Amplitud habitaciones, camas aceptables, terraza pequeña, aire acondicionado, personal amable, habitación limpia.

Casi perfecto.

Destacamos la amplitud de las habitaciones, las cómodas camas y la agradable terraza. Además, el hotel cuenta con aire acondicionado en todas las habitaciones. La limpieza es impecable, al igual que las instalaciones del hotel. nos gustó el hecho de que el bar y restaurante estén en el mismo edificio, ofreciendo una amplia variedad de opciones para comer o picar. El personal del hotel es atento y amable, brindando un servicio de calidad.

No hay nada que no me haya gustado.

Me gustaron mucho las instalaciones del hotel. La habitación era espaciosa, limpia y tenía una terraza donde podía tomar el aire. También aprecié que tuviera un restaurante y una cafetería abierta desde temprano, lo cual es muy conveniente para los viajeros madrugadores. Además, me gustó que hubiera un espacio común con butacas y mesitas, algo que no es común en hoteles rurales. La atención del personal fue excelente y el desayuno completo y rápido. La ubicación del hotel en un cruce de caminos y sin problemas de aparcamiento fue genial.

Me sentí bien acogido, no tengo ninguna razón para quejarme.

el hotel superó mis expectativas en este segundo viaje a Zalamea de la Serena. La habitación fue espaciosa, limpia y tenía una terraza encantadora. El personal fue amable y servicial, y el restaurante y la cafetería estuvieron abiertos desde temprano, lo cual fue muy conveniente. Definitivamente recomendaría este hotel.

Falta privacidad en las comidas y desayuno, se sirven en el bar y el ruido puede ser molesto.

El hotel cuenta con habitaciones amplias y limpias, con terrazas y amenidades básicas. La ubicación es conveniente, en un cruce de caminos y sin problemas de aparcamiento. El desayuno es completo y el servicio es rápido y amable.

Algunos huéspedes han mencionado que el personal puede ser antipático y que el hotel puede resultar incómodo para aquellos con equipaje pesado debido a las escaleras.