Me encantó la amplitud del salón con su sofá en forma de L y la chimenea, perfecto para relajarse con una copa. También me sorprendió la grandiosidad de los arcos y los casi 300 metros de recorrido. Una experiencia inolvidable.

La única pega fue el paseo por Ribadesella, tan entretenido y lleno de lugares interesantes. ¡Qué agotador!

Mi experiencia en Paraje del Asturcon fue simplemente maravillosa. El lugar es idílico, un oasis de tranquilidad en medio de la naturaleza con vistas al mar y a los Picos de Europa. La decoración del hotel es exquisita, llena de detalles y piezas antiguas que transmiten un ambiente acogedor y rural. Eduardo, el dueño del hotel, fue extremadamente amable y nos dio los mejores consejos sobre dónde comer y qué visitar en la zona. Sus recomendaciones no nos defraudaron en absoluto. La estancia en este hotel rural fue perfecta en todos los sentidos.

En cuanto a las críticas que he visto en el archivo de opiniones, puedo comprender que algunas personas pueden tener diferentes expectativas o preferencias. Sin embargo, en mi caso personal, no tengo ninguna queja.

Mi estancia en Paraje Del Asturcon - Adults Only fue increíble. Pasé 5 días alojado aquí y disfruté de unas vistas espectaculares en un entorno tranquilo y natural. El hotel estaba perfectamente decorado y muy limpio. Lo mejor fue la atención del dueño, Eduardo, que nos trató como si fuéramos amigos. El desayuno fue sencillo pero suficiente, y disfruté especialmente del amplio jardín y del salón de té. Además, el hotel cuenta con un salón de juegos con billar y dardos, lo cual fue muy divertido. Recomiendo este hotel, es total.

Recomiendo este hotel, es total.

Nos ha gustado todo. Trato familiar. Belleza y vistas espectaculares. Atención excelente de Eduardo. Habitación amplia y limpia. Ayuda y recomendaciones de Eduardo. Paz y tranquilidad en un entorno natural. Decoración y detalles acogedores. Jardín y salón de juegos.

No me puedo quejar de nada.

Acabo de regresar de una estancia maravillosa en el Hotel Paraje del Asturcon. Pasé unos días en este tranquilo y relajante hotel, disfrutando de las maravillosas vistas desde todas las habitaciones y el jardín. La decoración vintage de la casa es exquisita y está llena de pequeños detalles. Quiero destacar la atención y amabilidad de Eduardo, quien gestiona el hotel, ya que nos dio los mejores consejos sobre dónde comer y qué lugares visitar. ¡Nuestra estancia fue simplemente perfecta!

De verdad que lo recomiendo.

La ubicación del paraje es impresionante, con vistas increíbles y mucha paz. El dueño es muy amable y servicial.

Me sentí realmente como en casa, no he tenido ningún inconveniente.

El sitio es fantástico, con una decoración acogedora y unas vistas fabulosas. Muy tranquilo, cómodo y perfecto para descansar y desconectar. El personal es muy atento, siempre asegurándose de que todo esté a tu gusto y no falte de nada. Además, te ayudan con información y consejos para moverte por la zona.

Me sentí como si estuviera relajándome en casa, no me puedo quejar.

El hotel tiene una vista espectacular, en un entorno idílico, muy cerca de Ribadesella pero a la vez en mitad del campo, rodeados de naturaleza. Un lugar ideal para escaparse. El personal amabilísimo, ponen a tu disposición actividades, sugerencias de restaurantes, y un plano hecho por el dueño para recorrer el entorno sin perder nada de lo importante. Desayuno bastante amplio y fuerte para cargar las pilas. Tienen a tu disposición un salón para poder echar unas cartas, varios juegos de mesa y lo mejor un billar, que se puede utilizar a cualquier hora. La perrita Sofi un encanto!! Da gusto llegar y verla. Y unas tumbonas para disfrutar del solecito, atardecer y con Ribadesella en el horizonte. Mágico. Te hacen sentir casi como en casa.

Me sentí mimado, no me puedo quejar.

Este hotel rural tiene todos los detalles que hacen de una estancia una experiencia inolvidable. La decoración con objetos antiguos le da encanto a cada rincón, mientras que las zonas comunes con billar y dardos son ideales para relajarse. Además, las habitaciones individuales ofrecen unas vistas espectaculares del río Sella.

Todo estuvo bien.

Las vistas desde las habitaciones superiores son impresionantes, perfectas para relajarse. La limpieza es correcta y las estancias ofrecen entretenimiento como música y billar. El dueño es amable y atento. En invierno, la chimenea debe ser encantadora.