Fuimos tres noches para una boda de unos amigos que se celebraba cerca, y tuvimos una estancia de 10. La casa tiene un exterior muy cuidado y dentro estaba ahora decorada para época de Navidad, preciosa. Pero sobre todo lo mejor de la estancia es la amabilidad de la dueña, estaba atenta a todo lo que necesitábamos y los desayunos que hace están riquísimos. Tengo que agradecerle que uno de los días, a pesar de que a nosotros se nos hiciera tarde para desayunar, nos atendiera como cualquier otro día. Tiene un trato excepcional.

Me sentí muy bien atendido, no tengo ninguna razón para quejarme.

Me hospedé en Rústico Casa do Prado en Boiro con mis amigas durante el fin de semana para asistir a una boda cercana, y fue una experiencia encantadora. El personal fue increíblemente amable y servicial, y el desayuno fue delicioso. El lugar estaba impecablemente limpio, cómodo y tranquilo, lo que me permitió sentarme en el patio por la mañana y disfrutar del sonido de los pájaros mientras leía. Además, está a solo unos pasos de la playa. ¡Todo fue perfecto! Si buscas desconexión, paz y tranquilidad, este es el lugar ideal. La cama era muy cómoda, la habitación estaba muy limpia y el entorno era hermoso. La anfitriona, María Jesús, fue extremadamente atenta y agradable, y preparó unos desayunos deliciosos. Fue un verdadero placer hospedarme aquí.

Nos encantó nuestra estancia en Rústico Casa do Prado en Boiro. El hotel estaba muy bien cuidado y decorado con mucho gusto. El entorno, con su hermoso jardín lleno de flores y frutales, era realmente agradable y las vistas eran impresionantes. Los dueños fueron encantadores y nos hicieron sentir especiales con su trato familiar y su disposición para agradarnos. Además, el desayuno fue delicioso, con bizcocho y pan casero hecho por la dueña. Sin duda, superó nuestras expectativas y fue una experiencia estupenda.

Nada, ninguna queja.

Todo perfecto. Si quieres desconexión, paz y tranquilidad éste es tu sitio. La cama muy confortable, la limpieza de la habitación era realmente buena y el emplazamiento precioso. La anfitriona, María Jesús, es súper atenta y agradable. Prepara unos desayunos que te mueres! Un auténtico placer.

Nada, todo excelente 👍🏼.

El lugar estaba muy bien conservado y las vistas eran muy agradables, con un hermoso jardín lleno de flores y frutales. Los dueños eran encantadores y siempre estaban dispuestos a ayudar. La habitación era bonita y la limpieza era excelente. Además, el desayuno era delicioso, con opciones caseras y de calidad.