La habitación era cómoda, el desayuno era abundante y delicioso, y las cenas estaban bien preparadas. El trato del personal, especialmente de Anabel y Claudia, fue inmejorable. Nos asesoraron en nuestras visitas y se aseguraron de que estuviéramos bien atendidos. El bar adjunto al hotel era acogedor y tenía una terraza encantadora. En resumen, una gran opción para alojarse en esta zona.

Mi estancia en este hotel fue realmente satisfactoria. Obtuvimos una gran relación calidad-precio y la habitación era cómoda. La ubicación era perfecta, con vistas a la hermosa plaza del pueblo. El personal fue amable y profesional, siempre dispuestos a ayudar. Además, el desayuno era delicioso, con bizcocho casero, zumo de naranja natural y tostadas de pan de pueblo. También me gustó mucho el bar de abajo, un lugar ideal para relajarse y disfrutar de un vino. Otra cosa destacable fue la colección de libros sobre la comarca, que pude ojear en las zonas comunes de la planta baja. En resumen, ¡fue un gran descubrimiento!

Nos alojamos un fin de semana en julio y quedamos encantados con el encanto del lugar y la decoración acorde al entorno. Las habitaciones eran amplias y cómodas, y el trato del personal era muy agradable y familiar. La comida, especialmente el Rabo de toro al vino tinto y las tostadas de sardinas con tomate, estaba deliciosa. disfrutamos de una visita a la iglesia y paseos por las calles. ¡Y no podemos olvidar las cervecitas en la terraza del bar!

El acceso al hotel era un poco complicado debido a los escalones de piedra irregulares. Además, encontramos que la habitación tenía demasiados elementos de IKEA, lo cual desmerecía un poco.