Me encantó mi estancia en Casa Rural Chamorga. El lugar está enclavado en medio de la naturaleza, lo que lo hace perfecto para desconectar y descansar. Las instalaciones son sencillas pero cómodas, con una cocina equipada y una bonita terraza. Además, la atención de Jesús, el anfitrión, fue maravillosa. Su dedicación y detalle hacen que la experiencia sea mágica. Uno puede despertarse con el canto de los pájaros y dormirse con la suave lluvia y el olor a naturaleza. Definitivamente, es un lugar al que todos deberíamos ir al menos una vez.

Nada, ninguna queja.

Mi estancia en Casa Rural Chamorga fue maravillosa. Pasé unos días rodeado de naturaleza, durmiendo al sonido de las aves y el viento del barranco. Si buscas desconectar, este lugar es perfecto, sin señal móvil ni internet. Las instalaciones son sencillas pero cómodas, y la ubicación es ideal para hacer caminatas por los barrancos de Anaga y disfrutar del verde. La atención de Jesús, el anfitrión, fue excepcional, cuidando cada detalle. Simplemente, una experiencia mágica.

De verdad que lo recomiendo.

La ubicación al lado de los senderos de Anaga y la estética canaria conservada hacen de este alojamiento un lugar encantador. La cocina está bien equipada y en buen estado. Las camas son cómodas y tienen suficientes mantas. Jesús, el anfitrión, ofrece una atención maravillosa y cuidada. Es un lugar mágico para desconectar de todo, despertándote con los sonidos de los pájaros y durmiendo con la suave lluvia y el aroma de la naturaleza. Es una experiencia que todos deberíamos vivir al menos una vez. Simplemente: mágico.

Me sentí como acogido en una familia, no tengo ninguna queja.