Me hospedé en Hotel Valdés durante mi visita a Gijón y quedé muy satisfecho. Aunque está un poco alejado del centro, para mí estaba cerca del centro de estudios al que acudía. Aunque no tienen servicio de restaurante, hay un bar agradable justo debajo en la plaza donde pude disfrutar de desayunos y cenas. El personal fue muy atento y el hotel estaba extremadamente limpio. La habitación era básica pero tenía todo lo necesario para dormir y asearse, y estaba impecable. El colchón era cómodo y la presión de la ducha era excelente. Además, la ubicación del hotel era cercana al paseo del puerto, Playa de San Lorenzo y la Plaza Mayor.

Recomiendo este lugar insistentemente.

Personal encantador, habitación limpísima y cómoda, zona tranquila, descanso excelente, ubicación conveniente y bien conectada.

Nada de nada.

Las mejores aspectos de este hotel son su limpieza impecable, habitaciones amplias y luminosas, y el trato cercano y amable del personal. Además, la ubicación del hotel es ideal, ya que está cerca del centro de la ciudad, la estación de tren y de autobuses, y también se encuentra junto a la playa. hay fácil aparcamiento disponible cerca del hotel.

No hay quejas.

Ta bien ubicado, cerca de la playa y estaciones de transporte. Trato amable y mencionan buenas opciones para visitas y comer. Limpio y wifi disponible. Camas cómodas y poco ruido para descansar. Muy recomendado para vacaciones en Gijon, precio asequible.

Elegí Hotel Valdés para pasar unas vacaciones tranquilas en Gijón y no me . Mi estancia fue de una semana y me alojé en una habitación cómoda y limpia. El personal fue muy atento y amable, siempre dispuesto a ayudar. Me encantó la pequeña sala con microondas, donde pude cenar y calentar mis comidas según me apetecía. La ubicación del hotel es perfecta, en una zona tranquila pero bien comunicada, a solo 20 minutos a pie del centro. También pude aparcar sin problemas en los alrededores. En general, una buena relación calidad-precio y una experiencia satisfactoria.

Recomiendo este lugar insistentemente.

Este hotel está muy bien ubicado, ya que está al lado de la playa y cerca de la estación de tren. Además, se puede llegar al centro caminando fácilmente. Las habitaciones son amplias y luminosas, con una limpieza impecable. El personal es amable y siempre dispuesto a ayudar.

El ruido puede ser un problema, ya que se escucha todo lo que sucede alrededor, incluso los ronquidos de los huéspedes de las habitaciones contiguas.

Habitación amplia y luminosa. Limpieza impecable. Personal cercano y amable. Ayudan con las solicitudes. Cerca del centro de estudios y la playa de Poniente. Bar para desayunar y cenar abajo. Cómodo y básico para dormir y asearse. Buena calidad y precio en el bar de enfrente. Zona tranquila. Espacio para comer o estar. Personal amable con mascotas, sin suplemento. Recomendable 100%.

La habitación era muy limpia y el personal fue amable y atento. Buena ubicación cerca de la playa y bien comunicado con transporte público.

Me sentí como si me trataran como a un rey, no tengo ninguna queja en absoluto.

El hotel cuenta con habitaciones amplias y cómodas, con camas muy confortables. La limpieza es impecable y el personal es amable y servicial. La ubicación es excelente, a pocos minutos a pie del Acuario y de la playa. Además, se puede aparcar de forma gratuita en el área circundante.

Estuve muy bien, no tengo ninguna pega.

Limpieza impecable. Personal atento y amable.- Buena ubicación cerca del centro y bien conectado en transporte público.- Posibilidad de aparcar fácilmente.

Nada.

La ubicación del hotel es excepcional, a solo unos pasos de la playa y de lugares de interés como el acuario y el museo del tren. El trato que recibimos por parte del personal fue muy cercano y amable. A pesar de no tener ascensor, no considero que sea un problema grave, ya que se trata de un primer piso. Además, nos proporcionaron una solución para no tener que subir el carro del niño por las escaleras. La relación calidad precio es muy buena, teniendo en cuenta las instalaciones y el precio por noche. Recomiendo este hotel y sin duda repetiré mi estancia en futuras visitas a Gijón.

Aunque vale la pena mencionar algunos puntos negativos, como una ducha estropeada y detalles de limpieza mejorables, en general considero que la calidad y la limpieza del hotel son aceptables. Además, cabe destacar que el wifi no llega a todas las habitaciones, pero tienen una sala común donde se puede utilizar sin problemas.

Tanto el personal de limpieza como el resto del personal fueron super amables y serviciales. El hotel es pequeño y familiar, con una sala de estar donde tomar café y calentarte algo de comida. Tiene una buena ubicación si quieres utilizar el coche para explorar los pueblos cercanos. También hay paradas de autobús en la puerta y la estación de tren está a solo 10 minutos a pie. Además, hay bares y tiendas en el barrio y si te gusta pasear, no necesitas el coche para conocer Gijón. También se puede aparcar fácilmente en la zona.

Me sentí especial, no me puedo quejar.

La ubicación junto a la playa y cercana al centro fue perfecta. El hotel cuenta con limpieza impecable, amplias habitaciones con baño privado y un buen armario. Además, el personal fue extremadamente amable y servicial.

Nada podría haber sido mejor.

Mi estancia en Valdés fue realmente agradable. Estuve en el hotel durante una semana para pasar unas vacaciones en la hermosa ciudad de Gijón. Lo que más me gustó fue lo cómoda que era la cama, perfecta para descansar después de un día de exploración. Además, el personal del hotel fue extremadamente atento y amable, siempre dispuesto a ayudar. me impresionó el nivel de limpieza tanto en mi habitación como en todo el hotel en general. La ubicación también fue ideal, a solo 5 minutos de la playa y muy cerca de las estaciones de autobús y tren. Sin duda, Valdés es una opción recomendable para unas vacaciones en Gijón, y además a un precio asequible.

De verdad que lo recomiendo.

Lo mejor de mi estancia en este hotel fue la ubicación privilegiada. Estaba muy cerca de varias sidrerías y de la playa donde se reunía mucha gente con sus mascotas al atardecer. me encantó que el personal fuera muy amable y dispuesto a aconsejarme sobre qué visitar y dónde comer en la ciudad. Por otro lado, una ventaja adicional fue la comodidad de las camas, que me permitieron conciliar el sueño fácilmente.

Lo peor fue que el hotel no estaba adaptado para personas discapacitadas. No había ascensor, solo escaleras, y además eran muchas.