Las vistas increíbles a la naturaleza circundante y la tranquilidad del lugar. El personal atento y amable, siempre dispuesto a ayudar. La cena, con productos locales y deliciosos. La experiencia única de dormir en plena naturaleza.

El precio elevado para lo que ofrece el lugar. La ubicación confusa, que nos dificultó encontrar el sitio en la primera noche.

Una experiencia increíble alojarse en Irati Barnean. Nos encantó dormir en los Iglús rodeados de la hermosa naturaleza de la Selva Irati. Las vistas eran impresionantes y el amanecer desde allí fue inolvidable. El desayuno fue genial y Marina y Adrián se aseguraron de que tuviéramos una estancia perfecta.

Hubo algunos pequeños inconvenientes, como tener múltiples cubos de basura en la habitación y un conducto de aire acondicionado que no permitía cerrar completamente la puerta. También nos hubiera gustado tener un armario en la habitación.

En cuanto a la ubicación, el hotel está situado en plena naturaleza, rodeado de montañas y bosques, lo que brinda un ambiente tranquilo y silencioso. Además, hay animales sueltos que se pueden observar. El iglú es acogedor y luminoso, con un cuidado especial en cada detalle. El personal es muy atento y amable, y la cena ofrecida es variada y deliciosa. También, se pueden disfrutar de las vistas panorámicas desde la terraza.

En cuanto al precio, algunos consideran que es un poco elevado para los servicios ofrecidos.