Mi estancia en este hotel fue una experiencia tranquila y relajante. Me encantó la piscina al aire libre y el patio cubierto, ideales para desconectar. Las habitaciones, algunas en el edificio original, tienen mucho encanto. Además, la ubicación es perfecta para explorar los alrededores sin complicaciones. ¡No me cansé de disfrutar del jamón ibérico y vino local! Sin duda, un lugar que combina historia y comodidad. Mi toque personal: Aunque el baño de mármol era elegante, eché de menos un secador potente.

Siempre vuelvo a este hotel por su excelente servicio y comodidades. La primera vez, el personal me ayudó con consejos sobre taxis locales. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, piscina, jacuzzi, sauna y más. Volveré para una escapada.

A pesar de algunos detalles mejorables, mi estancia en Izan Trujillo fue satisfactoria. La ubicación es excelente, a solo dos minutos de la plaza del pueblo. Las habitaciones son espaciosas, aunque la cama podría mejorar en comodidad. Destaco la minipiscina como un espacio relajante y las atracciones cercanas, como la estatua ecuestre de Francisco Pizarro, que ofrecen oportunidades únicas para conectar en familia.

Me sentí como una reina en un antiguo convento convertido en hotel. La piscina al aire libre y el claustro tranquilo fueron el colmo del lujo. La comida y el vino local fueron simplemente divinos.

Qué divertido tener que esquivar las estrechas calles del centro histórico para llegar al hotel!

Beneficios: ¡Guau! ¡Qué hotel más impresionante! El edificio es alucinante, con habitaciones enormes y confortables. Aparcamiento fácil, personal amable, y a solo 5 minutos de la plaza mayor. Excelente desayuno buffet, relación calidad/precio inmejorable. Definitivamente volveremos.

Un pequeño pero agradable espacio de piscina al aire libre con tumbonas en una tranquila área trasera del edificio. Durante mi estancia, disfruté de relajantes momentos al sol, como si fuera una película de vacaciones perfectas. La tranquilidad y la sensación de privacidad eran inigualables.

El aparcamiento, algo complicado.

El hotel tiene una onda genial! Nuestra habitación era fresca y cómoda, el aire acondicionado funcionaba a la perfección y todo estaba impecable. El desayuno era excelente, con mucha variedad para elegir. La piscina era un alivio en un día caluroso y el patio era acogedor. Solo una pequeña picardía, el garaje tiene columnas que pueden ser un poco complicadas de esquivar, pero no arruinó nuestra experiencia en lo absoluto. Definitivamente volveríamos a hospedarnos aquí. 🙂

El desayuno estuvo muy bien en un entorno precioso, el antiguo claustro de un convento. Además, me encantó la piscina, aunque no era muy grande, era perfecta para refrescarme del calor del verano. La ubicación del hotel también fue excelente, a solo un paseo del centro y de la zona turística. El personal fue muy amable y atento.

Nada, todo bien.

Me encantó la entrada y el patio del hotel, realmente son muy bonitos y te hacen sentir bienvenido desde el primer momento. Además, las habitaciones estaban conectadas, lo cual nos resultó muy práctico para estar cerca de nuestros acompañantes. Otro aspecto que me gustó fue que el aire acondicionado funcionó perfectamente, lo cual fue genial para tener una temperatura agradable durante nuestra estancia.

Por otro lado, lo que no me gustó fue que los enchufes junto a la mesita de noche estaban un poco difíciles de alcanzar, lo cual resultó incómodo para cargar nuestros dispositivos electrónicos. Creo que podrían haberlos colocado en una posición más accesible.

El hotel está ubicado en una excelente ubicación, justo en las afueras del centro histórico de una hermosa ciudad. Además, cuenta con precios razonables que ofrecen una gran relación calidad-precio. Otro aspecto destacado es la atención al detalle que se nota en las instalaciones del hotel. Las habitaciones son cómodas, con camas muy cómodas y baños con buenas instalaciones, incluyendo una bañera y una buena ducha. Además, el desayuno es delicioso y ofrece una variedad de opciones para comenzar el día de la mejor manera.

Todo estaba bien.

Personal amable, instalaciones espaciosas, ubicación conveniente, fácil aparcamiento, patio interior encantador.

Todo estupendo.

Mi director escogió el hotel Izan en Trujillo para mi viaje de negocios y debo decir que quedé gratamente sorprendido. La pequeña pero agradable piscina al aire libre con tumbonas en la zona trasera del edificio fue un oasis de tranquilidad. Disfruté mucho de las comodidades recreativas, como la piscina al aire libre de temporada y la posibilidad de alquilar bicicletas, que sin duda añadieron un toque especial a mi estancia. Además, el personal tomó gran cuidado en asegurarse de que los huéspedes estuviéramos cómodos y bien atendidos, lo que hizo que mi tiempo en Izan fuera muy placentero.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Nos alojamos en este hotel y quedamos maravillados con la impresionante arquitectura y la reforma espectacular. El restaurante en el antiguo refectorio fue una delicia, con platos exquisitos y un servicio excelente. La habitación era espaciosa y cómoda, aunque no tenía vistas agradables. Además, el personal fue atento y correcto. Fue una experiencia lujosa y disfrutamos de todas las comodidades que ofrecía el hotel.

Encontramos algunos aspectos negativos durante nuestra estancia. Las almohadas estaban sin relleno y eran bastante incómodas.

Las habitaciones del ala original tienen mucho carácter y encanto, con detalles que le dan un toque especial. La cama es cómoda, y el baño de mármol con ducha sobre la bañera es elegante y funcional. Me sentí como en casa.

Me hubiera gustado que el secador de pelo fuera un poco más potente.

Las tartas caseras son pura magia en el Palacio Santa Marta. Además, el personal es amable y atento, asegurando una estancia placentera. El hotel ofrece una ubicación ideal para explorar Trujillo a pie.

El desayuno puede no estar a la altura de las expectativas con productos de calidad cuestionable. Las vistas limitadas desde algunas habitaciones y el costo del parking son puntos a considerar.