Mi estancia en Casa Iparra Txiki Berri fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegué, fui recibido con una cálida bienvenida por los amables propietarios. La habitación en la que me alojé era espaciosa, luminosa y estaba decorada con gran atención al detalle. Me encantó especialmente el armario estupendo y el balcón con vistas al hermoso paisaje de Jaizkibel. Además, la serpiente de cascabel hecha con tapones de botella fue un detalle encantador que demostró la creatividad de los anfitriones.

Nos encantó nuestra estancia en Casa Iparra Txiki Berri. La habitación y el baño eran amplios y cómodos, con todas las comodidades que necesitábamos. La ubicación era perfecta, en un barrio tranquilo con hermosas vistas. Además, el hecho de que se pudiera aparcar fácilmente fue muy conveniente. Estábamos a menos de 10 minutos de Hondarribia y a solo 20 minutos de San Sebastián, lo cual valió la pena. También nos gustó mucho el detalle de tener una cafetera y café/chocolate gratis en la habitación. La familia que lleva el alojamiento fue encantadora y nos proporcionaron información útil sobre la zona. Además, estar cerca de panaderías, bares y restaurantes fue muy conveniente.

Nada en absoluto de lo que quejarse 😊

Habitación nueva y limpia, con vistas espectaculares. Anfitriona amable y atenta, con detalles de cortesía. Buena ubicación y tranquilo. Volveremos el próximo año. ¡Gracias por todo!

Nos ha encantado nuestra habitación ya que tenía todo lo necesario y más, la ubicación es excelente y estábamos muy cerca de todas las ciudades y pueblos que visitamos. Además, la zona residencial es muy tranquila. También fue muy cómodo tener los códigos de las puertas para entrar en cualquier momento sin molestar a nadie.

Me sentí muy a gusto, no tengo ninguna queja.

La habitación era muy bonita, cómoda y estaba muy limpia. La propietaria, Ana, fue majísima y nos enseñó un balcón compartido justo al lado de la habitación. También nos facilitó un mando para abrir la puerta y guardar la moto. La hija de la dueña, Anne, nos hizo un "Anneconda" con tapones de botellas recicladas muy bonito. Sin duda alguna, volveremos.

Me sentí muy acogido, no tengo ninguna pega.

La atención y el detalle del hotel fueron excelentes. Desde la cafetera en la habitación con diferentes tipos de café, hasta el secador de pelo en el baño, se nota que cuidan todos los detalles y ponen mucho cariño en lo que hacen. El personal fue muy amable y estuvo pendiente de nuestras necesidades en todo momento. Además, la amplitud de la habitación y su decoración nos encantaron, creando un ambiente de paz y tranquilidad. Las vistas desde la terraza fueron simplemente magníficas. Sin duda, una estancia muy agradable y superó nuestras expectativas.

Imposible encontrar algo negativo.

la habitación era muy bonita, cómoda y limpia. Ana, la propietaria, fue muy amable y nos mostró un balcón compartido al lado de la habitación. Nos permitió guardar la moto y nos hizo un regalo hecho a mano muy bonito. Definitivamente volveremos.

Faltaba champú en el baño.

Mi estancia en este lugar fue simplemente perfecta. La casa tiene una vista hermosa a las montañas y está ubicada en una zona tranquila pero cerca de todo. Además, pude aparcar fácilmente. Todo en la habitación estaba nuevo, muy cómodo y limpio. La dueña de la casa, Ana, fue muy amable y atenta, me dio recomendaciones de lugares para cenar y desayunar. También tuve la cortesía de tener café, té y agua en la habitación. Realmente disfruté de todas estas comodidades y de la atención del personal.

Me gustó todo.

Lo que más me gustó del alojamiento fue la amplitud de la habitación y lo iluminada que estaba. Además, las vistas eran espectaculares. Otro detalle que me pareció genial fue el tener botellines de agua y café como cortesía en la habitación. Además, la ubicación del hotel era muy conveniente, ya que se encontraba en una zona tranquila y de fácil acceso tanto a Francia como a San Sebastián.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron durante mi estancia. En primer lugar, estuve dos días en el hotel y no limpiaron la habitación ni nos ofrecieron un simple desayuno.

La ubicación del alojamiento es excelente, en una zona residencial tranquila, pero con fácil acceso al centro de la ciudad. La habitación era espaciosa y bien cuidada, con una terraza donde se podía disfrutar de desayunos o cenas al aire libre. Además, la atención por parte de la anfitriona fue excelente, brindando consejos útiles para visitar la zona.

El único aspecto negativo fue que no se ofrecían desayunos en el alojamiento.

Una casa espectacular en un entorno tranquilo con unas vistas maravillosas. La anfitriona Ane es muy atenta y amable.

Me sentí querido, no tengo ninguna queja en absoluto.