una experiencia increíble, especialmente por la iluminación azul y la vista de la piscina. Sin duda, volveré a este mágico lugar en el futuro. ¡Gracias al equipo de El Duende del Chafaril por hacer nuestra estancia tan especial!

Por supuesto que lo recomiendo.

El hotel rural es precioso, con un edificio bien conservado y una decoración cuidada. El personal fue absolutamente amable y siempre dispuesto a ayudarnos. El desayuno, aunque pudiera tener más variedad, ofrecía todo lo necesario y estaba servido con gran mimo. La piscina y el spa eran agradables y nos permitieron relajarnos durante nuestra estancia. El entorno natural de San Martín de Trevejo es simplemente mágico. A pesar de algunos detalles como el horario de desayuno un poco tarde y las toallas de menor calidad, estamos muy agradecidos por el trato y la experiencia general. En definitiva, recomendaríamos este hotel sin dudarlo.

estancia inmejorable, ubicación perfecta y diseño encantador. Habitación amplia y acogedora. Restaurante delicioso. Personal amable y atento, especialmente Nuria. Segunda visita y no defraudó. ¡Recomendado!

Precios del servicio de comidas confusos.

Mi estancia en El Duende Del Chafaril fue muy agradable. La comida era deliciosa y el edificio era precioso. La piscina y la zona de relax eran perfectas para relajarse. También quiero destacar la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar.

Hubo algunos aspectos negativos. El precio del spa era un poco caro y el spa en sí no funcionaba al 100%.

Mi estancia en este encantador hotel rural fue excepcional. Durante mi visita de varios días, pude disfrutar de todas las comodidades que ofrecía. Destaca el relajante spa, que, aunque no estaba incluido en el precio de la habitación, merecía la pena reservar con antelación. La iluminación azul y la piscina creaban un ambiente mágico, especialmente por la noche. El personal fue amable, atento y siempre dispuesto a ayudar. Además, los dueños del hotel, Clemente y Macarena, fueron encantadores y profesionales. Mi estancia superó todas mis expectativas y sin duda recomendaré este lugar a otros viajeros.

Puedo recomendar este hotel a todos.

Lo mejor de mi escapada fue el trato cercano y amable del personal del hotel. Siempre dispuestos a ayudar y resolver cualquier duda o inconveniente que surgiera durante la estancia. Además, la ubicación del hotel era perfecta, cerca de todos los pueblos y lugares de interés que queríamos visitar. disfruté de la limpieza de las instalaciones, todo estaba impecable.

Lo que menos me gustó fue el desayuno. El café no era de buena calidad, el pan y el jamón dejaban mucho que desear y el zumo era artificial.

Me encantó la amplitud de las habitaciones y lo cómodas que eran las camas. A pesar de las fiestas en el pueblo, apenas se escuchaba ruido, lo que me permitió descansar plácidamente. Además, tener una terraza propia fue un gran plus, ya que pude disfrutar del aire fresco y las vistas. Y el servicio del desayuno y del restaurante fue excelente, tanto en trato como en calidad de comida.

La única cosa que no me gustó fue que la zona de aparcamiento era complicada debido al tamaño del pueblo. Sin embargo, entiendo que esto es algo común en pueblos pequeños, por lo que no considero que sea un grave inconveniente.

Mi estancia en El Duende Del Chafaril fue simplemente espectacular. Desde el momento en que llegué, el personal me trató con simpatía y amabilidad. La habitación en la que me hospedé era estupenda, con unas vistas espectaculares que me dejaron sin palabras. Además, me encantó que se respetara el silencio para no molestar a los demás huéspedes. El spa también fue una maravilla, muy acogedor y relajante. Sin duda alguna, volveré a este hotel. ¡Gracias por todo y nos vemos pronto!

El hotel tiene una ubicación ideal, cerca de la playa. está cerca de varios restaurantes y tiendas. Además, cuenta con una piscina y un spa, perfectos para relajarse después de un día en la playa.

El servicio en el restaurante dejaba mucho que desear.

El edificio es muy bonito, bien reformado y con muy buen gusto. El dueño es encantador y orienta a los clientes, ya que es muy buen conocedor de la zona. La cocina es fantástica y el restaurante es de alta calidad. La habitación era cómoda y tenía vistas a la sierra. La ubicación en el pueblo es ideal.

Fue maravilloso, no tengo ninguna razón para quejarme.

Nos encantó el encanto del hotel y la amabilidad del personal. La ubicación en un pintoresco pueblo nos permitió disfrutar de hermosas calles y descubrir nuevos rincones. La habitación estaba impecable, con una cama cómoda y un baño limpio. Además, el desayuno sin gluten fue un gran detalle que nos hizo sentir bien atendidos. disfrutamos de las instalaciones del spa y del hermoso jardín con piscina. Estamos deseando repetir la experiencia.

El único inconveniente fue el ruido exterior que se filtraba en la habitación, aunque en general fue una estancia tranquila.