Habitación amplia y cómoda, vistas al mar, hotel tranquilo y silencioso, ubicación cercana al centro histórico.

Trato amable y agradable, ambiente simpático con clientes variados y excelente relación calidad-precio. Desayuno estupendo con fruta variada. Habitación amplia, luminosa y acogedora, con terraza para desayunar. Bonito patio interior con plantas y fuente.

este hotel es una auténtica joya escondida en Santa Cruz de la Palma. El personal es increíblemente amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. Las habitaciones son hermosas y cómodas, y la terraza con plantas tropicales es simplemente encantadora. El desayuno es delicioso y siempre fresco. Ya nos hemos alojado aquí dos veces y sin duda volveremos.

La subida a pie al hotel puede resultar un poco agotadora, ya que hay muchas escaleras y cuestas empinadas.

Nos hemos alojado en el encantador Hotel San Telmo durante nuestra visita a La Palma. Nuestra estancia fue de una semana y desde el principio nos encantó su ubicación céntrica pero tranquila, con una hermosa vegetación en las zonas comunes. Las habitaciones han sido renovadas recientemente con un toque moderno, y la limpieza es impecable. Además, el personal de recepción fue muy atento y servicial. Destacamos especialmente las instalaciones del hotel, con habitaciones que conservan la historia de más de 300 años de antigüedad, pero con equipamiento moderno y comodidades como aire acondicionado. También disfrutamos de la bonita terraza con vistas parciales al océano, perfecta para relajarse con una copa al atardecer.

Os recomiendo este fantástico lugar.

Desayuno de calidad. Habitación cómoda. Patio y terraza agradables. Personal atento y amable.

Ubicación excepcional, personal amable y servicial, desayuno variado y delicioso, habitaciones cuidadas y luminosas, ambiente acogedor y relajado.

Ubicación perfecta, cómodo y tranquilo. Vistas al mar desde la terraza. Personal amable y dispuesto a ayudar. Desayuno rico y variado.

Nada que decir.

Personal amable y servicial. Ubicación privilegiada en el casco antiguo. Habitaciones con terraza preciosa. Desayuno variado y delicioso. Detalles y comodidades para los huéspedes.

No hay nada malo que decir.

Estuvimos encantados con nuestro alojamiento en este hotel con encanto. La ubicación era perfecta, ya que se encontraba en pleno casco antiguo, alejada de la calle principal, pero en primera línea de mar. Nuestra habitación típica canaria era encantadora, con una decoración tradicional y una cama muy cómoda. El servicio fue impecable, el personal era muy amable y siempre dispuesto a ayudar. El desayuno fue delicioso, con una amplia variedad de opciones y fruta fresca a disposición de los huéspedes. Disfrutamos de las distintas terrazas y rincones del hotel, donde pudimos relajarnos y disfrutar de la exuberante vegetación tropical.

El único inconveniente que encontramos fue que la habitación de mis padres no tenía aire acondicionado y había algunos mosquitos que nos molestaron durante la noche. Sin embargo, esto fue solucionado rápidamente al cambiarnos a otra habitación al día siguiente.