Tuvimos la suerte de alojarnos en un hotel con una ubicación excepcional en Santillana. El trato por parte del personal fue muy bueno y las habitaciones estaban limpias. Además, las camas eran cómodas y pudimos descansar bien.

Buena atención del personal, dispuestos a ayudar. Decoración con relojes en las salas comunes. Habitación con mejor ventilación. Difícil aparcar cerca. Régimen de comidas un poco flojo, personal de comedor frío. Hotel antiguo, pero confortable. Personal amable y limpieza buena. Hermosa decoración en pasillos. Habitación con ventanas de madera.

Mi estancia en este hotel fue maravillosa. Destacaría tres aspectos principales: la limpieza impecable de las habitaciones, el desayuno delicioso y variado, y la amabilidad y disposición del personal. Además, la ubicación del hotel es inmejorable, ya que se encuentra justo al lado del casco antiguo de esta encantadora ciudad. También me pareció muy conveniente que el hotel estuviera cerca de la parada de autobús, lo cual facilitó mi transporte hacia otros lugares de interés en la zona.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Una grata sorpresa fue este hotel en el centro de la ciudad. La ubicación era ideal, muy cerca del casco antiguo y de la parada de autobús. El servicio de recepción fue muy amable, nos acompañaron a la amplia y limpísima habitación, con colchones maravillosos y una ropa de cama suave como ninguna otra. El baño también estaba impoluto, con un blanco blanquísimo. Además, los pasillos y salones del hotel eran preciosos, con un suelo tan brillante que podías verte reflejado. La única pequeña pega fue encontrar una lagartija en la habitación, algo común en lugares rodeados de vegetación. En resumen, un hotel limpio y encantador con una ubicación ideal.

El personal de recepción fue muy profesional y muy amable. El Hotel estaba muy limpio y con historia, construido en el siglo XVII. El edificio es hermoso y bien situado. El desayuno buffet variado y el menú del restaurante ofrece cocina tradicional de calidad y asequible. El servicio de bar todo el día y el trato del personal, muy amigable. Aparcamiento gratuito disponible.

Me sentí muy a gusto, no me puedo quejar.

Lo mejor de nuestra estancia fue la ubicación, ya que estábamos muy cerca del centro histórico de la ciudad. Además, nos encantó que el hotel ofreciera un aparcamiento incluido, lo cual resultó muy conveniente. También quedamos satisfechos con la limpieza y organización de la habitación y el baño, además de tener suficiente espacio de almacenaje. En general, el ambiente fue tranquilo y pudimos disfrutar de la belleza del entorno, incluyendo la presencia de las vaquitas.

Hubo algunos aspectos negativos que nos decepcionaron. En primer lugar, la cama no era muy cómoda y las almohadas eran bastante finas, lo que nos causó dolor de cuello.

Buena ubicación, habitación ordenada y limpia, personal amable y competente, desayuno variado y confortable. Aparcamiento incluido. Almohadas cómodas y ventanas nuevas. Decoración apropiada y exquisita.

La ubicación es conveniente, cerca de la zona visitable del pueblo y de restaurantes tradicionales. El personal es amable y la habitación estaba limpia. El restaurante ofrece opciones aunque puede resultar un poco caro.

Nos encantó que este hotel estuviera justo al lado del casco antiguo de la ciudad, lo que hizo que explorar la ciudad fuera muy conveniente. Además, la ubicación del hotel también estaba cerca de la parada de autobús, lo que facilitó nuestro transporte hacia y desde otros lugares de interés. La limpieza en este hotel fue impecable, lo cual fue muy importante para nosotros. Además, el personal del hotel fue muy amable y servicial durante nuestra estancia.

Me gustó todo

Nos alojamos en un hotel en Santillana y tuvimos una estancia muy agradable. La habitación era muy cómoda y espaciosa, con una decoración encantadora que nos hizo sentir como en casa. Disfrutamos especialmente del bello entorno del hotel, rodeado de la hermosa naturaleza de Cantabria. El desayuno era delicioso y variado, con una selección de platos locales. Sin duda, recomendaría este hotel a cualquiera que visite la zona. En general, tuvimos una experiencia maravillosa y definitivamente volveremos en nuestra próxima visita a Cantabria. En resumen, recomendaría este hotel sin dudarlo.

El personal fue muy amable y servicial, siempre dispuestos a ayudar. También disfruté de la ubicación del hotel, muy conveniente para explorar el pueblo y sus alrededores. Además, el ambiente rural y tranquilo del hotel era perfecto para relajarse.

La comida en el restaurante era limitada y algo cara. Además, las habitaciones podrían mejorar, especialmente en términos de comodidad de la cama y almohadas.

Los dos aspectos clave que me gustaron fueron la amabilidad del personal y la comodidad de las habitaciones. El personal siempre fue muy amable y servicial, lo cual hizo que nuestra estancia fuera aún más agradable. Además, las camas eran muy cómodas, lo que nos permitió descansar y relajarnos durante nuestra visita.

Lo mejor de mi estancia en este hotel fue la amabilidad del personal, quienes me recibieron con una sonrisa y estuvieron dispuestos a ayudarme en todo momento. Además, la ubicación del hotel fue perfecta, ya que estaba cerca de la parada de autobús y también de las tiendas, lo cual facilitó mi movilidad y las compras que necesitaba hacer. El desayuno en el hotel fue excelente, con una amplia variedad de opciones y un servicio rápido. Por último, las instalaciones del hotel eran impecables, mostrando una clara dedicación a la limpieza y el bienestar de los huéspedes.

Todo estupendo.

El hotel está idealmente situado cerca de la parada de autobús, lo que facilita la llegada y la exploración de la zona. Además, está justo al lado del casco antiguo, lo que permite disfrutar de la belleza histórica y cultural de la ciudad. Por si fuera poco, su ubicación en la costa ofrece vistas impresionantes.

La única pega que encontré fue el ruido en las habitaciones debido a la presencia de mascotas. Sería conveniente establecer políticas más estrictas para garantizar la tranquilidad de todos los huéspedes.

La atención del personal fenomenal. El hotel es un museo precioso. El trato recibido fue excelente, personal muy amable. El hotel tiene encanto, una casona tradicional bien conservada y elegante. Relación calidad-precio buena. Limpieza excelente. Menú del restaurante: cocina tradicional de calidad y asequible. Ubicación perfecta, cerca del transporte público y zonas de aparcamiento del pueblo.

Nada.