Me encantó la ubicación del hotel, en lo alto de una colina con impresionantes vistas panorámicas. Fue el lugar perfecto para una escapada romántica, lejos del bullicio de la ciudad. Además, la recepcionista fue muy amable y nos hizo sentir bienvenidos.

Hubo algunas cosas que no me gustaron. En primer lugar, la habitación estaba extremadamente caliente y no había aire acondicionado o la temperatura era demasiado alta.

Lo primero que nos llamó la atención de este hotel fue su ubicación privilegiada en una colina, lo que nos permitió disfrutar de unas impresionantes vistas panorámicas de los alrededores. Además, nos encantó el entorno tranquilo y apacible en una ladera, lo que nos brindó la oportunidad de relajarnos completamente durante nuestra estancia. La habitación en la que nos alojamos era limpia y acogedora, al igual que el baño, que estaba impecable. El servicio del personal fue impecable y el restaurante nos ofreció una deliciosa comida. En general, tuvimos una experiencia muy agradable en este hotel. El único detalle negativo que encontramos fue que el restaurante estaba muy ocupado y el personal parecía un poco desbordado.

Mi estancia en el Hotel Santuari fue maravillosa. Pasé tres días relajantes disfrutando de las increíbles vistas que ofrece el hotel. La ubicación elevada nos permitió contemplar el paisaje de los huertos y el río, brindando una experiencia única y memorable. El ambiente tranquilo y la belleza natural que rodea al hotel crearon una sensación de paz y serenidad. Las habitaciones eran cómodas y limpias, con un baño impecable y toallas suaves y blancas. El personal fue extremadamente atento y servicial, y el desayuno buffet ofrecía alimentos frescos y deliciosos. Sin duda, recomendaría este hotel a todos.

Puedo recomendar este hotel a todos.

La limpieza y el comfort del Hotel Santuari son excelentes. Las vistas desde las habitaciones ofrecen una panorámica preciosa de todo el municipio. El personal de recepción es muy profesional y se esfuerza por hacerte sentir bienvenido. El restaurante del hotel ofrece un menú para huéspedes por un precio genial de 16 euros, con comida "casolana" fresca y sabrosa. El desayuno, aunque discreto, cuenta con productos de calidad al nivel de la cena. El entorno natural del hotel y la paz que se respira son un valor añadido único.

Nada malo 👎: No había servicio de desayuno todos los días, como se indicaba en la página web del hotel. Esto solo se comunica cuando llegas y es un inconveniente, especialmente porque no hay cafeterías o restaurantes cercanos.

El hotel se encuentra en una ladera con vistas increíbles de la ciudad. La habitación era amplia y limpia, y las instalaciones del hotel estaban en buen estado. El aparcamiento en la propiedad era espacioso y conveniente. Además, la ubicación del hotel permitía caminar fácilmente al centro de la ciudad.

Desayuno completo y de calidad. Habitación y baño limpios.Servicio impecable en recepción y restaurante

Nada.

La ubicación en una ladera ofrece unas vistas excepcionales de la ciudad. La limpieza de las habitaciones y las instalaciones del hotel es impecable. Además, hay suficiente espacio de estacionamiento disponible. El desayuno es muy completo y ofrece productos de calidad. El personal del hotel es amable y atento.

Nada, todo excelente.

El Santuario es un lugar tranquilo y acogedor donde pudimos disfrutar de unas vistas excepcionales de Balaguer. La belleza natural de los huertos y el río nos dejó maravillados. Además, la paz y la tranquilidad del municipio se hacían presentes desde las alturas del hotel. Fue una experiencia única poder contemplar el paisaje y sumergirnos en la frescura de la naturaleza.

Me encantó la habitación amplia y limpia, sobre todo las vistas desde la ubicación tranquila en la noche. Además, fue genial poder aparcar sin problemas en la puerta del hotel.

Fuimos un grupo de 10 personas y disfrutamos de una cena impresionante en una terraza con vistas increíbles. La atención del personal fue impecable y las habitaciones amplias y cómodas. Experimentamos una estancia maravillosa y volveríamos sin dudarlo.

Nos encantó la ubicación del hotel Santuari, ya que nos permitió estar cerca de todo lo que queríamos visitar. Además, el desayuno fue realmente delicioso y tenía una gran variedad de productos de calidad.

Tuvimos algunos problemas durante nuestra estancia. La recepción estaba desatendida cuando llegamos y tuvimos que buscar a alguien para que nos atendiera.

No hubo dificultad para llegar. El aparcamiento es espacioso en la misma propiedad del hotel. Para visitar la ciudad se puede ir andando ya que la distancia es corta. La habitación tanto como el baño estaban muy limpios. Comimos en el restaurante muy bien. El servicio de recepción y el del restaurante fueron impecables. La tranquilidad de la zona; las vistas desde la habitación, que es grande y cómoda. Buena cobertura wifi. Amplia zona de aparcamiento frente al propio hotel. Hotel limpio, reformado y calidad precio bien.

La cafetería y el restaurante están cerrados, por lo que, al estar el hotel tan apartado de la población, se dificulta mucho para el cliente el poder tomar cualquiera de las comidas o un simple refresco o café. El Restaurante nos tuvimos que ir sin cenar, tras 25 minutos sin ser atendidos, nos trajeron una botella de agua.

Me encantaron las vistas desde la habitación, especialmente durante la navidad. Fue realmente mágico ver las luces de la ciudad desde lo alto. Además, la limpieza y el confort de la habitación fueron excelentes. Realmente disfruté de mi estancia en ese aspecto.

Lo que no me gustó fue la comida. El desayuno era bastante discreto y no ofrecía mucha variedad.

Mi estancia en el Santuari fue maravillosa. Estuve en el hotel durante dos noches y quedé muy satisfecho. El personal de recepción fue muy profesional y amable, siempre dispuesto a ayudar. Las habitaciones estaban impecables y ofrecían todo el confort que necesitaba. Además, la vista desde la habitación era simplemente preciosa, con vistas a todo Balaguer. El restaurante del hotel ofrecía un menú delicioso para los huéspedes a un precio increíblemente asequible de 16 euros. La comida era casera y de calidad, con primer, segundo, bebida y postre incluidos. El desayuno era más discreto, pero por solo 4 euros, no se puede pedir más. La calidad de los productos era notable y comparable a la cena.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

Mi estancia en el Hotel Santuari fue maravillosa. Pasé unos días allí con mi familia y nos encantó la habitación amplia y limpia. Además, las vistas desde el hotel eran impresionantes, gracias a su ubicación apartada de la ciudad. También apreciamos poder aparcar sin problemas justo en la puerta del hotel. Sin duda, la vista de los huertos y el río añadía un valor único a nuestro alojamiento. La serenidad y la belleza natural de la zona nos cautivaron por completo.

Insisto, este lugar es super recomendado.