Me hospedé en Komentu Maitea durante una semana y quedé encantado. La habitación era amplia y cómoda, el edificio era precioso y estaba muy bien restaurado. Además, el jardín y las vistas eran simplemente preciosas. me encantó la ubicación del hotel, ya que había bares en el pueblo para disfrutar de la gastronomía local y estaba cerca de las zonas de interés de los alrededores.

Super recomendado.

Este hotel situado en un entorno montañoso es perfecto para aquellos que buscan tranquilidad. Las habitaciones son cómodas y el baño es cómodo. Además, el servicio de recepción es amable y atento. El desayuno ofrece diferentes opciones, incluyendo un delicioso buffet y zumo natural. cuenta con un hermoso patio central y un antiguo edificio restaurado con mucho gusto.

En ocasiones puede haber ruido debido a eventos especiales celebrados en el restaurante.

Interior de la habitación muy bueno. Localización preciosa en un valle.- Entorno con bonitas villas, paisajes verdes y montañas.- Ambiente de paz y tranquilidad.- Alojamiento limpio y espacioso.- Personal amable y atento.- Zonas comunes bonitas y acogedoras

Ningún fallo.

Nos encantó este lugar! La habitación era grande y cómoda, con una cama de matrimonio muy cómoda. Además, el edificio en sí es precioso, con vistas impresionantes. El personal del hotel fue muy atento y amable, especialmente las chicas de recepción cuando nos fuimos. disfrutamos de tomar una copa en la terraza del bar, que era genial. En general, nos pareció que este hotel era perfecto para una escapada tranquila y relajante en las montañas.

El hotel tenía una ubicación perfecta en las montañas, con paseos cercanos bonitos y fáciles. El personal fue muy amable y nos trataron muy bien. Además, las instalaciones del hotel estaban limpias y en buenas condiciones.

Nada de nada.

Ubicación ideal a las afueras de Bilbao, a pocos minutos en coche, con encanto rústico y estilo parador. Restaurante excepcional con menú degustación a buen precio. Servicio de primera clase y trato espectacular por parte del personal.

Nos encantó este hermoso antiguo convento convertido en un hotel. El entorno natural con montañas y árboles proporcionó una experiencia relajante y tranquila. Las vistas desde el hotel eran simplemente impresionantes. Además, este hotel ofrece habitaciones limpias y espaciosas, perfectas para una estancia cómoda. El personal fue amable y servicial, haciendo que nuestra estancia fuera aún más agradable. También apreciamos las instalaciones del hotel, que incluían un restaurante con platos deliciosos y originales. Sin duda, recomendaríamos este lugar a aquellos que busquen tranquilidad y belleza natural.

Para mí, no hubo nada negativo en esta estancia.

Me gustó mucho la carta del restaurante del hotel, ofrecía platos extraordinarios. Además, el edificio del hotel era impresionante, con una decoración muy elegante. Otra ventaja que disfruté fue la ubicación del hotel, en un entorno rural muy bonito y cerca de Bilbao.

Hubo algunas cosas que no me gustaron. Por un lado, el servicio de limpieza de las habitaciones no era muy eficiente, ya que no hicieron la habitación hasta las 18:00 horas y solo estiraban las sábanas, no limpiaban el baño.