La tranquilidad y la naturaleza que rodea este lugar son impresionantes. Poder descansar en medio de amplias plantaciones de plátanos canarios ha sido una experiencia única. Además, el personal del hotel es muy amable y siempre está dispuesto a ayudar.

El desayuno no era muy variado y faltaban opciones como quesos y embutidos regionales. También, la falta de un restaurante en el propio hotel fue un inconveniente, ya que era necesario salir del recinto para almorzar y cenar.

El lugar excepcional y precioso. Personal encantador y atento. Tranquilidad en medio de la naturaleza. Instalaciones cómodas y encantadoras. Tenis, piscinas y playa a disposición. Bar con servicio libre y cómodo. Enclave en plantación bananera. Amenities completos en habitaciones.

Nada que decir.

Las instalaciones están bien cuidadas, tanto la casa principal como los jardines y el comedor. El personal es amable y acogedor, y hay opciones de senderismo en la zona. Hay tranquilidad y paz en el entorno, sin televisión en las habitaciones.

Pasamos cuatro días inolvidables en una hermosa hacienda rodeada de plataneros. El hotel es espacioso y muy limpio, con impresionantes vistas al mar. Disfrutamos de la piscina para nosotros solos y tomamos café en el acogedor bar del hotel. El desayuno era delicioso y abundante, con vistas espectaculares. El personal fue amable y atento en todo momento. Está cerca de Garachico, donde disfrutamos de las increíbles piscinas de lava y probamos comida deliciosa en varios restaurantes. Nos encantó la ubicación del hotel, ideal para explorar la auténtica belleza de la isla. Sin duda, volveremos a este encantador hotel. En definitiva, una estancia maravillosa llena de paz y tranquilidad. Recomendaría este hotel sin dudarlo.

Los mejores aspectos de este hotel son la limpieza impecable, las magníficas instalaciones y la cercanía al mar. El desayuno es delicioso y el personal amable y atento. El hotel cuenta con parking disponible y está bien ubicado, permitiendo acceder fácilmente a la playa y a las principales atracciones de esta ciudad costera. Además, los jardines y la finca que rodean este lugar son simplemente impresionantes.

El hotel está ubicado cerca de la costa, lo que proporciona unas vistas inigualables al mar. Además, está rodeado de plataneros, lo que le da un encanto único. Las habitaciones son amplias y algunas tienen balcones con vistas al jardín y a la piscina. El personal es amable y se esfuerza por hacer la estancia agradable. El desayuno es completo y con vistas panorámicas desde los ventanales.

El único aspecto negativo es que no hay posibilidad de cenar en el hotel, sería conveniente contar con algún tipo de autoservicio o máquina.

La tranquilidad del lugar y su entorno verde. Personal amable y atento. Bandejas grandes en el desayuno. Vistas increíbles al mar y plantaciones de plátano.

No me puedo quejar de nada.

¡El hotel El Patio es un sueño! El entorno es simplemente maravilloso, rodeado de plataneros que te transportan a tiempos pasados. El personal del hotel es extremadamente amable y servicial, especialmente Alejandro, quien nos dio excelentes consejos sobre las mejores rutas para explorar la isla. Las habitaciones tienen un diseño auténtico y están impecablemente limpias. El desayuno es increíble y las instalaciones son muy cómodas. Sin duda, regresaremos para disfrutar de nuevo del encanto de este lugar.

No he tenido ningún problema ☺️

El entorno maravilloso, rodeado de una plantación de plátanos. El desayuno completísimo y delicioso. La atención del personal, especialmente de Lúa, excelente. La ubicación cercana a la playa y la costa.

Todo fue genial.

pasar unos días en una hacienda preciosa llena de historia y rodeada de plataneras y mar fue una experiencia única. Las instalaciones eran excelentes, el desayuno increíble y la limpieza impecable. El personal del hotel, especialmente Alejandro, fue muy amable y nos ayudó con consejos sobre las rutas para visitar la cueva del viento. Sin duda, El Patio superó nuestras expectativas.

Falta un acceso más fácil sin tener que pasar varias verjas cerradas.