Un lugar encantador con personal amable, piscina minúscula pero con espacio ilimitado, y un desayuno generoso y delicioso. ¡Un verdadero paraíso aislado!

La iluminación de las habitaciones es perfectamente adecuada para quedarse a oscuras toda la noche! ¡Sencillamente espeluznante!

El Hotel Rural El Convento es una excepcional puerta de entrada al Alto Alentejo portugués. Destaco la tranquilidad del enclave, el esplendor del paisaje y la amabilidad del propietario José. Los desayunos son deslumbrantes y el personal encantador.

Me sentí muy cómodo, no tengo ninguna pega.

El alojamiento es impresionante, con una capilla y rodeado de un paisaje de encinas y alcornoques. El personal es amable y discreto, y siempre está dispuesto a brindar asesoramiento. La comida es excelente, con una gran variedad en la carta y utilizando productos de la tierra. El desayuno es abundante y de calidad, lo cual es perfecto para comenzar el día con energía. Sin duda, volveremos y con más días de estancia.

Me sentí realmente bien recibido, no tengo ninguna pega.

nos ha encantado todo! el hotel es tranquilo, las habitaciones amplias y las camas cómodas. el desayuno es excelente y preparado con amabilidad. los consejos de José nos ayudaron a disfrutar al máximo el día. definitivamente un lugar muy recomendable para descansar y comer.

Algo faltaba o no funcionaba.

Ubicado cerca de la frontera de Portugal, ideal para explorar Valencia de Alcántara y ciudades vecinas como Marvao y Portalegre. Desayuno excelente y propietario encantador. Entorno natural impresionante y personal amable. Piscina pequeña pero tranquila. Comida del restaurante razonable.

recién regresé de una estancia en Valencia de Alcántara y me alojé en Rural El Convento. ¡Fue increíble! La ubicación es perfecta para explorar la Sierra de San Pedro y los hermosos pueblos de Portugal. El desayuno era simplemente espectacular, con jamón ibérico y migas deliciosas. El personal fue extremadamente amable, especialmente el camarero que nos recomendó lugares para visitar. Definitivamente volveré.

La iluminación de las habitaciones era un poco anticuada y no adecuada para leer en la cama. La correa de la persiana se rompió al tirar de ella, lo que me obligó a dormir con el balcón cerrado.

El hotel se encuentra en una zona encantadora, rodeado de naturaleza y con paisajes espectaculares. Los huéspedes destacan la tranquilidad del lugar y la belleza de los senderos y fuentes cercanas. Además, el personal es amable y atento, siempre dispuesto a hacer que la estancia sea agradable. El desayuno es delicioso y abundante, con platos típicos de la región.

Hay un camarero del restaurante que ha recibido críticas por su trato poco profesional.

Es un hotel pequeño y acogedor, con un desayuno abundante y delicioso. El propietario es encantador y el personal muy atento. El lugar es tranquilo y bien comunicado.

Me sentí como acogido en una familia, no me puedo quejar.