Sublime experiencia en Hotel & Spa Casa Irene. El entorno único en las montañas crea un ambiente perfecto. Las habitaciones son cómodas y limpias, con wifi que funciona perfectamente. El desayuno es sobresaliente con café de calidad y una amplia selección de productos de la tierra. El parking cubierto es una gran ventaja. El personal es amable aunque puede mejorar. En definitiva, recomendaré este hotel sin duda alguna.

El personal de recepción muy educado y agradable, la habitación perfecta, el pueblo ideal para el aprés ski. Buffet desayuno adecuado excepto el martes. Cocina de primera, instalaciones adecuadas y acogedoras. Trato amable, cercano y profesional del personal. Lugar con encanto, destacando la amabilidad del personal y la cocina immejorable. Spa sin coste adicional. Ubicación ideal para todo tipo de actividades en el Valle de Arán. Habitaciones amplias y bien equipadas. Salones bien ambientados y cómodos. Jardines muy agradables. Desayuno fantástico, con productos locales y elaboraciones de dulces y salados. Atención amable y profesional del personal.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna pega.

La ubicación perfecta, tranquilidad, amplitud de la habitación, desayuno fantástico, spa gratuito en verano, aparcamiento privado.

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera.

el desayuno estupendo, variado y abundante. La ubicación perfecta en un pueblo precioso. El trato del personal de 10. El hotel en sí, muy bonito, con detalles cuidados y habitación amplia.

Falta de detalles en la habitación. Vasos de plástico y falta de minibar.

El hotel está perfectamente ubicado, con fácil acceso pero rodeado de un paisaje impresionante para disfrutar del sol y relajarse. Además, está cerca de Baqueira, perfecto para los amantes de los Pirineos. La habitación es amplia y confortable, con una vista espectacular desde la ventana. El baño es funcional y bien equipado, con amenities de calidad. El servicio del hotel es excelente, el personal es amable y siempre dispuesto a ayudar. El desayuno es delicioso, con una gran variedad de opciones locales. Además, cuenta con instalaciones como un spa y un restaurante de primera categoría.

El único inconveniente es que no se realiza el cambio de toallas en el baño de forma regular, lo cual resulta un poco descuidado.

Mi estancia en Hotel & Spa Casa Irene fue perfecta. Estuve allí durante tres días para disfrutar de las actividades en el Valle de Arán. Las habitaciones eran amplias y bien equipadas, aunque el baño era un poco anticuado pero funcional. Los salones eran acogedores y los jardines eran muy agradables. El spa era suficiente y el servicio de masajes era fenomenal, especialmente Sonia, la masajista. El desayuno era fantástico, con productos locales y una gran variedad de dulces y salados. El personal era muy amable y profesional.

Por supuesto que lo recomiendo.