en campo de criptana, rural la casa de los tres cielos superó mis expectativas. habitación amplia, desayuno casero delicioso y piscina al atardecer, ¡una joya! maría josé muy amable y atenta, la decoración exquisita.

baño frío, falta secador de pelo.

La primera vez, me ayudaron a imprimir los billetes. Tiene Wi-Fi, piscina al aire libre, TV de pantalla plana, tumbonas, sombrillas, cunas. Es ideal para mí. Volveré unos días.

Casa autóctona convertida en hotel. Vistas impresionantes junto a los molinos.- Cuevas y piscina disponibles.- Detalles cuidados y habitación confortable.- María José, encantadora anfitriona.- Rincones decorados con gusto.- Limpieza impecable y cama cómoda.- Desayuno delicioso en cueva preciosa.

No hay nada que no me haya gustado.

Nos encantó todo en Rural La Casa de los Tres Cielos! María José fue muy amable y el hotel es una verdadera joya. Se encuentra ubicado en una casa de pueblo a solo cinco minutos de los molinos de viento. El desayuno se sirve en unas antiguas cuevas, ¡una experiencia única! La decoración de la casa es encantadora y la piscina ofrece unas vistas espectaculares al pueblo y los campos circundantes. Cada habitación tiene su propio porche con mesita y sillas para disfrutar del aire fresco. ¡Recomiendo este hotel para una estancia relajante y maravillosa!

Insisto, este lugar es super recomendado.

La atención de la propietaria fue excepcional. La habitación era cómoda y acogedora, con una decoración vintage encantadora. La ubicación era perfecta, cerca de los molinos y del centro del pueblo. El recinto en sí era ideal para relajarse. El desayuno era abundante y delicioso, aunque faltaba un poco de variedad en cuanto a embutidos y quesos. En general, es un lugar recomendable y tranquilo. Sin duda, volveremos.

El precio de la habitación podría ser un poco caro para el tipo de habitaciones que ofrecen. Además, nos hubiera gustado tener un secador de pelo en el baño y una neverita en la habitación.

Las Mejores cosas de mi experiencia en este alojamiento fueron el encanto de la casa típica manchega y los rincones con encanto que tiene. Además, me encantó poder disfrutar de la piscina, era un plus muy agradable. Por otro lado, el desayuno era delicioso y variado, me ayudó a comenzar el día de trabajo con energía. La ubicación también era perfecta, pues estaba cerca tanto del centro del pueblo como de los molinos, lo que facilitaba moverme sin problemas.

La casa rural es impresionante de bonita y con todo los detalles muy cuidados. La habitación muy confortable y con todo lo que se necesita. La cueva donde se desayuna es muy MUY bonita. María José, quién nos recibió y nos dio el desayuno, es un encanto. Si volvemos por allí no dudaremos en volver. Además, el hotel está ubicado en una casa de pueblo, a cinco minutos del cerro de los molinos de viento. El desayuno se sirve en unas antiguas cuevas y la casa está muy bien decorada. La piscina, con vistas al pueblo y a los campos de los alrededores, nos pareció una joya. Cada habitación tiene su salida con una mesita y sillas para tomar el fresco. Sin duda, es un hotel para disfrutar!

Nada 🤷‍♀️

Nos ha encantado la ubicación de la casa, la decoración y la habitación con vistas a la piscina. La tranquilidad y las vistas son impresionantes. M. José nos atendió de maravilla, haciéndonos sentir como en casa. Disfrutar de un rato de relax en la piscina después de hacer rutas por los bonitos alrededores era todo un placer. Además, la puesta de sol en la sierra de los molinos, a solo cinco minutos de la casa, fue un espectáculo increíble. La anfitriona es encantadora y muy amable. El desayuno, aunque no era bufé, estaba delicioso y abundante. La cama y las almohadas eran muy cómodas, y el aire acondicionado era genial. La habitación de arriba con sus vistas impresionantes y su terraza era simplemente perfecta. nos encantó poder ir andando a los molinos y al centro del pueblo sin problemas.

Me sentí muy relajado, no he tenido ningún inconveniente.

El hotel es absolutamente encantador y acogedor. Cuenta con una hermosa decoración y amplias habitaciones. La limpieza es impecable y cuidan hasta el último detalle. Las instalaciones, en especial la piscina, son fantásticas y contribuyen a una estancia relajante. Además, la ubicación es perfecta, ya que se encuentra cerca de los famosos molinos de viento, lo que permite disfrutar de unas vistas impresionantes. El desayuno es delicioso y abundante, y el personal es amable y servicial, siempre dispuesto a asegurarse de que tengas todo lo que necesitas.

Todo estuvo bien.

Un hotel autóctono en pleno corazón de La Mancha, con cuevas incluídas, vistas impresionantes y piscina.

Me sentí como en casa allí, no he tenido ningún inconveniente.