Las mejores cosas del alojamiento fueron el jardín grande y precioso, donde pudimos disfrutar de caminatas y explorar sus recovecos, y la casa en sí, que estaba fantásticamente decorada y equipada con todo lo necesario. Nos encantó el ambiente acogedor y el olor agradable desde el momento en que entramos. Además, la ubicación del hotel era excelente, cerca de supermercados, restaurantes y de la carretera que conduce a Santa Cruz. También queremos destacar la amabilidad y resolutividad del personal, quienes hicieron que nuestra estancia fuera estupenda.

Todo fue perfecto.

La casa es encantadora, muy acogedora y limpia. Tiene un jardín grande y precioso con muchos caminitos para explorar. Además, cuenta con gallinas muy simpáticas que ponen huevos frescos para el desayuno. El anfitrión, Luis, es muy atento y dispuesto a ayudar en todo momento. Además, la casa está cerca de una taberna espectacular donde se come de maravilla.

El ruido de los aviones es un poco molesto, pero no es un problema mayor ya que el aeropuerto está cerrado por la noche.

Me encantó pasar el Año Nuevo en este lugar. Una de las mejores cosas fue el hermoso jardín, con caminos y recovecos para explorar. Además, había gallinas que ponían huevos todos los días, lo cual fue una agradable sorpresa. La ubicación también fue clave, ya que estaba cerca del aeropuerto y fue conveniente para los traslados. Pero lo que más disfruté fue el estilo colonial de la casa, que le daba un ambiente acogedor y hogareño.

En cuanto a las cosas que no me gustaron tanto, el ruido de los aviones durante el día fue un poco molesto. Afortunadamente, no fue un problema durante la noche, ya que el tráfico aéreo disminuyó significativamente.