Nos hospedamos en uno de los apartamentos de la finca y quedamos encantados. Eran espaciosos y contaban con calefacción, lo cual nos brindó una estancia muy cómoda. Además, la ubicación en medio de la montaña era perfecta para disfrutar de tranquilidad y descanso. Por la mañana, nos deleitamos con una visita a la bodega, altamente recomendable. El desayuno fue muy completo y delicioso. Los encargados de la finca fueron extremadamente amables y estuvieron pendientes de cada detalle. Sin duda, nos encantaría repetir la experiencia.

La cama en la que dormimos hacía ruido cada vez que nos movíamos, debido a que el somier era de láminas. A pesar de esto, logramos descansar bien durante la noche.

El apartamento espacioso y cálido. Zona tranquila, ideal para descansar. Visita a la bodega recomendable. Desayuno completo. Encargados amables y atentos.

Todo fue maravilloso.

Me encantaron el entorno y la visita a las bodegas. La amabilidad de Raquel y Gori, la reserva para comer, la cata divertida y el vino muy bueno. Después, tomar algo con el grupo fue genial. La habitación y la bodega me encantaron. 🍷

Lo mejor de mi experiencia en navidad fue la ubicación, ya que se encontraba en un lugar tranquilo y hermoso. Además, el personal del hotel fue muy amable y atento durante toda mi estancia. Me gustó especialmente la cena que me prepararon cuando llegué tarde.

Lo que no me gustó fue la falta de detalles que esperaba en un hotel rural, como una copa de vino de bienvenida y información sobre los productos locales. Además, el desayuno era muy limitado en opciones saladas y no ofrecía embutidos frescos ni variedad de frutas.

Nos alojamos en uno de los apartamentos del Hotel Rural Entreviñas. Espaciosos, con calefacción y en un entorno tranquilo. Recomendamos la visita a la bodega y disfrutamos de un desayuno completo. Los encargados de la finca fueron amables y atentos. Sin duda, repetiremos.

Nada, ninguna queja. 😊

La ubicación entre viñas nos ofreció un entorno tranquilo y hermoso para disfrutar de nuestra estancia en el Hotel Rural Entreviñas. Pasear entre los viñedos al atardecer fue una experiencia maravillosa y relajante.

El personal es atento y agradable. Las vistas desde la terraza son espectaculares. El desayuno es correcto con café, zumo, ensaimada y tostadas. El entorno rural junto a la bodega es encantador.

Todo fue fantástico.